SAVE ME AND LOVE ME (Park Jin Young)

Capitulo 13

Park Jin Young.

Sacudí mi cabello molesto y con frustración, no podía creer que había quedado con Eun Ah, ¿tan bajo estaré cayendo? las palabras de Youngjae resuenan en mi cabeza <<tú nunca quieres hacer trabajo en equipo>> Puede que tenga razón, no soy de la idea de hacer cosas así.

Me dirigí al baño y refresqué mi cara con un poco de agua, después entre en uno de los baños, y escuché unas voces escandalosas acercarse.

—¿Qué rayos ocurre con el idiota de Park? ¿acaso es un maldito bipolar? ¿cómo se le ocurre? despreciar a los demás y tratarnos inferiores, para que luego llegue una chica bonita y el la trate bien —murmuraban entre ellos—. Aunque ¿sabes algo? Si se tratara de una chica nueva así como Eun Ah, no lo pensaría ni dos veces y también lo haría seguramente tuvo que hacer algo —Tense mi mandíbula para contener el enojo y no hacer una tontería

—Tienes razón, ella no solo es hermosa también es sexy solo imagina... —mi intento por contenerme había fallado ya que me encontraba arriba del asqueroso tipo golpeando su rostro.

—¡Jin Young detente! —intentó pararme el otro idiota.

Cuando sentí que mis nudillos no daban para más me levanté, me sacudí y volteé a ver al tipo frente a mí en el piso, luego hice una sonrisa torcida. Si tan solo peleara así como habla, me hubiera divertido y aunque sea me hubiera cansado más.

—¿Cómo se les ocurre hablar así de las personas? ¿en serio yo soy el maldito bipolar? ¡Por dios vean sus rostros! —no me refería a los golpes, si no a que podían hablar mal a las espaldas, pero de frente eran peor que cobardes.—Sobre Eun Ah, no hay nada especial, ustedes reciben ese trato, por que es lo que son, solo son basuras que no merecen nada —nuevamente sacudí mi ropa y volví a el salón por Eun Ah.

Cuando llegué, me llevé la sorpresa de que se había ido, entonces me puse a buscarla como loco, nuevamente las miradas estaban sobre mí, pero las ignoré por completo. A lo lejos del pasillo pude divisar a una Eun Ah muy despreocupada en su casillero, sin medir las consecuencia me acerqué muy molesto y cerré la puerta de este.

—Oye cual es tu...—se veía sorprendida de verme.

Lo único que pude hacer fue gritarle y luego salimos de la escuela. Afuera encontramos al señor Lee, pero mi enojo aún no había sido controlado.

En el camino pensé en tranquilizarme y lo logré por eso cuando llegamos a mi casa fue mas fácil enseñársela.

Cuando le mostré el cuarto de estudio, pude escuchar como soltó un Wow... Sorprendida, por lo que reí discretamente.

Eun Ah era muy sorprendente, ¿por qué pediría libros? Para cualquier persona hubiera sido fácil hacerlo en internet.
Salí de mi transe al verla confundida, entonces decidí acercarme a ella y mi estúpido impulso hizo que pusiera mi mano sobre la de ella.

Su rostro coincidió con el mío, y sentí que los segundo eran horas, así que aproveché para verla bien. Su rostro era pequeño y fino, sus ojos eran dulces y transmitían seguridad, y sus manos suaves y cálidas. De pronto volví a la realidad y me di cuenta de la estupidez que estaba haciendo.

—Así... Así... Se hace —un balbuceo se hizo presente, y podría jurar que  mi nerviosismo se notaba a kilómetros.

Lo bueno es que quiso irse y evitó la posible tensión que se hubiera generado.

*3 días después*

No quería que lo mismo se volviera a repetir así que todo este tiempo estuvimos haciendo el trabajo en la biblioteca.