SAVE ME AND LOVE ME (Park Jin Young)

Capitulo 13

Traté de evitarla lo más que pude para no tener que dar explicaciones, porque ni yo mismo sabía la respuesta.

Estaba sentado en una banca leyendo unos libros, aunque para ser sinceros no podía prestarle atención, porque...

—No podemos dejar que Eun Ah se salga con la suya — interrumpieron unas voces a unos cuantos metros de donde estaba, lo cual me sorprendió ya que ese lugar no es muy concurrido y es por eso que me gusta leer ahí, entonces tome mis cosas para irme.

—Jin Young no puede estar mas tiempo con ella —frené en seco y volteé.

Yo estaba involucrado en esa conversación, así que me incumbía saber de qué hablaban, me dí media vuelta y regresé a donde estaban.

—Si ella sigue más tiempo con él, puede que Jin Young le preste atención —se quejaron— ¿Y que ocurrirá con nosotras? —¡Dios! Podía jurar que se habían comido un silbato y chillaban en vez de hablar ¿Realmente hablaban así?

No sé por qué estaban aferrados a que había algo extraño entre Eun Ah y yo, además ¿qué les hacía creer que tendrían una oportunidad conmigo? Si era la primera vez que las veía en mi vida.

—¿Qué tal si pierden su presentación?—dijo una con voz irritante.

—¿Qué tramas Sun Min? —preguntó otra tratando de imitar a la tal Sun Min.

—Puede que "misteriosamente" pierdan su proyecto, y podemos culpar a Eun Ah —continuó.

Me quedé sorprendido. Esas tipas sin duda eran unas arpías, pero ¿qué podía hacer? Me quedé escuchando hasta el final y supe todo su plan.

*Día de la presentación*

Hoy era el día de la presentación, no podía arriesgarme a que mi equipo pasara por algo malo, o que me quitaran la memoria, así que decidí dejársela a Eun Ah para no correr riesgos.

Ahora sí, quería ver como su plan se arruinaba.

Las horas pasaron tranquilamente, y pude observar como las 3 arpías se quejaban en silencio «Sí... no tenía idea de que eran de mi clase» porque su plan no había funcionado.

Pero después de unas horas se veían felices por lo que me preocupé.

Yo fui ahora el tonto, no me dí cuenta en qué momento pasó todo ésto y la situación se escapó de mis manos. Ahora Eun Ah estaba en la dirección, siendo culpada por tener las memorias de los otros equipos, me sentí mal.

Quise esperarla afuera, pero Mark me encargó que fuera por algo, y cuando regrese al salón, la vi acercarse a la bola de irresponsables que teníamos por equipo, y... ¿Se disculpó con ellos?
Eun Ah sí que era diferente a todos, ni siquiera protestó por ser inocente, y el verla así me causó una sensación extraña, me recordaba a algo o alguien, pero no sabía a quién o a qué.
Después de observarla, me dí cuenta de que estaba llorando, esos idiotas le estaban gritando.

Cuando volví a la realidad ya estaba con Eun Ah en la azotea intentando tranquilizarla, incluso le conté algo profundo, que me prometí internamente no contarle a cualquiera.

Después se pudo arreglar un poco el malentendido, pero yo no veía al profesor tan convencido, así que le propuse elaborar una prueba para ayudar a la calificación de los proyectos, y el aceptó.

Había terminado mi prueba antes que todos, y me dejaron salir antes.
Aproveche para dejar mis cosas en mi casillero y saque mi libro, que había dejado pospuesto por unos días.
Me fui a la misma banca de siempre, y nuevamente unas voces me interrumpieron.

—¡Oye tu Nerd! —las mismas voces del silbato.

Supongo que tendría que buscar otro lugar para leer, se había roto la tranquilidad que había guardado por mucho tiempo.

—Más te vale que no hables, ¿Me oíste? Si no, para la próxima tu amiguita esa Eun Ah, no será la única perjudicada, a menos de que te le quieras unir —me asomé para ver de quien se trataba y me llevé la sorpresa de ver a la chica con la que últimamente se estaba quedando Eun Ah.

—Yo... Y-o no diré nada —dijo con la cabeza agachada—. Por que ustedes lo dirán. ¡Eun ah no tuvo la culpa! —levantó la cara enfrentándolas pero su voz se escuchaba con miedo.

Narrador omnisciente.

—¡YAH! ¿Te atreves a contestarnos? —la líder del trío levantó su mano dispuesta a pegarle.

—¿Por qué no van a molestar a otro lado?—Habló una voz fría y seca.

Sun Min al reconocer la voz inmediatamente bajo su mano asustada.

—Llevo una semana intentando leer en un lugar tranquilo, pero siempre vienen a molestar —dijo mientras penetraba con la mirada a Sun Min, la cuál no se atrevía ni a mirarlo—. No se por qué aún no se van, ¿Les cuesta entender? ¿No hablan coreano?

Jin Young no acostumbraba a ser grosero con una niña, y menos con una mujer, pero estas personas, si se les puede llamar así, lo sacaban de quicio.

Ellas sabían que Jin Young podía ser la persona mas mala y despiadada si se lo proponía, pero aún así les sorprendió el ver su trato hacia ellas, ya que nunca lo imaginaron de él.

Se sentían tristes, en vez de acercarse a él, se alejaron. Entonces con toda la vergüenza que tenían, se alejaron de ahí, excepto Na Yeon, quien frenó en seco cuando escucho su nombre.

No, seguramente había oído mal, ¿por qué Jin Young le habría llamado?

—¿Estás bien? —preguntó preocupado pero sin dejar su tono frío.

Caminó hasta quedar cerca de ella, y Na yeon, estaba en shock.

—Sí, estoy bien gracias —contestó nerviosa y con un poco de miedo, la verdad le sorprendía que el gran Jin Young le estuviera hablando.

—Yo... Quiero sabes de que hablaban, escuché que mencionaron a Eun Ah —dijo apenado, ya que en el fondo se sentía como un entrometido, ya que nada de eso era de su incumbencia.

Mientras tanto Na Yeon entró en pánico, pues había dicho que no diría nada, para que no lastimaran más a Eun Ah.

—Vamos, si lo que quieres es ayudarla, ahora es el momento —dijo Jin Young al ver el silencio de ella.

Las palabras de Jin Young hicieron pensar a Na Yeon, y de esa forma se convenció hablar.

—Fue acusada injustamente, ya es la segunda vez, pero ahora ya no tiene la confianza del profesor, por eso es probable que pierda su beca y es gracias a eso que sigue en esta escuela —dijo un poco triste con solo recordarlo.

Jin Young no dijo nada, solo salió lo más rápido que pudo de ahí con dirección a la oficina del director. En el camino recordó unos cuantos favores que le debía el director.

Al llegar, oyó que ya era un poco tarde, pues Eun Ah había sido puesta condicionada, y al culparse, y librarla de un castigo mayor, se sintió mejor.

El verla en una situación a salvo, lo hacia sentir bien, y estaba en sus posibilidades ayudarle la mayoría de veces así que estaba decidido, a partir  de ese día la protegería, no dejaría que pasará el mismo error de hace años.