Capitulo 8

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Después de aflojar el botón de sus pantalones, los tiré hacia abajo. Agarrándolo con mi mano, Justin me miró, su cara era una mezcla de emociones. Mi mente, por primera vez desde esta tarde, estaba clara.

Mientras lo guié hacia mí, se detuvo — ¿Estás segura de que estás lista? — Dijo, su aliento tenso.

— Ven a descubrirlo — le contesté, envolviendo mis piernas alrededor de su cintura para atraerlo más cerca.

Su cara se arrugó cuando mi mano se movió arriba y abajo de él, pero se contuvo.

— Justin— le susurró —Por favor — Levanté mis caderas hasta que lo pude sentir justo donde debía estar.

Me moví apenas adentro, él gimió. Gemí más fuerte. La tortura era una locura, y si, iba jugar bien y despacio, yo acababa de cambiar de opinión. Lento, no estaba en la agenda para esta noche.

Al mismo tiempo, apreté mis piernas alrededor de él, doblé mis caderas, tomando efectivamente el resto de él dentro de mí.

— Oh, Dios — Suspiré, sintiendo como si pudiera venirme ahora que estaba todo el camino dentro de mí. Cuando sus caderas se flexionaron, casi lo hacía.

— Mierda, _______— dijo él, respirando con dificultad fuera de mi oído — ¿De verdad estabas lista? — Sus manos apretaron tanto mi cadera como mi pecho, y entonces él comenzó a mover sus caderas más. Yo quería duro, y eso fue lo que me dieron.

Cada vez que se metía en mí yo estaba segura de que me iba a venir, pero no lo hacía. Esta vez fui yo la que lo esperaba. La cama comenzó a tambalearse por debajo de mí cuando él apretó el paso. Mis dedos perforaban su espalda, lo único que podía hacer era seguir adelante y disfrutar de la forma en que me estaba haciendo sentir.

Escuché cada gruñido cuando se deslizó en el interior, junto con cada gemido torturado cuando se deslizaba hacia fuera. — Vamos, nena. — Respiró, meciéndose en mí más rápido — Quiero sentirte venir.

Su mano se deslizó desde la cadera hacia abajo, hasta que su pulgar empezó a trazar círculos sobre mi clítoris.

Sabía que estaba cerca, pero mi orgasmo llegó el instante siguiente. El cuerpo de Justin me tocaba por dentro y por fuera, en todos los sentidos me envió justo encima de la gran ventaja con tanta fuerza, me sentía como si estuviera siendo desgarrada por dentro. Grité su nombre, sintiendo el contraste de mis músculos alrededor de él y se estrelló contra mí por última vez. Él suspiró mi nombre tantas veces que perdí la cuenta, antes de caer encima de mí.

— Te amo Justin — susurre y lo abrase fuertemente.

— Te amo ______ — Y con eso mis ojos se cerraron cayendo en un profundo sueño.

•Cσмρℓι¢αтє∂ ℓσνє• [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora