SAVE ME AND LOVE ME (Park Jin Young)

Capítulo 1

No puedo decir que soy una persona capacitada, e incluso a mis 19 años, no he podido concluir mis estudios (solía asistir a la escuela para mujeres en Seoul) y no es algo que esté en mi plan de vida. Es algo más como ésto:

°obtener 2 empleos con un buen salario.
°cuidar a mi mamá todo lo que pueda.
°Estudiar por mi cuenta... Tal vez en linea o algo parecido.

Por supuesto que la última todavía la estoy reconsiderando, pues recién hemos llegado a Busán y me es difícil adaptarme de manera instantánea a algo, claro no es imposible.

-Mamá ¡detente! Te vas a lastimar - digo molesta al verla moviendo unas cajas de mudanza.

-Esta bien hija, me haces sentir vieja -responde tranquila y con una bella sonrisa.

-Y por supuesto que no es así -le quito las cajas y las acomodo en donde ella quería-. Pero debes descansar, el doctor dijo...

-El doctor dijo que descansara -interrumpió dejando mi oración inconclusa-. Si, ya sé.
Pero ¿Qué puedo hacer cuando veo a mi querida Eun Ah hacer las cosas que me tocan a mí? -Dio suaves caricias en mi cabello.

-Tu padre...-dijo en un hilo de voz- Te quería mucho, y sabia que serías alguien buena, por eso siempre estuvo orgulloso de ti -una lágrima le recorrió por la mejilla.

Algo que siempre reclamé a la vida fue el haber perdido a mi padre, mi mejor amigo. Tiempo después mi mamá enfermo y sentí que las cosas no podrían ir peor, pero lo más importante fue que antes de morir, papá me pidió cuidar de mamá pues solo nos teníamos la una a la otra, y eso es exactamente lo que hago.

-Lo sé por eso debes descansar, eso es algo que le hubiera gustado. Si descansas te recuperarás pronto, algo que lo haría feliz -dije mientras la abrazaba.

Al parecer estas palabras la hicieron cambiar de opinión ya que se fue a acostar.

Terminé de desempacar y subí a mi habitación. Dejé a un lado las cajas con mis cosas, ya que no me preocupaba desempacar por ahora, lo único que saqué fue mi ropa y la acomodé en mi armario.

Tomé una vieja pijama y me la coloqué antes de ir a dormir.

*Al día siguiente*

Desperté de inmediato cuando sonó mi alarma y rápidamente me metí a bañar, salí del baño con una playera un poco rota y un pantalón viejo pero todo limpio.

Bajé a preparar el desayuno de mi mamá con sus medicinas y subí a su cuarto a dejarlas. Pasé a mi habitación y saque de mi armario un vestido azul claro floreado abajo de la rodilla, unas medias negras, unos zapatos de piso del color de mi vestido y un suéter azul cielo.
En una bolsa eché mi teléfono, cartera, etc. Y salí a buscar algún empleo mientras mi mamá seguía durmiendo.

*2 horas después*

No me había ido tan mal como pensé, ya que no me perdí, aunque me encontraba deambulando sola por las calles en busca de un empleo en el que me aceptaran y el salario fuera bueno.

A lo lejos pude ver una cafetería, tenía un nombre muy extraño y peculiar "El chalequito azul".
Me acerqué a él de forma tímida y al parecer era mi día de suerte, había un letrero en el que solicitaban emplead@s.

Entré y un chico muy lindo se me acercó sonriente y no miento cuando digo muy lindo.

-Hola bienvenida a: "El chalequito azul" ¿Puedo ayudarte en algo? -dijo sin dejar de mostrarme esa bella y cálida sonrisa.

-S-sí... -dije un poco asombrada por su encanto- vengo por el empleo.

-Me parece genial -no tardó en mostrar su alegría y una sonrisa más hermosa-. Sígueme, es por aquí.

Caminó por toda la cafetería hasta una puerta, y vaya que el lugar era grande. Al abrir la puerta me hizo señas de que pasara primero, por lo cual empecé a sentir desconfiada y nerviosa. Estaba un poco aterrada.

-Si quieres toma asiento en lo que llamo a la dueña -dijo señalando una silla que se veía cómoda.

Asentí con la cabeza y me acerqué a sentarme. El joven salió y segundos después volvió solo.

-Mi nombre es Jae Bum, perdón por no presentarme antes -dijo mientras extendía su mano.

Tomé su mano e hice una reverencia mientras decía.

-Mucho gusto mi nombre es Eun Ah -sus manos se sentían suaves y cálidas.

Mi acción de dar una reverencia lo hizo reír, lo que me hizo sentir un poco incómoda ya que al principio creí que se reía de mí.

Después de eso entró una joven muy bonita, no parecía señora, más bien era joven y muy hermosa, supuse que era la dueña.

-Hola mi nombre es Seo Ha Na, pero puedes decirme Hana, me gusta más de esa forma -dijo mientras se sentaba en una silla frente a mí.

-Hola mucho gusto mi nombre es Eun Ah -dije mientras hacía una reverencia.

-Ya veo... Vienes por el empleo ¿cierto? -dijo mientras se dirigía a un escritorio.

-Sí, ví el anuncio y quería ver cuanto es lo que pagan y que días serían los que se trabajan...

-Mira, la verdad "El chalequito azul" -dijo mientras me interrumpía-. No necesita tanta ayuda, y en cuanto a la paga, se basa en la popularidad del lugar así que la verdad no sé si te pueda ayudar ya que es de 100 mil wons a la semana -dijo tal vez un poco angustiada

-¿Qué? ¿Es broma verdad? -dije sorprendida-. La verdad es demasiado buena.

-Qué bueno que te parezca bien ¿Traes los documentos necesarios para hacer el trámite de contratación laboral? -preguntó y yo asentí sorprendida por aceptarme en su negocio-¡Genial! Te haré una breve entrevista para confirmar unos datos.

Jae Bum salió de la oficina y después regresó con 2 tazas de café, que por cierto estaba delicioso. La entrevista como dijo Hana, fue breve, sencilla y muy rápida. En menos de lo que esperaba, me encontraba estrechando mi mano con aquella agradable mujer que ahora era mi jefa.

-Es un honor tenerte en nuestro equipo de trabajo. Bienvenida, espero que te sientas cómoda.- dijo Hana sonriendo amistosamente.

-Muchas gracias, no se arrepentirá de haberme contratado -dije feliz.

-Eso espero -dijo ahora ordenando unos papeles de su escritorio-. Jae Bum, llévala a que conozca el lugar y dale instrucciones -Jae Bum asintió y me hizo señas para salir.

Empezamos a caminar hacia unas escaleras, y fue entonces cuando me di cuenta que el lugar tenía 2 pisos.

En la parte de arriba, en el segundo piso era más como un lugar cómodo para relajarse, ir a estudiar un rato, o incluso para arreglar negocios.

-Y por último... Por esta bocina puedes oír cuando pulsan el botón de cada mesa, y por esta pantalla puedes ver en qué nivel es en el que se encuentra -dijo Jae Bum mientras movía los controles.

-Vaya, hay mucha tecnología en este lugar -dije sorprendida y con un tono burlón.

-Sí, lo sé. Al principio también me costo adaptarme -dijo mientras me sonreía.

-Bueno creo que lo mejor será que me vaya y mañana vuelva, para mi primer día -dije un poco rápido para que no notara mi sonrojo.

-Sí, esta bien. Te veo mañana, mucho gusto en conocerte por cierto -dicho ésto salí casi corriendo por la puerta ya que no quería que nadie me viera en ese estado.

«Ese chico era lindo, así que ¿cómo me concentraría en mi nuevo trabajo con él cerca?» pensé mientras volvía a casa con mi madre.