Cara o cruz (Luke Hemmings y Calum Hood).

L.A. again 12.

Narra Valerie.

Parece como si la cabeza me fuera a explotar de un momento a otro, las discusiones con Calum a causa de Luke se están volviendo demasiado habituales y cada vez son más fuertes. Su desconfianza y sus celos cada día son mayores, aunque en parte no lo culpo.

No tengo ganas de ver a nadie y menos todavía al resto de los chicos o a mis amigas, así que decido subir las escaleras del hotel hasta el último piso, no parece que por aquí haya mucha gente. Me siento en el suelo y apoyo la espalda contra la pared.

Sabía que ayer le tenía que haber dicho a Luke que se fuera, sabía que ni siquiera era buena idea dejarlo pasar y que a pesar de la promesa de no contar nada de lo que ha sucedido en esa habitación, mi conciencia no podrá estar tranquila hasta que se lo cuente a Calum, y lo único que me frena a hacerlo es el miedo a perderlo para siempre.

Las imágenes de la noche anterior vuelven a mi cabeza, intento sacarlas pero no puedo, Luke acariciándome la cara suavemente antes de besarme, la forma en la que todo mi cuerpo tembló cuando sus labios rozaron los míos, la forma en la que él me preguntó si quería que parase y la asquerosa forma en la que simplemente me quedé en silencio mientras él unía nuestros labios de nuevo.

La voz de Luke diciéndome "Calum no se tiene que enterar de nada de lo que pase aquí" y como se me encogió el corazón al escuchar su nombre, pero no hice nada y él volvió a besarme, por tercera vez. 

Recuerdo cuando mi teléfono sonó avisando de los innumerables tweets que me llegaban con las imágenes de Calum con esas chicas, recuerdo mis lágrimas recorriendo mi cara, al igual que lo están haciendo en este momento, recuerdo el asco que sentí al ver la mierda de pareja que éramos, él enrollándose con otras y yo con su mejor amigo. 

Siento de nuevo los brazos de Luke rodeando mi cuerpo mientras yo lloraba, escucho de nuevo mi estúpida voz diciendo que una vez más había tomado la decisión equivocada y como Luke me decía que no me fiara de esas fotos, que podía que no pasara nada. Recuerdo también como le pedí que se fuera y me dejara sola, pero no lo hizo, simplemente se acostó en la cama de a lado para dejarme espacio y que me tranquilizara.

Y por último la imagen de Calum en la habitación asegurándome que no había pasado nada y mi corazón haciéndose cada vez más pequeño al recordar la absurda promesa de no contar nada de lo pasado. Una vez más una promesa interponiéndose entre nosotros.

Todo el cuerpo me tiembla, me cuesta respirar y quiero gritar a pesar de que sé que no me saldrá la voz. Quiero correr a sus brazos y contarle todo, decirle lo mucho que lo siento y lo imbécil que fui, lo mucho que le quiero y que mi corazón solo late por él. Decirle que no volverá a pasar. Pero sé que no me creerá, me mandará a la mierda, llorará y lo haré polvo tal y como estoy yo ahora. Él se alejará más de Luke y fastidiaré su cumpleaños. Además de que lo más seguro es que no lo vuelva a ver nunca más.

No tengo opciones, solo puedo callarme si todavía quiero que él siga a mi lado, aunque eso sea mentirle. Tal vez deba bajar de nuevo y pedirle perdón, es lo mínimo que puedo hacer.

Me pongo en pie intentando que los temblores de mi cuerpo cesen, me seco las lágrimas aunque sé que el notará que he estado llorando, siempre lo hace. Bajo las escaleras despacio, intentando retrasar el momento, seguramente él siga enfadado y no quiero discutir más, no con él.

Camino hasta su habitación y al igual que antes de empezar la discusión, golpeo su puerta un par de veces. Pero no es él quien abre.

- ¿Dónde está?

- ¿Has estado llorando?

- No te importa.

- Si me importa, no quiero que llores.

- ¿Dónde está Calum?

- Me dijo que se iba a duchar, pero no escucho el agua, supongo que querría estar solo.- Entro en la habitación haciendo a Luke a un lado.- ¿No se lo irás a contar verdad?- Yo niego con la cabeza.- Bien.- Me acerco a la puerta del baño.

- Calum... ¿Estás ahí?

- Si...- Su voz tiembla.

- ¿Puedo pasar?- No dice nada, pero segundos después escucho como quita el pestillo de la puerta, la abre y me deja entrar, él se sienta en el borde de la bañera con la cabeza baja.- ¿Cómo estás?

- ¿Por qué no funciona?

- ¿Qué?

- ¿Por qué nuestra relación no es como todas? ¿Por qué discutimos siempre? ¿Por qué no confiamos el uno en el otro?- Calum alza la mirada y se encuentra con la mía, está llorando, tiene los ojos completamente rojos y una vez más yo me siento como una completa mierda.