- Mamá, Diana está embarazada y... es de Jace-. Fijando mi mirada a su rostro anonadado, esperé que pudiese decir algo pero pasaron varios segundos para esto.
- ¿Hablaste con ella? -.
- No, sólo salí de casa para no explotar delante de Jace que se regodeaba de que fuese su bebé-. Empujando mi cabello hacia atrás, me mantuve quieto por un momento.- ¿Qué debería hacer mamá? Esta noticia me rompió el corazón-.
- ¿Te has puesto a pensar en cómo se siente ella? Creo que no es fácil para una mujer estar embarazada y que tu novio te rechace por ello-. Haciendo una mueca, abrió la puerta.- Si la quieres, debes apoyarla y sino, habla con ella y vete antes de que tú rompas su corazón-
- Tal vez, sea lo mejor mamá-. Cerrando los ojos, pensé en qué hacer porque ambas opciones dolían aunque apartarme de ella, sería el final de todo.
*Una semana después*
Diana
- No entiendo por qué me traes aquí, mamá-. Cruzándome de brazos, miré la acogedora cabaña que se reflejaba sobre el vidrio de la ventana del auto como una fiel calcomanía.
- Es un lugar para te relajes, cariño-. Abriendo su puerta, salió para tomar la pequeña maleta que había preparado a las apuradas.- Seguramente, la pasarás genial.
- Pero parece deshabitada...-. Susurré, esperando que ella no me dejara sola.
- No te preocupes, la casa está protegida y hay varias personas que cuidarán la entrada y su perímetro una vez que me vaya-. Besando mi frente, sonrió antes de volver a su auto y partir rumbo a la ciudad.
- ¿Acaso todos se volvieron locos? -. Me pregunté, comenzando a subir los escalones para llegar a la puerta principal. Abriéndola, me encontré con una cálida decoración y una gran escalera dorada que llevaba hacia el segundo piso. Seguramente, los que alquilaban este lugar ganaban muy bien al rentarla y más, sabiendo que por dentro parecía una mansión.
- ¿Cómo estuvo el viaje? -. Escuchando su voz, dejé caer la valija al suelo mientras mi cuerpo se estremecía completamente.- Diana, ¿estás bien?-. Claro, ahora lo pregunta.
- ¿Qué haces aquí, Harry? ¿Acaso esto es una trampa de mal gusto? -. Girándome, traté de esquivar sus ojos llenos de remordimiento.- No puedo creer que Lizzy haya participado en esto cuando sabe lo que sufrí cuando...
- Sé que la he jodido y mucho pero el verdadero motivo de que estés aquí es para pedirte perdón-. Acercándose, retrocedí algunos pasos.- No te haré daño-.
- Hay otro tipo de daño y es el que tus palabras provocaron cuando te llamé hace unos días atrás-. Exhalando un poco de aire, traté de mantenerme firme para no saltar a sus brazos y llorar como lo venía haciendo todos estos días.- ¿Cómo pudiste pensar que te había ocultado mi estado cuando ni yo misma lo sospechaba? Además, ¡fue una fertilización in vitro! -. Con varias lágrimas a punto de aterrizar en la alfombra, giré mi cuerpo para no verlo directamente a su rostro sombrío de emociones.
- Fue un estúpido al pensar que ibas a hacer algo así pero Jace me explicó y puede comprender la situación completamente. Lo siento, Diana-. Susurró, acercándose un poco más hasta sentir su aliento en mi cuello.- ¿Acaso un tonto como yo no puede retractarse del daño que ha hecho? -.
- ¿En serio lo lamentas? -. Levantando mi mirada acuosa, permití que tomara mis manos tibias y sudorosas por el cálido roce de sus nudillos. Sí, con un solo toque lograba poner mi mundo al revés.- Porque si no será mejor que...
- Lo mejor será que te bese-. Acercándose, unió nuestros labios sedientos de algo más que de agua mortal. Cediendo poco a poco, me vi apresada por sus fuertes brazos y por el contorno imponente de su cuerpo apolíneo.- Permanecería así por toda la eternidad, si Dios me lo permitiera-. Sonriéndome tímidamente, se separó para recorrer mi rostro con sus dedos.- ¿Tienes hambre?-. Asintiendo, me dejé llevar por él hacia la cocina en la que nos esperaba un banquete dulce y natural ya que había frutas, crema batida y chocolate fundido para las frutillas que hacían que babeara anticipadamente.- Lizzy me dijo que has estado un poco irritante porque no conceden tus antojos así que rompí las reglas y compré lo que podría gustarte.
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Matchpoint. (Harry Styles)
Teen FictionUn disparo era lo único que se necesitaba para crear este espacio entre los dos. La pregunta es, ¿Quién será el primero en decir adiós?
Capítulo 30- Permíteme amarte, Diana.
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