Capítulo 2: Una extraña energía

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— Dime, ¿quién eres y cómo sabes mi nombre si no eres de aquí?— Su tono era tranquilo. Se sentó cerca mía mientras miraba alrededor nuestra.

"¿Y ahora que? ¿Le digo que le conozco de una historia que no debería ser real?" Le miré a la cara y él lo notó, hizo lo mismo y tuve que aguantar su mirada aunque me era muy difícil.

— Me llamo Sara, y si te conozco es por que no eres más que un personaje de una historia que no debe ser más que eso, una historia y esto no puede ser real...— Él me miró extrañado.

— Pues yo me siento muy real.— Dijo mientras se rascaba la cabeza.

— Es que esto no tiene sentido, tú no eres más que un personaje que no existe. — Mi cara debía parecer de una loca.

Un sonido alertó al peli plata, el cual se giró bruscamente y lanzó varios kunais a un árbol que estaba cerca nuestro. Un segundo después una risa sonó de entre las ramas de esos árboles y un hombre encapuchado apareció de entre las sombras de las ramas del árbol. Era otro de los de la túnica rojiza.

— Vaya, eres uno de los pocos que ha conseguido descubrirme estando oculto. Mi enhorabuena, y ahora dame a la chica, tengo que hacer in vínculo con ella ya. — ¿Un vínculo? No sabía a que se refería.

El hombre saltó del árbol y se puso en frente de Kakashi. Sonrió al shinobi y le enseñó una piedra punzante de color azul oscuro, cuya superficie brillaba con el sol.

— Resulta que esta piedra y yo tenemos que hacer un trabajo para que ella me obedezca, así que si no te importa, apártate.

— Resulta, que ella y yo estábamos teniendo una conversación y no es de buena educación interrumpir.

Los dos cogieron una posición de ataque y empezaron a hacer una especie de baile en el cual daba la impresión que en cualquier momento saltarían para atacar. Yo me levanté de el tronco y me fui poco a poco hacia atrás, el hombre encapuchado lo vio y sonrió, se tiró a por Kakashi, él lo esquivó, pero eso parecía estar en los planes del encapuchado pues lanzó con energía la piedra hacia mí, rasgándome la piel del brazo y clavándose. Grité, me sorprendió mucho su ataque, apenas me dio tiempo a reaccionar. Un camino de sangre se abría paso por mi brazo, en ese momento vi como el encapuchado empezó a correr hacia mí, pero Kakashi lo desestabilizó dándole una patada en las costillas, lo que hizo que el hombre cayera al suelo.

Me sujeté el brazo ya que el dolor era cada vez más intenso. El hombre encapuchado ya no tenía su rostro cubierto por la capucha de la túnica, ya que del impacto se me había caído hacia atrás. Su cara expresaba temor. Kakashi estaba a punto de atacarle de nuevo, un rayo salió de su mano derecha, lo que parecía ser un Raikiri, aunque en el anime no se ve tan espectacular como yo lo vi, y se abalanzó hacia el enemigo.

— No, tengo que tocarla. — El encapuchado intentó esquivar a Kakashi, y lo logró en parte, puesto que la mano con el raikiri de Kakashi le rozó en parte del costado, lo que hizo que el hombre retrocediera por el dolor. Pero siguió su camino hacia mí.— Hiro me matará si no la llevo conmigo, púdrete ANBU.

Una vez dijo eso corrió apresuradamente hacia mí, a lo cual yo también corrí en dirección opuesta a él. Pude ver a Máx salir de donde se había escondido todo el tiempo y saltar hacia el hombre, lo que hizo que este cayera, y Kakashi aprovechó para clavarle un kunai en el fondo de su pecho.
Un charco de sangre apareció debajo del cuerpo del hombre, el cual conjuntaba con su túnica.

— Pues... tu perro y yo hacemos buen equipo. —Dijo Kakashi mientras se acercaba a mi despacio. Parecía que notaba mi horror al ver la muerte de ese hombre.— Deja que vea esa herida.

No me acordé de la herida hasta que él la mencionó. Ya no salía más sangre, pero el dolor continuaba pinchándome el brazo. Kakashi se acercó y me extendió el brazo para que le diera la mano y me observara la herida.

— Parece que no es much... — No pude acabar la frase. En cuanto mi mano y la suya se tocaron, una fuerza extraña me invadió y a juzgar por su expresión a él también.

Conforme la fuerza se hacía más intensa la piedra que tenía clavada fue desapareciendo, y una especie de energía del mismo color de la piedra salió de mi cuerpo y se dirigía a el suyo. A los pocos segundos parecíamos atados por esa "cuerda" translúcida de color azul.

— Que diablos es esto.—- Dije mientras intentaba tocar esa energía, lo cual era como tocar la nada más absoluta. Él hizo lo mismo, con igual resultado.

Me separé de él y esa energía seguía uniéndonos pero no molestaba al andar, es como si no hubiera nada, pero si lo veíamos. La herida volvió a sangrar, supongo que al no estar la piedra no había nada que taponase la herida para que no saliese más sangre.

— Déjame que te ayude. — Dijo el peliplata sin quitar el ojo de la energía.

Se sacó unas vendas de uno de los bolsillos que llevaba y me vendó el brazo con cuidado.

— Gracias.— Dije mirando a su ojo negro, él me devolvió la mirada y sonrió. No se por qué pero creo que me sonrojé al verle, su mirada me atrapaba.

Otro sonido volvió a alertar a Kakashi, pero esta vez fue Tenzo que apareció de un salto y se posicionó al lado de Kakashi.

— Menos mal que te dije que te quedaras cerca eh...— Dijo Kakashi con tono burlón.

— Lo siento senpai, estaba "charlando" con unos enemigos muy majos.— Hablaba como si estuviera en un manga... o bueno... al menos como con el respeto que usan en Japón.

— Tenzo... ¿sabes que puede ser esto?— Dijo Kakashi señalando la energía que seguía uniéndonos.

— ¿Hmmm?.— Tenzo le miró pensativo, como si no viera la evidente pregunta que le había echo el peliplata.

— Esto, esto, ¿no lo ves?— Dije haciéndole también señales hacia la energía.

— ¿Un perro..?— Dijo Tenzo rascándose la cabeza sin saber que más decir.

Máx estaba entre Kakashi y yo, sentado mientras movía la cola enérgicamente y con la lengua afuera giraba la cabeza de un lado a otro mirando a Tenzo. "¿Es que este tío es ciego o algo?" No entendía por que no lo veía, Kakashi suspiró y lo dio por imposible.

A los pocos minutos llegaron los demás miembros de ANBU, y decidieron partir a Konoha y hablar con el Hokage de todo lo que había pasado. Por el camino preguntamos a los demás si eran capaces de ver la obvia "cuerda" que nos unía a Kakashi y a mí, pero nadie veía nada...

No nos molestaba para andar, la energía atravesaba arboles, rocas, todo lo que pusiéramos entre medias de nosotros dos, como si realmente no existiera más que en nuestras mentes.

La noche asomaba por encima de las montañas, y el sol se despedía detrás nuestra, así que decidieron que pasaríamos la noche en un hostal o algo parecido.
Llegamos a un edificio y Kakashi reservó una sala,"¿ Solo una habitación para tantos? " Pronto lo entendí, era una sala con muchas camas típicas japonesas. Claro, en el anime se ven así algunos sitios, es lógico que por aquí también haya.

Realmente estaba cansada, habíamos andado mucho tiempo y después de todo lo que pasó en aquella cueva...
Me tumbé en una de las camas y suspiré profundamente.
Kakashi se tumbó en una de las camas más cercanas a la mía, y me miró por unos instantes, después miró a la energía extraña, y por último se quedó mirando al techo pensativo. Yo no aguanté más las ganas de dormir y cerré los ojos, quedándome dormida en un par de minutos.

Un Nuevo Mundo [✍Corrigiendo✍]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora