Noviembre 15, 2017.
R A C H E L P R I C E.
Suspiro antes de tocar la casa que me han indicado. Es elegante, y grande, la oscuridad no me deja observarla con detalle.
Estoy decidida a no dejar que la sensación de desasosiego me domine nuevamente, porque no, esto no es lo que soy ahora.
La puerta se abre y un sonriente Chris me recibe entre sus brazos.
Su pecho viene desnudo y cuando se separa no desperdicio la oportunidad de mirarlo un pocos Me río por su pronta efusividad, pues es visible que el alcohol ha tomado su lugar.
—Pasa pasa, ven ven.
Su brazo rodea mi hombro mientras camina tambaleante hasta el interior. Ahí me encuentro con otras personas que desconozco, pero todos lucen relajados, divertidos en la orilla de la piscina.
Nadie presta atención a la nueva llegada hasta que Chris grita:— Ey amigos, ella es Rachel, una amiga.
Me limito a dar una sonrisa de boca cerrada mientras saludo.
—¡Wuuuuh!
Alguien que no alcanzo a distinguir corre aventándose en el agua y salpicando a los de alrededor. Me río junto a la carcajada que Chris suelta.
Los chicos se paran rápidamente alejándose. Uno de ellos resbala así atrás y cae de trasero, pero en su momento, empuja a otro y éste si cae a la piscina. Como un efecto dominó.
Sep, éste es mi ambiente.
—Y ese niño de ahí —hablando del de la piscina—, es Dail.
Un castaño se acerca y le proporciona un golpe en la cabeza.
—No seas bobo, Chris. Ese es Tristán.
—¿Uhm?, ¿dónde está Dail? —está confundido volteándose hacia varios lados.
—Dail es el que se ha resbalado —aclara el castaño.
—¿El que ha caído en el suelo o en la piscina?
—En el suelo —tiene una mueca divertida—, el otro bobo es Noel.
Asiento. Realmente no me interesaba conocer sus nombres, pero no está de más.
—Ethan —sus ojos verdes me sonríen.
—Rachel.
—Es sensible al alcohol, ¿no? —apunto hacia Chris.
—No tienes idea.
Compartimos la gracia hasta que Chris nos interrumpe—. O sea, sigo estando aquí.
Hago una mueca divertida.
—¿Traes traje de baño? —Ethan me pregunta.
—La verdad es que no me han avisado que habría piscina —me resigno mirando falsamente acusadora a Chris.
—Uuupss —sus ojos divagan.
—Una lástima.
Evito decir el pensamiento que recorre mi mente, es muy temprano para eso. En su lugar, me encojo de hombros.
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¿Quieres ser mía?
Teen Fiction«Algunas noches, cuando pienso en el pasado y revivo los momentos más caóticos de nuestras vidas, mi mente aún se encuentra indecisa sobre si el destino quería hacernos caer para poder sostener mutuamente nuestras partes rotas. Porque, si no era así...
