La muerte va a hacer que descubran la verdad, aunque a veces sea lo que más duela...
Y la sed de venganza va a hacer que los mundos sean destruidos o se salven de la desolación...
Estaba en una pradera, mis compañeros se encontraban agazapados detrás mío esperando, no sabía bien que haciamos ahi pero tenia la pinta de una emboscada. Mire mis brazos encontrando un hacha y un escudo redondo de madera, ademas de encontrar varios tatuajes en mi brazo derecho.
Se encontraba Yggdrasil: el arbol de la vida
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Aegishjalmur: hechizo del terror, invencible
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Valknut, el nudo de Odin, representa los nueve mundos
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Lo que me llamaba la atención era que reconocía los simbolos, mis tutores me habían dicho que iba a poder interpretar su idioma en su momento, pero me parecía extraño los tatuajes. En ese momento sonó un cuerno y vi que mis compañeros se levantaban para atacar a una caravana que llevaba provisiones, los hombres que la defendían llevaban mejor armadura y armas mas pesadas, pero tenían menos agilidad y sus movimientos eran lentos.
Me atacaron dos, a uno le pegue con el escudo y al otro le arroje el hacha, se acercó un tercero con una lanza e intentó atravesarme pero yo tome su lanza, la parti en dos y le clave la parte sin punta en uno de sus ojos, el solo cayo al piso gritando.
En ese momento veo como un caballo montado atropella a un compañero mio y su jinete mata a otro mientras se dirige lejos de la zona de batalla, lejos del alcance de cualquier jabalina o flecha. Los musculos del cuerpo se relajan y la adrenalina deja de hacer efecto en el cuerpo, el cansancio golpea a cada hombre que se encuentra de pie, algunos por las heridas desfallecen.
