Un reemplazo

Matrimonio por conveniencia

- ¿Encontraste a Jessy? - preguntó alegremente, estaba preocupada por su hermana, no solo porque tenía que cumplir con sus obligaciones con la familia, sino porque era extraño en ella irse sin avisar a nadie, aunque entendía por qué lo hacía.

- ¿Qué? Ah sí... nena, ve a tu cuarto a hacer la tarea, si, necesito hablar con mamá un rato.

- Está bien... - su padre estaba actuando raro, su caminar se hizo lento y al sentarse a comer solo jugó un poco con la comida.

Yuki marchó a su habitación sintiendo una presión horrible en su pecho, algo andaba mal, no sabía a la perfección qué era, pero algo no marchaba bien, necesitaba ver a su hermana, saber dónde estaba y si le estaba yendo bien; pero cómo contactar con ella sin saber dónde se encontraba o el número de casa si se estaba quedando en una. Estaba segura de que las cosas mejorarían para el día siguiente, era cuestión de esperar. Al terminar sus deberes se quedó mirando uno de sus animes favoritos, donde la protagonista vive en un mundo lleno de chicos guapos y bastante habilidosos y cada uno de ellos llega a tener sentimientos hacía ella, al final ella decide quedarse con el chico más problemático.

- Que tontería, ¿Quién se quedaría con un hombre a la fuerza? Bueno no se puede hacer mucho, es un anime y en ellos todo puede pasar. - se marchó a la cama después de unas cuantas horas, eran alrededor de las doce de la noche cuando el sueño finalmente hizo su aparición.

Mientras dormía, podía escuchar a sus padres discutir en voz baja, no entendía de que iba la discusión pero su madre estaba realmente molesta, las únicas palabras que pudo entender de todo eso fueron las suplicas de su padre asegurando que era la única manera. La mañana llegó llena de esperanzas para todos, Yuki usaría un vestido bastante bonito para asistir a la boda de su hermana, pero eso sería entrada la tarde, por el momento debía alistarse para ir a la escuela, era sábado por lo que solo tenía que asistir a las clases de regularización.

El reloj marcaba la una de la tarde cuando las clases terminaron, si bien Yuki no era experta en matemáticas se las arreglaba para pasar los exámenes, pero en esa ocasión no había podido estudiar cómo se debía y el profesor se había puesto un poco más exigente de lo normal.

Estaba algo cansada, ya sabía que iba a pasar ese día, iría a casa, tomaría un baño, se colocaría aquel lindo vestido e iría a una estética para que le arreglaran el maquillaje y el peinado; mientras, su hermana estaría tratando de pasar los nervios del momento y comenzaría su nueva vida como la esposa de un hombre rico. Desde ese día su vida sería maravillosa, por lo menos eso era lo que pensaba.

Se bañó como tenía planeado, la tensión no disminuyó ni un poco desde el día anterior, por lo que no sabía si debía preguntar por su hermana o no, de todas maneras ellos siempre salían victoriosos en las cosas difíciles, este inconveniente no sería problema, cuando regresó a su cuarto del baño no encontró su vestido donde lo había dejado.

- Mamá, ¿Has visto mi vestido? - preguntó con la bata de baño puesta, sino se lo ponía en ese momento llegaría tarde para su cita con el estilista.

- Ah, tu vestido, lo lamento hija, tuve un pequeño accidente con él, está en la tintorería, porque no vas primero a que te arreglen el peinado y el maquillaje, seguro que cuando regreses ya estará de vuelta. - la sonrisa tranquilizadora de su madre era lo único que necesitaba para confiar en que todo iba a salir bien.

- Gracias mamá, eres la mejor, te quiero mucho. - la abrazo con fuerza, ya deseaba ver el rostro de sus compañeras de clase cuando les mostrara a todas lo linda que se veía con aquel vestido de color violeta.

Se colocó algo de ropa fácil de quitar, era un pantalón de mezclilla a la cadera con una blusa de cuello amplio, llevaba el mismo sostén que iba a llevar con el vestido, por eso no había necesidad de preocuparse por cambiarlo después; salió de la casa apresurada, se había demorado un poco más colocando las lociones que siempre usaba después del baño para evitar que su piel se dañará con el uso del maquillaje.