— ¿Adónde quieres llegar?

— ¿Por qué Logan no pudo encontrar a Charlotte? ¿Por qué no fue a su lado cuando murió?

Extraña pregunta pero muy certera. Amy jamás se había puesto a pensar en eso y había sido un gran error.

— Tienes razón... jamás había pensado en ello.

— Cuando Logan murió su espíritu quedó en aquel campo de batalla. Estaba desorientado, no sabía qué hacer. Miró como parte de sus tropas morían a manos del enemigo pero también disfrutó de la victoria. Cuando el campo de batalla quedó desolado, él aún no podía irse de allí, ¿sabes por qué?

— Sé que hay espíritus que se quedan barados en el mundo terrenal porque no encuentran la paz.

— Y es exactamente lo que le sucedió.

Al oír aquello Amy abrió sus ojos de par en par, olvidando cómo respirar.

— ¿Qué?

— Logan no podía encontrar la paz porque en lo único que pensaba era en vengarse de Damon. Día y noche pensaba en lo que Damon estaría haciendo, creyendo que convencería a Charlotte para que se quedara con él y al final se casarían y tendrían hijos. Viviría la vida que Logan había soñado y que nunca podría vivir.

— Eso es horrible... no puedo siquiera imaginarme lo desesperado que estaría.

— Créeme que sí lo estaba. No podía salir de aquel lugar. Estaba atrapado.

— ¿Y cómo hizo para salir?

— Hubo un día, después de mucho tiempo, en el que Logan comenzó a pensar en su familia, en sus amigos... en Charlotte. Comenzó a pensar en lo que ellos estarían haciendo. ¿Qué habría sido de sus vidas? ¿Aun pensarían en él? ¿Se preocuparían? ¿Le rezarían? Preguntas y sentimientos verdaderos de amor, sinceridad, pureza. —Se recargó en el respaldo de la silla y tragó duro—. Veras, a parte de mí existen otros ángeles. Yo vago entre los mortales como guía de aquellos espíritus que aún poseen asuntos pendientes. Me encargo de hacer que los cumplan y así puedan hallar la paz que tanto merecen. Sin embargo hay otros ángeles que están del otro lado y son superiores a mí. Ellos decidieron que Logan podía salir de su pequeño infierno, pero hubo un problema. Logan tenía un asunto pendiente.

— Pedirle perdón a Charlotte.

— Exacto. Ellos estuvieron de acuerdo con eso pero el deseo de Logan iba más allá. No le bastaba reunirse con Charlotte, él quería venganza. Deseaba con todas sus fuerzas encontrarse cara a cara con Damon y destruirlo por haber hecho de su vida un infierno. Logan quería poseer un cuerpo. —Apoya los codos sobre la mesa y se inclina hacia adelante, como si estuviese a punto de confesarle un secreto—. Nadie puede hacer eso, va contra las reglas. Tienes que tener la autorización de los superiores para poder hacerlo. Así que al final, los ángeles llegaron a una nueva decisión. Dejarían que Logan poseyera un cuerpo para ver a su amada, pero habría un castigo.

— ¿Un castigo?

— El hecho de querer volver a ver a Charlotte no era tan grave. Estaban de acuerdo en que él se despidiera apropiadamente, sin embargo, cuando su fue deseo más allá, las cosas fueron diferentes. Su deseo era egoísta, vengativo y cargado de odio.

»Él si quería ver a Charlotte, pero su principal objetivo era Damon.

— ¿Entonces qué...?

— Lo dejaron en una especie de limbo —le interrumpió. Hizo una breve pausa para que Amy asimilara las cosas y lo prosiguió—: Allí es donde van todas las almas que tienen asuntos pendientes y deben ser asignadas a un guía por diferentes razones. Logan llegó a mí un día. Nunca vi su ropa de militar porque cuando pasó al mundo mortal vestía con las ropas que lo viste al principio.

LA MÉDIUMWhere stories live. Discover now