Capítulo 18: Riddled. Parte II

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Maratón: 1/8

Suspicious

La respiración del sheriff se corta tras recibir la noticia de la desaparición de Stiles y su rostro se desfigura en temor al asimilar el peligro en el que está.

—Si el Jeep desapareció, es allí por donde empezaremos —nos dice tras unos segundos de silencio y luego se gira hacia un joven policía que se encuentra detrás del escritorio junto a nosotros—. Parrish, lanza una orden de búsqueda para un Jeep CJ-5 azul, de 1980 —El joven policía, que no debe estar ni cerca de los treinta, asiente y de inmediato se pone a teclear sobre el ordenador frente a él. El sheriff se gira hacia un oficial de más años—. Córdova, quiero una lista de sótanos industriales o subniveles de cualquier edificio donde él pudiera haber ingresado mientras estaba sonámbulo.

»Es la noche más fría del año —Alza la voz, obteniendo la atención total de todos los oficiales en la sala—. Y él está allá fuera descalzo y con tan solo una camiseta, podría ya estar hipotérmico. Movámonos rápido. Pensemos rápido. Ustedes tres, vengan conmigo —nos dice a Isaac, Meredith y a mí. Nos metemos a la oficina del sheriff sin emitir palabra alguna—. Okay, ¿hay algo que tengan que decirme que no pueda decírselo a los otros? —inquiere al cerrar la puerta.

—Lydia y Meredith sabían que desapareció.

— ¿Pueden ayudar a encontrarlo?

—Lydia está trabajando en ello —responde Isaac. Soy consciente del tono ligeramente mordaz que acompañó a sus palabras, el sheriff parece no notarlo, por lo que dirige su mirada inquisitiva a mi hermana.

—No lo sé —responde, moviendo la cabeza de un lado a otro y encogiendo los hombros—. Ni siquiera estoy segura de cómo es que supe que algo andaba mal.

—Bien —El sheriff parece un poco decepcionado por las palabras de Meredith, suelta un suspiro y luego me mira de nuevo—. ¿Algo más?

—Llamé a Derek y Allison por ayuda.

— ¿Pueden encontrarlo por el olfato?

Estoy por contestarle cuando hay unos toquidos a la puerta y un segundo después el oficial Parrish está dentro de la oficina.

—Lo tenemos señor. Encontramos el Jeep. Está en el aparcamiento del Beacon Hills Memorial.

No hay necesidad de que diga más. Todos salimos de la oficina con pasos apresurados, el sheriff ordena que otras tres patrullas se dirijan también al hospital sin detener su carrera a la salida y en pocos segundos todos nos encontramos afuera, subiendo a nuestros vehículos.

Meredith es la primera en adentrarse en la carretera en el auto de mamá, el cual no vi estacionado frente a la casa de Stiles cuando llegamos allí minutos atrás; Isaac y yo, montados en mi motocicleta, les seguimos a ella y al sheriff. Las patrullas no tardan en seguirnos ni en encender sus sirenas.

—Sé que dije esto antes, pero realmente me da mala espina que Meredith estuviera en el cuarto de Stiles, luciendo tan calmada y que no quisiera quedarse con Lydia a averiguar lo que sea que hubiera allí —enuncia Isaac luego de un minuto de camino.

Quiero renegar, contradecir sus palabras, pero tiene razón. Mer ha estado muy calmada, demasiado como para levantar sospechas. Sin embargo no quiero pensar ahora mismo en eso. Ahora solo quiero salvar a mi mejor amigo.

Al llegar al hospital aparco a unos metros del Jeep de Stiles y tanto Isaac como yo nos apresuramos a correr hasta el vehículo, el cual resulta estar muerto pues las luces se han quedado encendidas, provocando que la batería se agotara.

About The Unusual Suspects | AW&W: 2 | Teen WolfWhere stories live. Discover now