Noviembre 08, 2017.
R A C H E L P R I C E.
¿Qué demonios ocurrió?
Mentiría si dijera que siento las lágrimas corriendo por mis mejillas, porque no es el caso; lo que sí siento es el frío corriendo por mis huesos, mi respiración entrecortada, el mareo de mis ojos que me hacen ver todo como si estuviera en una montaña rusa, sin dejarme enfocar en nada.
¿Qué demonios ocurrió?
«¡Déjame de una maldita vez en paz!»
Creo que mi cabeza duele, pero no lo sé, no puedo sentirlo. Sólo siento el frío.
¿Qué demonios ocurrió?
«¡También debiste irte!, ¿qué haces aquí?»
El temblor de mis manos me descontrola, trato de calmarlo pero no puedo, ¿porqué no puedo?
¿Qué demonios ocurrió?
«¿¡Qué esperas aquí!?, ¡ya no significas nada para mí!, no eres más que un estorbo»
Lo único que soy capaz de hacer es aprisionar mis rodillas contra mi cuerpo para entrar en calor, pero no funciona, maldita sea, no funciona. Las lágrimas que pican detrás de mis ojos no salen, no ha escapado ni una sola. Ya no sé si quiera si eso significa una buena o mala señal.
«Estoy bien, estoy bien, estoy bien»
«Pero, ¿lo estoy?»
«Basta. Basta. Basta»
No puedo.
Mis ojos pesan. No soporto las vueltas que dan mi cabeza.
No puedo.
Los recuerdos me atormentan llevándose con si la parte racional de mi.
No puedo.
Siento mi cuerpo pesado.
Ésta no soy yo.
...
...
...
Noviembre 06, 2017.
—¿Qué tal, Julia?
La abrazo antes de recibir su saludo y ésta vez dejo mi cabeza recostar en su hombro.
Lo necesitaba.
—Pequeña, ¿cómo estás?
—Todo bien, Julia —le sonrío.
—¿Estás segura?
¿No les encanta la forma en la que las personas mayores son capaces de leer tus emociones?
—Completamente.
Su mirada expresa que no me cree del todo, pero no me contradice.
CITEȘTI
¿Quieres ser mía?
Ficțiune adolescenți«Algunas noches, cuando pienso en el pasado y revivo los momentos más caóticos de nuestras vidas, mi mente aún se encuentra indecisa sobre si el destino quería hacernos caer para poder sostener mutuamente nuestras partes rotas. Porque, si no era así...
