Cara y cruz.

25.3K 1.1K 76
                                    

Narra Valerie.

Una vez alguien me dijo que la vida es como una moneda, tiene cara y cruz, a veces las cosas salen bien y otras simplemente salen mal. A veces te toca vivir la alegría, estar en la cresta de la ola, pero otras veces te toca vivir la tristeza, la agonía de sentir que el mar te está engullendo, de que no podrás salir a flote, de que la cruz de la moneda se te ha clavado en el corazón.
Y si, una vez más me toca vivir el lado amargo de la vida, me toca sentir las lágrimas derramándose por mis mejillas, el dolor en el pecho y la rabia por creer todo lo que me decía.

Dejo caer mi cuerpo poco a poco sobre la acera, doblo las piernas y las rodeo con mis brazos dejando caer mi cabeza sobre ellas, siento unos brazos rodeándome y una voz diciéndome que deje de llorar que todo estará bien, no le quiero hacer caso, quiero estar sola, pero no me siento con fuerzas ni de decirle que se vaya, no me quiero mover, me da igual que la gente pase por nuestro lado y nos mire, por una vez no me importa ser el centro de atención.

Poco a poco me voy tranquilizando y levanto la cabeza, sigo teniendo unos brazos que me rodean, miro a mi derecha, Luke me observa preocupado, está de rodillas en el acera mientras me abraza, ya no hay lágrimas en mi cara.

- ¿Estás mejor?- Asiento y poco a poco se separa de mi y se sienta en el suelo.- Supongo que no querrás volver a casa.

- No, pero tú puedes volver, puedo estar sola.- Mi voz es demasiado temblorosa.

- No te dejaré sola.- Nos quedamos en silencio unos minutos viendo pasar los coches.

- ¿La conoces?- Luke se gira para mirarme y asiente.

- La conoció cuando estábamos en Londres.

- ¿Tuvieron algo?- Luke se queda en silencio, está claro que sí.

- ¿De verdad quieres saber estas cosas?

- No lo sé.- Nos quedamos callados de nuevo.- Vámonos a un bar.

- No nos servirán alcohol si es lo que pretendes.

- La camarera de uno de los bares que hay aquí cerca es amiga mía, no tendremos problema.

- Está bien, vamos.- Luke se pone en pie y me ofrece su mano para ayudarme a que me levante. 

Empezamos a caminar en silencio, sé que él no habla porque tiene miedo de meter la pata, se me hace extraño estar así con él, hace unos años no lo aguantaba, siempre estábamos discutiendo, pero de repente de un verano todo cambió, ninguno sabe que fue lo que pasó, simplemente el odio desapareció. Pero sigue siendo raro estar a solas con él. Giro la cabeza y lo miro, está tan cambiado, podría decir que es el que más cambió en el último año, sobre todo en personalidad, es el más maduro de los cuatro a pesar de ser el menor. Él se gira y también me mira, sonríe y yo también lo hago aunque sin muchas ganas. Volvemos a mirar al frente y seguimos caminando hasta llegar al bar que tenía en mente. No hay mucha gente, tal vez es un poco temprano, pero me da igual, en la barra veo a mi amiga.

- Hola, cuanto tiempo, estás muy cambiada, ¿por qué tienes los ojos rojos? ¿Estás bien?

- Si, si estoy bien, un mal día... ¿Nos podrías poner unas cervezas? 

- Claro, pero tened cuidado, no os debería servir alcohol.- Yo asiento y agarro los dos botellines de cerveza, nos dirigimos al fondo del bar para estar alejados de la gente, doy un trago y Luke hace lo mismo, es hora de olvidar durante unas horas.

Tomo otro trago de la cerveza para acabarla, Luke ya fue hace unos minutos a por otros dos botellines, seguimos sin hablar mucho pero en realidad no es necesario, damos un trago y nos reimos, el alcohol empieza a hacer efecto, poco después soy yo quien va a por dos botellines más, no hay nadie esperando en la barra, mi amiga me mira.

Cara o cruz (Luke Hemmings y Calum Hood).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora