Cara o cruz (Luke Hemmings y Calum Hood).

Juega tus cartas final.

Narra Calum.

Ya está, ya la he perdido, ella era todo para mi, era la carta más importante de mi baraja, era la que mantenía en pie mi castillo y sin ella nada será igual, ni siquiera sé si podremos seguir siendo amigos, esto me destroza, el saber que ella no siente lo mismo por mi duele, pero saber que prefiere a tu mejor amigo antes que a ti es como la explosión de una bomba en elcorazón.
Llego a mi cuarto, el mismo que comparto con Luke, me tiro sobre la cama, es bastante tarde pero no quiero dormir y dudo que sea capaz de pegar ojo. Miro al techo, ni siquiera tengo a mi mejor amigo para desahogarme. Algunas lágrimas recorren mis mejillas a pesar de mi esfuerzo para que no lo hagan. Escucho abrirse la puerta, me giro y lo veo, no se atreve a mirarme, camina hasta su cama y se sienta en el borde.

- Calum, lo siento.- Me incorporo para poder mirarlo a los ojos, pero él mira al suelo.

- No lo sientas, lo conseguiste, enhorabuena.- Mi voz suena demasiado hipócrita, ni yo mismo me sueno convincente.

- No me lo perdonarás nunca ¿verdad?

- No lo sé... Somos adolescentes... Supongo que ella tampoco tiene por qué ser el amor de nuestra vida, pero por ahora, no, no te perdono.- Suspira y yo también lo hago.

- Sé como te sientes...

- No lo sabes.

- Si lo sé, sientes como si la perdieras para siempre, como si nunca la podrás volver a tener en tus brazos, sientes que te será casi imposible tenerla cerca y no besarla, que cada vez que la veas conmigo te morirás de celos y querrás partirme la cara, pero en lugar de eso solo harás como si ya lo hubieras superado.- Asiento.- Calum, yo también sufrí cuando te acostaste con ella, cuando nos lo contabas en realidad no quería escuchar ni una palabra de lo que salía por tu boca, cuando te declaraste y después ella te dijo que sentía lo mismo quería llamarte de todo, pero simplemente os felicité. Sé lo que duele, pero hasta ahora no tuve la oportunidad de ver lo que es estar con ella, de poder disfrutar de sus besos y de sus caricias, solo te pido que no nos lo hagas muy difícil.- Ambos nos quedamos en silencio por un rato, dejo caer de nuevo mi espalda sobre el colchón y cierro los ojos.

- En realidad me alegro de que esté contigo.

- ¿Por qué?

- Porque en caso de que le hagas daño te tendré más a mano para darte una paliza.- Los dos nos reimos.- Ahora en serio, porque te conozco y sé que eres buen chico, aunque le intentara hacer ver a ella que no es así.

- ¿Qué hiciste qué?

- Nada, da igual.- Me rio.- El caso es que sé que contigo estará bien... Seguramente mucho mejor de lo que estaría conmigo.

- No digas eso.

- Es verdad, en menos de una semana juntos, bueno en realidad no estábamos juntos, pero le hice daño y eso no me lo voy a perdonar nunca.

- Ella tampoco se perdona el haberme elegido.

- Pero es lo que dicen sus sentimientos, sé que no tiene la culpa.

- Ya, pero se siente culpable, lleváis años siendo amigos y por eso le duele tanto.- Suspiro y me pongo en pie, sin decir nada salgo de mi habitación, llego a la de ella, la puerta está abierta, está junto a la ventana, fumando de nuevo.

- Deberías dejar de hacer eso.- Se gira asustada, pero su expresión cambia cuando me ve, entro poco a poco en la habitación hasta estar a su lado.- No te sientas mal, sé que reaccioné mal, pero te entiendo.- Da una calada al cigarro y expulsa el aire haciendo que el humo salga por la ventana.

- No te quiero perder.

- No lo harás, solo dame tiempo, ahora soy yo el que lo necesita.- Ella asiente y me acerco para rodearla con mis brazos.- Me voy a dormir, le diré a Luke que venga, hoy tampoco me apetece dormir con él.- Ella esboza un sonrisa cansada.- Buenas noches pequeña.- Le doy un beso en la frente y vuelvo a mi cuarto, le digo a Luke que se vaya y lo hace sin rechistar, me tumbo en la cama, me pongo los cascos y dejo que la música me relaje hasta quedarme dormido.