Los muertos

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Frank POV

-fuera pilum!-grite a toda voz, la lluvia de lanzas entró en el ejército enemigo y varios gritos de dolor inundaron el aire. La primera línea estaba aguantando al ejército de esclavos, cada 20 minutos había una rotación para evitar el desgaste en nuestras fuerzas. Era desagradable asesinar personas, pero eran ellos o nosotros.

Hacia días que veníamos luchando contra Espartaco y sus huestes, fila tras fila caían muertos en el suelo sin poder saciar su odio hacia nosotros, los romanos. Nuestras fortificaciones en el sur del campamento habían impedido que avanzaran, estas fortificaciones tenían unos 30 metros de altura, por 100 metros de largo, las paredes eran de piedra, tenían ballestas y catapultas posicionadas en los extremos.Había alrededor de 10 fortines y estaban construyendo más alrededor del campamento para impedir la invasión a Nueva Roma. Me hacían acordar mucho a los castillos medievales de las películas, los fortines estaban conectados por pasillos subterráneos que construía Hazel con ayuda de los hijos de Hecate. Cada vez que debíamos abandonar uno de los fortines tomábamos esos caminos y luego lo sepultabamos con aceite hirviendo, rocas, lanzas.

Hazel estaba construyendo lejos del conflicto otros de los fortines, gracias a los dioses, ella odiaba ese trabajo, pero la había persuadido de hacerlo. No quería que ella corriera peligro, no era justo, pero siendo líder no podía ser justo con todos. Sabia de las capacidades de Hazel, pero no estaba preparado para perder alguien cercano mio, solo espero que los demas esten bien.

-arqueros-dije a toda voz-fuego

Una flecha tras otra alcanzaba a los esclavos, hiriendo y matando a los pocos que seguían atacando, al no tener armas de asedio y muy pocos arcos, las bajas romanas eran mínimas. Por su parte los griegos habían ayudado mucho, la cabaña de Ares y Apolo estaban conmigo, por lo tanto la mayoria de los arqueros eran medicos, y los guerreros de primera fila eran Clarisse y mis hermanos. Ella me ayudaba mucho con el orden en las filas, había madurado desde su primer día, en el cual solo quería atacar y no me respetaba por usar mi arco. Después de un par de batallas cambio de opinión y empezó a acatar mis órdenes, agarramos confianza y le cedí parte de las responsabilidades cuando yo no me encontraba en el fortín.

-Roma Victa!-grito Barry de primera fila cuando vio morir al último esclavo, todo el ejército lo siguió a coro.

-recuperen los pilum y las flechas, en la noche atacaran de nuevo-grite a los hombres de abajo.

Vi a Clarisse subir bastante agitada y bañada en sangre, traía una sonrisa de oreja a oreja, su espada estaba envainada pero su respiración seguía descontrolada.

-Hermanito-dijo ella-te perdiste la diversión

-no quiero quitartela a ti Clarisse-dije observando su sonrisa-además debo ir a ver a Hazel y prefería hacerlo sin sangre.

Hazel estaba demasiado alejada del conflicto que yo trataba de no recordárselo, ella intentaba de no tocar el tema, pero un par de veces lo hablamos. Mi estrés estaba por los aires, intentaba no equivocarme y apostaba a ser mas defensivo. Al Senado no le gustaba, pero no tenía fuerza suficiente para atacar a 6 mil hombres. Junto con los griegos nosotros eramos 800, un ataque así generaría una gran desventaja, sabiendo además del movimiento envolvente que nos estaban haciendo los enemigos.

Kyle subió también, era uno de los hijos de Apolo que me ayudaba junto con Clarisse a organizar todo en la muralla. El no daba las órdenes pero la mayoría lo consideraba un líder. Me hacía acordar mucho a Percy, era demasiado humilde y no aceptaba los alagos, era un chico que tenía mi misma altura y la contextura de un jugador de fútbol americano. Además se parecía demasiado a un dios, si ponías una de las esculturas de Apolo cerca seria difícil distinguirlos, las chicas del lugar suspiraban al verlo pasar. Aunque el no les daba demasiada importancia.

La VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora