•Cσмρℓι¢αтє∂ ℓσνє• [TERMINADA]

Capitulo 36

– ¿Qué? – La respiración me fallo. Maldita sea, el las había visto, tenia que suponer que esto iba a pasar, debí prepararme. 

Oh dios… 

Otra vez los mareos, era constante esto cuando me ponía nerviosa o muy alterada, las palabras no salían, habría la poca pero ellas morían en ese instante. No sabia que decir, ¿No, el bebe no es tuyo? 

Era estupido decir algo así, porque el estaba seguro, las fotos… Su cabello, los ojos de Drew, sus labios… Y era la copia de él, si le dijera que no, no lo creería. 

Apoyé una mano en la pared para sostenerme. Podía escuchar la tensa respiración de Justin. 

– Justin… 

– Voy a buscarte, ahora – y corto, mi cabeza no podía procesar nada. El vendría a buscarme, quería escapar, pero algo dentro de mi me decía que tenia que aclarar las cosas…Enfrentar la puta realidad, y luchar por lo que quiero. Si, eso… 

Al minuto siguiente estaba en la barra, esta era mi casi tercera cerveza, mi cabeza ya no dolía, no tanto. 

– ________ – dijo la voz de Justin detrás de mí. Me di vuelta y le sonreí irónicamente, el tenia el rostro rojo y tenso, estaba con una capucha y unas gafas. 

Ni siquiera sabía porque sonreía. Le di la espalda y mire fijamente a Jonh, que casi, casi se les salían los ojos. 

– Jonh, dame otra maldita cerveza, mi amigo – le sonreí, él frunció el ceño y miro para atrás, en dirección a Justin. 

– Nada de malditas cervezas – y alguien me sujeto fuerte del brazo y me llevo casi a rastras hasta afuera del bar. 

¡Quería mi cerveza! 

– ¡Espera! – le grite a Justin que simplemente me ignoro y me dijo secamente que me metiera dentro del auto si no quería mas paparazzi y noticias de mi. Yo iba a negarme, pero me obligo de todos modos. 

– Tu… no deberías haber hecho eso, no eres nadie para sacarme así ¿Oíste? – ¿Porque diablos mi voz sonaba pesada? Justin me dio una mirada desdeñosa y casi como reprobándome.

– Si me quedo sin empleo por tu culpa, pateare tu trasero – Le dije y me acurruque a un lado de la puerta, mientras él permanecía con los labios apretados y mirándome fijamente. Me molestaba eso. 

Preste atención en donde estaba y era una gran, gran limosina. 

Sentí que el chofer estacionaba en algún lugar. Cuando Justin saco la traba de mi puerta, me apresure en salir.

– ¡No, no espera! – grito la voz de Justin. Lo mire confundida. 

– ¿Qué? 

– ¿No ibas a escapar? – pregunto acercándose a mi.

– Claro que no, quería salir rápido porque me estaba asfixiando allí dentro – el asintió y dio ordenes a un hombres para que abrir las puertas de la gran mansión, no exagero, era grande lujosa y hermosa.

Me dijo que lo siguiera y lo hice, cruzamos la lujosa casa para llegar a la parte trasera, había una piscina y un hermoso decorado con las luces. Típico millonario. 

No era que Justin nunca tuvo algo así, el tiene casas, propiedades por todo el mundo, pero paso tanto tiempo que me impresiono realmente.

– Siéntate – me dijo señalando una mesa negra de vidrio y con bancos a los lados, trate de no mirarlo y me concentre en el paisaje.

– ______, ¿Puedes mirarme? Esto es importante – lo mire y me encogí de hombros, ¿Por qué le era tan importante ahora? Nunca se preocupo por mi o Drew, si no eran por esas fotos y las noticias el nunca sabría de la existencia de mi hijo.

– El bebé es mío – no se si era mas una afirmación o una pregunta. 

Le respondería la verdad, ya no me molestaba, no estaba insegura ahora, sabía lo que quería, él no iba a quitarme a Drew por nada en el mundo no lo permitiría, además el alcohol ayudo un poco.

– Es tuyo… te lo dije hace tres años – le respondí fríamente, el me miro frunciendo el ceño y con algo de culpa en sus ojos.

– Yo, no lo sabia…

– ¡Claro que no! Porque lo único que hiciste fue echarme de tu puta casa como una prostituta ¿lo recuerdas? “Eres igual a tu madre” “Zorra” te puedo decir todos lo insult…

– ¡Basta! No necesito que me cuentes mi estupido error, pero yo no te dije porque reaccione así. Es que ______, yo soy estéril… ¿Qué diablos quería que pensara? – se levanto de golpe de la mesa y paso su mano por su cabello. Oh… Seguía haciendo eso. 

– ¿Por qué no me lo contaste? 

– No lo sé, yo me había echo las pruebas hace muy poco tiempo y buscaba el momento adecuado para contártelo. 

– ¿Sabias que cuando tienes ese problema solo ahí una posibilidad en un millón? 

– No, no lo sabía en ese momento... ¿Por qué me miras así?

– ¿Cómo quieres que te mire? – dije confundida, entendía todo, pero eso no cambiaba en absoluto las cosas.

– Maldita sea, estoy contándote algo importante, ¿Cómo puedes permanecer tan indiferente?

– No se a donde quieres llegar con esto, entiendo que no sabias nada de las posibilidades, pero es no cambia de que fuiste un bastardo conmigo, me insultaste y insultaste a mi madre, te atreviste a juzgarla cuando tu no eres mejor que ella, ni siquiera confiabas en mi, no me dejaste explicártelo, ni lo consideraste… Nada va a cambiar.

– Yo quiero que cambien… he sido un idiota en estos tres años me perdí de mi hijo y a la única jodida mujer que ame… Se que fui un bastardo pero tu mas que nadie sabes que perdí el control, no medí mis palabras, me invadieron la furia y los celos, lo sentí como una traición… entiende, nena, perdóname…– dijo acercándose.

Entendía su juego, sus palabras explicaban pero no arreglaban nada, me rompió el corazón.

– No te acerques a mí, tu “lo siento” no arregla nada, no tienes la puta idea de cuanto sufrí, cuando me costo salir de la depresión en la que estuve, pero lo hice y ya no soy la misma, no voy a caer otra vez, prefiero que todo siga igual. Tu haces tu vida y yo la mía con mi hijo, es así de simple.

– Es nuestro hijo y no va a ser así de simple. 

– Maldita sea, no voy a seguir con esto, tome mi maldita decisión. Tal vez sea egoísta contigo y Drew, pero cuando te necesite nunca estuviste, no puedes venir y simplemente querer arruinar mi vida, déjalo todo como esta. Y sobre la maldita prensa, no ahí nada que hablar, les diré que no es tu hijo y que no salgo contigo. Hasta nunca Justin… – suspire y me levante para marcharme, pero su mano sujeto mi muñeca.