Peligros

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PERCY POV

Despues de ir a comer con Reyna decidi ir a ver a Piper, cosa que no me emocionaba demasiado porque...me daba verguenza?. No sabia bien porque pero luego de lo de Reyna, que paso hace unas horas, me sentia culpable, pero era un mareo. ¿Por que lo habia hecho? Sabiendo que con Piper estaba comodo, pero capaz solo lo nuestro una amistad sana, ademas dentro de una hora debiamos comenzar la etapa mas dura del entrenamiento y justamente con ella.

Mientras pensaba todo esto me iba acercando al hospital, habia mas semidioses desde que me fui y era un lio, entraban y salian los hijos de Apolo de un lado para otro, tambien estaban ayudando algunas hijas de Afrodita que para mi sorpresa estaban con armaduras y el casco con el penacho violeta en la cabeza. Al lado mio paso corriendo Kyle, y decidi ir tras el.

-Kyle-lo llame-que demonios ha pasado?

-Un ataque al grupo de avanzadilla que mando Apolo junto con Kronos, para ver las fuerzas enemigas-dijo en un tono lugubre mientras se dirigia mas rapido a la tienda, deberia haberme callado pero tenia muchas dudas.

-Fueron monstruos?

-No Percy, fueron un grupo de magos junto a semidioses enviados por Perses, pero yo no deberia decirte esto, lo tienes que hablar con los dioses-dijo-debo seguir curando las heridas, despues hablamos, y Piper esta en la segunda habitacion del pasillo de la izquierda

-Gracias-dije y entre en la tienda. Magos? eso era posible, por mas que queria ver a mis amigos de Egipto, no consideraba este preciso momento para hablar con ellos. Ademas si volvíamos a tener contacto con ellos no auguraba nada bueno, aparte habiamos dicho de quedarnos separados lo cual significaba que podriamos estar desarrollando una nueva guerra en lo cual me encontraba como un peon dentro del tablero de los dioses. Decidi pensar luego en eso, capaz lo hablaria con Atenea aunque no seria lo mejor para mi salud, por lo de Annabeth. "Aleja esos pensamientos no los necesitas ahora", me recrimine mentalmente.

Al entrar se podia escuchar los lamentos de los heridos, habia vendajes con sangre por doquier y chicos corriendo por todos lados llevando diferentes instrumentos. Para estar dentro de una tienda el hospital era enorme, pero gracias a los dioses no tenia el olor ese, sino lo remplazaba un olor a jazmín que embriagaba todo el lugar y te mejoraba el humor.

Segui caminando hasta la habitacion de Piper y me pare en la puerta, estaba pensando como demonios la iba a encarar. Tome valor de donde no lo tenia y cuando me dispuse a apoyar la mano en el picaporte, la puerta se abrio y salio Leo junto con Calipso. Las cosas estaban bastante claro entre nosotros, no habia remordimientos y tampoco broncas, ellos solo me dedicaron una sonrisa y salieron. Cuando entre a la habitacion y vi a Piper algo se derritio, estaba con una sonrisa y sus ojos pasaban de un hermoso azul a un verde claro...

PIPER POV

Habian pasado horas desde que me desmaye, y solo podia recordar partes de mi sueño. Lo que no dejaba de repetirse era como una lanza atravesaba mi hombro, lo peor de todo era quien la empuñaba, deseaba con toda las fuerzas que no fuera El, aunque tambien sabia que la lanza que pertenecio al mas grande heroe griego de la Antiguedad( ya que segun la mayoria de los campistas Percy Jackson era el heroe mas grande de la actualiadad y de todos los tiempos), solo la podia empuñar un semidios con mucha fuerza y poder.

En otro sueño apareció la batalla de Gea, y en la cima de la colina estaba un hombre, ya intimidaba con su mirada y parecía estar analizando la batalla. Pero lo que mas miedo me dio era que se parecia al hombre del primer sueño.

Pero esta vez habia dicho un, nombre o por lo menos un adjetivo. "Espartano". Respondia a ese nombre y por lo que habia visto era el mayor asesino de la historia, todas las imagenes de las guerras y como solo con dos acompañantes derrotaba campamentos enteros. Uno de los compañeros era un hombre alto y robusto, tenia una espada y un escudo, su cara tenia un tajo , y la otra acompañante era una mujer, bastante atractiva, que debia ser una amazona o algo parecido, tenia un arco con un carcaj en la espalda y en su cintura se encontraban dos espadas. Estaban discutiendo acaloradamente y no dejaban de señalar en un mapa. En eso la amazona miraba para donde estaba y una flecha termino apagando el sueño.

La VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora