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Percy POV
Cuando salí de la tienda no la encontré, empecé a buscarla y un pequeño miedo de que se vaya me había invadido. Camine un poco más y sentí unos sollozos, los seguí hasta encontrarme a Piper en los establos con la cabeza entre sus piernas.
-Piper...
-Vete Percy, quiero estar sola..-dijo ella con la voz quebrada.
El establo era lo suficientemente grande como para albergar miles de caballos, no olía muy bien, pero era lo de menos, gracias a los dioses Piper no se había ido...
Volví a mirarla a ella, para hablarle pero solo vi lágrimas en sus ojos, me acerqué y la rodee con mis brazos. Todavía temblaba por el frío, pero estar junto a ella me reconfortaba y no iba a dejar que nos separaran.

-Pip...-no me dejó terminar porque se puso a llorar con fuerza

-No me dejes Percy, sé que no te gusta que los dioses nos manipulen pero no quiero verte morir o que te vayas a otro lado..-dijo Piper mientras yo le limpiaba las lágrimas.

-Piper no me voy a ir a ningún lado...además si llegas a morir o a pasarte algo nunca me lo perdonaría y creo que lo mejor es aceptar, porque no veo que nos quede una larga vida-y agregué-aparte nunca abandonaría a morir a una compañera...y quiero proponerte algo. Yo ya acepte y me ofrecieron para vos un lugar como mi mano derecha...solo si tu quieres?

-Tu que dijiste Percy?

-Mi respuesta depende de ti Pip...

-Entonces es un sí?-dijo ella sonriendo

-Es un sí definitivo-dije mientras sonreía

-Creo que deberíamos volver-dijo ella mientras me veía a los ojos.

-Si, vamos...

2 meses después

Los entrenamientos eran agotadores, pero se notaba en mi físico, cambio mucho, antes tenía músculos pero ahora estaba más inflado y más duro. Había ganado velocidad y fuerza, podía levantar un auto y llevarlo hasta mi cintura. Por su lado
Las bendiciones ayudaban, había recibido la de Artemisa y de Apolo, mo habilidad con el arco había mejorado muchísimo, pero Piper se destacaba más en esta arma, Cronos me había dicho que debía recibir todas las bendiciones para poder preparame a recibir la suya. Ya había tenido un par de entrenamientos con el y habían sido muy duros, Apolo me había curado ya un par de veces.
Comenzamos a caminar y hablamos de cosas sin importancia hasta que nos encontramos a Hestia que nos sonreia. Desde que llegamos nos dio su bendición y nos cuida como si fuéramos sus hijos.
-Mis niños...Como están?-dijo
-Bien lady Hestia-dijimos al unísono.
Gracias a los dioses nuestras tiendas eran continuas, la primera vez que las vi me perecieron pequeñas, pero al entrar era un apartamento, la magia del lugar hacia que la tienda se adaptará a nuestros deseos. Yo trataba de ayudar en lo que más podía a Piper a superar la muerte de Jason aunque a veces sentía que era ella la que me ayudaba a mi, todavía dolía pero con la ayuda de Hestia los dos ya habíamos salido adelante.
-Van a descansar un rato?-dijo la diosa
-Si...-dijo Piper sin decir nuestros planes-el entrenamiento fue duro hoy.
Lo que era verdad, entrenar contra Apolo y Artemisa había sido difícil. Matar autómatas, salir a cazar monstruos al bosque y la parte más difícil del entrenamiento fue cuando Artemisa y Apolo nos comenzaron a atacar desde una atalaya. La tarea no era para nada sencilla teníamos que esquivar y además saber defendernos con un escudo lo mejor posible. Era como si un ejército te tirara flechas....
-Entonces que descansen-dijo Hestia mientras sonreía-pero no se queden hasta muy tarde...
Vi cómo Piper se ponía roja y yo debía de estar igual que ella-asi lo haremos mi señora-dije mientras respiraba para controlar los nervios.
Entre a mi tienda y fui a darme una ducha, debía ir a las diez de la noche a comer algo con Piper y después íbamos a ver alguna película. Ojala sea una de Disney...las amo y tengo una pequeña obsesión.
Cuando termine decidí ponerme más deportivo ya que la idea de Piper era como una pijamada. Y mi pijama constaba de un bóxer, pero de ninguna manera iría así a lo de Piper. Así que me puse unos shorts  y una remera azul.
Fui al comedor, me lleve una pizza que encontré a mano, y fui a la carpa de ella. Decidí tocar la puerta para no encontrar una situación incómoda...
-Pipes...-dije mientras golpeaba la puerta-puedo pasar...
-Si Percy- dijo gritando desde adentro
Me metí dentro de la tienda y vi que estaba muy ordenada, la mía era un desastre, y me encontré a una Piper que estaba tratando de sacar algo de la alacena. Estaba vestida con una remera que le quedaba bastante grande y unos shorts  que tapaban lo justo del cuerpo de ella.
Me quede sorprendido y colgado viendo como intentaba en vano alcanzar un vaso.
-Te doy una mano reina de la belleza?-dije mientras veía como sus ojos cambiaban a un celeste claro.
-Hace un rato te grite-dijo ella-donde estabas?
-Viendo como tratabas de alcanzar el vaso-me reí de su cara.
-Jackson...-dijo aguantando la risa-no te permito que te burles de mi...
Me acerqué donde estaba ella y alce los brazos en modo de rendición, alcance el vaso y cuando baje la vista me encontraba muy cerca de Piper, tanto que nuestros alientos chocaban.
La verdad es que me perdí en los ojos de ella, fueron unos segundos que parecieron una eternidad y la verdad hubiera podido seguir así un rato mas sino fuera porque a Piper se le cayó el vaso haciendo que se golpeara un pie.
-Por los dioses-dijo ella mientras se agarraba los dedos-me parece que Tyche no me quiere.
-La verdad que no-dijo yo mientras buscaba un poco de hielo en la heladera.
Apenas lo conseguí se lo aplique en el pie ella gimió un poco, pero luego de un rato dejo de quejarse. Fuimos y nos recostamos en el sillón, yo había puesto la pizza en una mesita. Nos sentamos y gracias a los dioses Piper eligió Buscando a Nemo, no se si lo hizo a propósito pero me encanto, era como la décima vez que la veía.
Empezamos a comer y a ver la película la verdad que la pasaba de maravillas..
-Percy?-dijo Piper
-Si Pip?
-Puedo?-dijo apoyando su cabeza en mi hombro.
-Claro-dije mientras asentía. La verdad que solo la luz del televisor me permitía ver su cara.
Ella se apoyó, al rato sentí que se relajaba mucho y no se movía. La película término y Piper se quedó en el lugar, supuse que debía de estar dormida así que decidí quedarme quieto.
-Menos mal que se durmió-dijo una voz detrás mio.
Me voltee con cuidado para no despertarla y me encontré a mi mentor, apoyado sobre el marco de la puerta.
-Que quiere señor Cronos?-dije en voz baja
-Muchas cosas Perseo, pero lo que más deseo es ver a los olímpicos muertos-dijo él-quiero vernos en un puesto importante dentro del próximo régimen.
-Que has dicho?-dije mientras procesaba sus palabras-nuevo régimen?
-Perseo esta guerra no va a traerte paz, y menos si quieres un futuro con tus amigos..-dijo mientras señalaba a Piper-en especial ella.
-Que pasa con Piper?-me comencé a preocupar.
-Los dioses no te han dicho la profecía, deberías ir despidiéndote de ella-sonreia de una manera triste como si tuviera miedo de algo.
-Tú sabes quien son los enemigos?
-Perses ha organizado un ejército desde el Tártaro con ayuda de él mismo foso y con algunos dioses menores que han quedado relegados.
La noticia impactaba bastante, gracias a los dioses que no me moví mucho para no despertar a Piper. Por que debía despedirme de Piper? Esa pregunta rondaba mi cabeza, pero por la cara de Cronos era mejor no preguntar.
-Disfruta esta noche, mañana los dos parten a la parte más pesada del entrenamiento. Los dioses te van a dar sus bendiciones y vas a llegar a ser casi inmortal, ella va a pasar el mismo procedimiento.
-Y Reyna?
-Ella ira en el segundo entrenamiento contigo, cuando recibas mi bendición..
-Pero la defensa de los Campamentos?
- La primera parte del entrenamiento ira Apolo, ya la segunda va ir Piper y la tercera va a ir Reyna. Cuando estés listo comandaras la ofensiva final contra el Tártaro y Perses metiéndose directamente en el foso.
Duerme Percy, dijo una voz en mi cerebro y automáticamente me dormí sobre Piper, con las palabras de Cronos en mi mente.

La VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora