•Cσмρℓι¢αтє∂ ℓσνє• [TERMINADA]

Capitulo 39

– ¿Qué mierda te pasa? ¿Estas loco? Como te atreves a venir y echarlo, además de amenazarlo, no eres mi novio ¡No tienes el derecho!
– ¿Con ese te ibas a casar? – dijo sentándose en el sofá y prendió un cigarrillo, ignoro todo lo que le dije.
– ¡No! Tu no entiendes, ni siquiera me dejaste explicar, solo es mi amigo. Mi maldito amigo, idiota y…
– Cállate la puta boca perra, de ahora en adelante nada de amigos. ¿Entiendes? – Le tenia miedo, pero también estaba furiosa con él… 
– Quiero que te largues de mi casa, ahora mismo. O llamare a la policía. 
– Inténtalo, veamos a quien defiende la policía nena, pruébalo – dio una calada a su cigarrillo y luego me miro – ¿te acostaste con él? 
– ¡Que mierda te importa! 
– Baja el maldito tono, tu hijo esta en esa habitación. 
– Entonces no preguntes mierda que no te interesa, esto es enfermo. Por dios – hable enfrente de él. Entonces me sujeto del brazo y hizo que cayera en su regazo. 
– No quiero que vuelvas a ver a ese tipo ¿entiendes? – amenazo.
Su rostro estaba a centímetros del mío, el miraba mis labios. Y cuando quise soltarme de él, me sujeto con más fuerza y me beso posesivamente. Me obligó a sentarme a horcajadas encima de él. 
– Bésame – gruño y mordió mi labio, gemí. 
– Justin… – el aprovecho eso para meter su lengua y otra vez, mi cuerpo me traicionaba. 
Sus manos bajaron hasta mi trasero y lo masajeo. 
– Mía… – puse mis brazos alrededor de su cuello acariciado su sedoso cabello.
Esto era enfermo, y jodido. Lo sabía, pero sin embargo seguí su beso, metió su lengua y recorrido toda mi boca mientras que agarro mis caderas y me movía para atrás y delante, frotándome contra el. Mierda. 
– Te follaria ahora, pero no es el momento – eso me hizo volver a la tierra, me levante rápidamente y corrí hacia el baño, encerrándome. 
¿Cómo pude? Amenazo con matar a mi amigo sin amargo yo lo había besado y frotado contra él. 
Estupida, estupida. Eso era, una estupida, no tenia que caer otra vez. Mire mi reflejo, tenia mi cabello echo un desastre y mis labios hinchados y rojos. 
Podría estar todo el tiempo repitiéndome lo idiota que había sido pero tenia un hijo que proteger, me lo imagine todo confundió y asustado, entonces me apresuré lave mi rostro y salí. 
Entonces me sorprendí ante la escena que veían mis ojos, Drew estaba sentado en el rejazo de Justin, hablándole muy alegre.

– ¡Mama, Justin dice que me llevara al parque y le gusta mi nombre, a mi también me gusta el suyo! ¿Sabe señor? Yo y mamá nunca vamos al parque, porque ella tiene que estudiar y luego se va con Alex y Jonh a trabajar… a mi me gusta pasar tiempo con mi mamá – hablaba sin parar, eran duras esas palabras, pero yo tenia que trabajar para mantenerlo y estudiar por un futuro prometedor. 
– ¿Tu mamá no debería trabajar, verdad? 
– Um… nop, así jugaríamos todo el tiempo – sonrío y Justin también, fue como un golpe para mi, verlos juntos, eran tan parecidos. Quede admirándolos por un momento. Eran hermosos, realmente.
– Yo siempre te veo en la televisión y mama se enoja, aunque yo creo que ella se pone triste cuando te ve. ¿Verdad mamá? – Los dos me miraron y yo no sabia que decir. Cambie de tema rápidamente.
– Drew, Angie te vendrá a buscar para jugar con Simon ¿Lo recuerdas? – Simon era un perrito con el cual Drew se encariño mucho, además yo necesitaba alejarlo de Justin…
– ¡Si! – dijo contento. 
– Bueno, entonces. Vamos cambiarte, no puedes ir en pijama ¿No? – el negó y se bajo de la rodilla de Justin que me miraba frunciendo el ceño, lo ignore y seguí a Drew, una vez que estuvimos en la habitación cambie a Drew, fue fácil y rápido ya que el no esperaba la hora de ir a ver a su perrito preferido. 
“Se que Justin esta ahí, me lo contó Jonh, por favor. Baja a Drew, si voy allí arriba me volveré loca con ese idiota” Leí el mensaje de Angie y la entendí. Mire por la ventanilla y me sorprendí al no ver a los periodistas de siempre o paparazzi, pero era un alivió.
– Angie te esta esperando abajo ¿Vamos? – Drew asintió y luego se despidió de Justin que solamente lo que dijo fue “Hasta luego campeón” y me miro mal a mi, pero no me importo, baje y lo deje solo. 
– Cuando traiga a Drew me contaras todo ¿Entendido? – me dijo mi amiga, yo asentí y me despedí de Drew. 

***

– Que diablos ¿Por qué sigues aquí? – pregunte entrando a mi departamento, me encontré con Justin sentado en el sofá, tal cual como lo había dejado. Pensé que se fue, pues me tarde un poco antes de subir, me asegure de hablar un poco con la vieja amiga de mi madre. Solo para darle tiempo a Justin a que se marche, pero le seguía allí y lo note algo enojado. 
– ¿Por qué mierda hiciste eso? 
– No se de que hablas.
– Acababa de conocerlo y me lo sacas. ¿Acaso no te lo advertí? – me miro encolerizado.
– Yo no… 
– Maldita seas, ¡No lo niegues!....
– Esta bien, lo admito ¡Yo quería alejarlo de ti! No entiendo porque esto, hace tres años podías vivir tranquilamente sin saber de Drew y ahora todo este puto drama. – exclame.
– ¿Realmente piensas que vivía tranquilamente? 
– ¿Vas a negarlo? Fiestas, autos, putas. El sueño de todo hombre ¿No es así? – dije cínicamente.
– No puedes opinar si no estuviste en mi maldito lugar, cada noche, cada puta noche te recordaba. Recordaba tu supuesta traición y no podía soportar imaginarme a ti con otro hombre. Cuando me follaba a alguien me imaginaba que eras tu la que gemía mi nombre, en todas mis putas letras de rap estas tú, nunca te pude olvidar, te dije que eras mi familia eras la única que lograba calmarme cuando me ponía como un loco hijo de perra, eras solo tu…
– Pero tu lo quisiste así, si tan solo me hubieras dejado explicarte y decirme antes el problema que tenias, pero no, nada fue bien en nuestra relación, nunca nada estuvo bien. No había confianza y eso era lo principal. 
– Pero esto es lo que soy, lo sabes – susurro y puso sus brazos en sus rodillas para luego apoyar su cabeza, miraba al suelo, estaba perdido en sus pensamientos. Y yo me sentía devastada. Algo dentro de mi me dijo que nada de eso era por Drew, era por mi y mi miedo de volver a enamorarme, de caer en sus brazos y ser lastimada otra vez… 
– Justin… – no sabia lo que iba a decir, solo quería dejar de sentir lo que sentía mi corazón.
El levanto su mirada y pude ver que sus ojos estaban rojos y tenia ojeras, pero increíblemente hermoso. 
Luego simplemente se levanto del sofá rápidamente y se acerco, agarro mi rostro con sus manos y me beso, loca y apasionadamente. 
Le correspondí. 
Luego se separo bruscamente y salio por la puerta, dejándome confundida y abrumada. 
Era su costumbre.