Bajo El Mismo Cielo

Capítulo 02

Que mamá me presente es extraño... es incomodo en pocas palabras y no me agrada que sea así, menos frente a una persona que en mi vida había visto.

―Ah, hola ―saludo con la voz temblándome al inicio.

Coloco los platos sobre la mesa y mantengo la charola en mis manos. Sé que mamá habla hasta por las nubes, pero no suele meterme en sus asuntos y no comprendo sobre qué quería hablar con las cosas como están.

―Ella asiste a Ciel ―continua hablando mamá cuando termino con los platos y me indica tomar asiento―, espero que eso no sea un problema, ¿A qué escuela asistes Kay?

Observo a la persona frente a nosotras, a la que hace algunos segundos me estaba dando la espalda y a la que por alguna extraña razón mamá le habla sobre mí.

―Estoy en Yume ―contesta el chico pay de limón y una sonrisa aparece.

Esa no es una sonrisa fingida, ¿Él de verdad esta disfrutando la conversación o solo le da gracia?

―Oh, debes ser un gran estudiante ―dice mamá―, bueno, aunque es una lastima que no estudien en el mismo lugar, aunque no están muy lejos el uno del otro.

Esto es extraño....

―Disculpen ―digo haciéndome notar en su platica―, no entiendo todo esto, primero ―fijo mi mirada en él― ¿Quién es él? Y segundo, ¿Por qué seria un problema que asistamos a escuelas diferentes? ¿Qué tengo que ver yo con todo eso?

Miro a mamá, pero ella solo sonríe, entonces volteo a verlo, tiene una expresión sería, pero no termina de agradarme.

―Me llamo Kay ―dice y sonríe pero puedo notar los nervios en su cara.
Aun sin entenderlo, giro a ver a mamá una vez más. Esta vez nota mi mirada y trata de tomar una pose sería, primero aclarando su garganta.

―Él es Kay Aartsen, es hijo de una amiga ―dice mamá― y va a estar trabajando con nosotras.

Lo miro una segunda vez, se sigue viendo nervioso, elevo una ceja en señal de duda y digo:

―Creí que Joana se encargaba de eso.

―Joana trabaja a medio tiempo, básicamente se va cuando tu llegas de la escuela ―dice y mueve su mano restándole importancia a la situación.

―Bueno, no es realmente de esa manera, no exactamente. ―la contradigo.

Me lanza una mirada que me hace tragar saliva.

―Pero Kay ha venido para ayudarnos cuando su turno termine, a ti no te gusta que te moleste para ayudarme, pero Kay no pondrá pretextos ¿No es verdad?

―Eh, sí ―dice sin mucha convicción.

Me inclino un poco hacia él, solo lo suficiente como para intimidarlo o por lo menos eso es lo que espero lograr.

―Ajá, pero sigo sin saber que relación hay con que estemos en escuelas diferentes ―digo.

―Ah, bueno...

―Solo era un comentario ―lo interrumpe mi madre―, no es para tanto, no desconfíes de él cuando no lo conoces.

Sí, bueno, tampoco creo que ella lo conozca mucho, incluso si es el hijo de su amiga.

―Entonces... vas a trabajar ―eso suena más como una pregunta.

―Sí ―dice con ánimos pero en poco tiempo nos quedamos en silencio.

No me gusta forzar conversaciones  y si yo me quedo más tiempo seguro saldré sobrado.

Me pongo de pie y sonrió.