Capítulo 10 ~

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—No sé en qué guerra morí... y tampoco me interesa saberlo.

«Tal vez en una de medio oriente» concluyó Amy, pero se ahorró el comentario.

—Cuatro días después del 19 de febrero, a un mes exacto de mi cumpleaños... nos atacaron. De alguna forma el enemigo encontró nuestra ubicación y comenzaron a lanzarnos con todo lo que tenían. Por fortuna estábamos preparados.

»Yo protegía a los heridos de aquellos desgraciados —suspiró al recordar la escena. Sus oídos captaban el ruido de los disparos, los gritos de guerra y los estertores—. Algunos morían, otros lograban vivir. Cuando me aseguraba que estaban a salvo, seguía recorriendo el campo. Seguí haciendo lo mismo hasta que vi a Damon en el suelo. Corrí en su ayuda. Tenía una herida grave en la pierna, apenas podía caminar.


—¡Damon! —chilló el joven colocándose a su lado.

—Esos malditos me dispararon.

Logan inspeccionó la herida. La sangre emanaba como el agua de una fuente, tenía que ser atendido con urgencia.

—Tengo que llevarte al refugio.

La zona boscosa estaba cerca de su posición. Entre medio de aquellos árboles, bajo el suelo, se encontraba un refugio dónde los médicos y enfermeras se ocupaban de los soldados heridos. Si lograban llegar allí, Damon se salvaría.

—Ven, vamos —pasó la cabeza por debajo del brazo de Damon y dejó que éste descansara encima de sus hombros. Luego lo abrazó por la cintura y con esfuerzo de ambos consiguió que se pusiera en pie.

Estaba cansado. Había recorrido varios kilómetros y debido al ataque sorpresa no había dormido lo suficiente. Cargar con su amigo solo empeoraba la situación.

Necesito que me ayudes. ¡No puedo hacerlo sin tu ayuda!

Damon comenzó a dar pequeños pasos, tragándose el dolor de su pierna derecha. Apoyó todo el peso de su cuerpo sobre su pierna sana y así fue como comenzaron a avanzar.

Tenían que apresurarse sino querían que lo encontraran.


— ¿Y qué sucedió? —preguntó, flexionando las piernas hasta pegarlas a su pecho.

— Faltaba poco para llegar al bosque cuando de pronto, de la nada, se escuchó el ruido de un disparo y sentí un dolor agudo en mi hombro. La bala me atravesó de lado a lado. No pude seguir sosteniendo a Damon, así que lo dejé caer.

»Me volteé, tomé mi arma y estaba a punto de disparar —dijo, al tiempo que hizo la mímica con sus manos—, cuando el muy desgraciado me disparó dos veces más. Una de las balas me dio en el estómago. Caí al suelo y en lo único en que pude pensar fue: ¿Terminó? ¿Así es cómo moriré?

»Me preocupaba mi familia, pero egoísta o no, solo podía pensar en Charlotte. Le había hecho una promesa y tenía que cumplírsela.

Amy asiente con la cabeza gacha.

—Así que me hice el muerto. Supongo que Damon pensó lo mismo porque recuerdo que él dejó de moverse. Al final, el tipo creyó que había acabado con nosotros y se marchó— cerró los ojos. Sus manos inconscientemente viajan a la parte baja de su estómago—. Me costaba respirar. Mis manos estaban llenas de sangre. Mi propia sangre —ríe con sequedad—. Miré por encima del hombro y vi a Damon voltearse en mi dirección.


— Estás herido... —dijo Damon, aterrorizado.

— Ayúdame. Juntos llegaremos al refugio.

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