Capítulo 11

1.4K 106 14
                                    

Los días pasan demasiado rápido, pasado mañana tenemos que volver a trabajar. Scott no podía seguir excusándose en estar enfermo, no cuando el director de la película empezaba desesperarse. Y eso era peligroso, según Scott, podrían demandarlo.

Así que Scott el lunes regresaría a las grabaciones. Y yo no quería que lo hiciera, era fácil acostumbrarse a esto. Y yo lo había hecho, en estos diez días, habíamos creado una pequeña rutina con Scott, consistía básicamente, en comidas en la terraza, películas, juegos de mesa y conversar.

Aunque los tres primeros días me había negado a dormir con él, pronto tuve que ceder, cuando los recuerdos convertían en pesadillas mis sueños, era ilógico dormir separados cuando él tenía que levantarse todas las noches a consolarme y se quedaba a dormir conmigo. Desde entonces hemos dormido juntos y las pesadillas me han dejado tranquila. Pero no hemos tenido relaciones, y no por falta de intentos por parte de él, la verdad aun no me sentía lista para tener de nuevo ese tipo de intimidad, no con tantos pensamientos en mi cabeza, no cuando los recuerdos de mi pasado estaban frescos en mi cabeza, no cuando había escuchado a Scott decirle a su esposa que la quería. Esa era la principal razón, dejando a un lado la cordura, había buscado fotos de Scott y Kendall en internet y en todas parecían muy felices juntos.

Vi varias entrevistas que le realizaron a ella en Youtube y cada vez que le preguntaban sobre su esposo había un brillo en su mirada que yo podía reconocer fácilmente, yo misma la tenía.

Se que al principio dije que no presionaría para decírmelo porque no era justo, pero cada vez me preguntaba más, ¿Qué pasaba entre ellos? ¿Por qué él decía que todo era distinto entre ellos?

-¿Qué haces? - pregunto Scott entrando en la habitación. Lo mire estaba en terno de baño, con el torso desnudo, mojado, me detuve un momento admirándolo – ¿Quieres tocar? - pregunto risueño, yo negué con la cabeza, devolviéndole la sonrisa sonrojada– sabes que no me molestaría ¿verdad? - negué con la cabeza, este era el juego que teníamos estos días.

-Estaba respondiéndole un correo a V, está contenta- respondí a su antigua pregunta. Mientras apagaba el IPad y lo colocaba sobre la cómoda junto a la cama, donde estaba acostada.

-Eso es bueno- dijo acercándose a mí – vine a verte porque estaba pensando en que talvez quieras nadar conmigo- negué.

-No tengo traje de baño- indique, él sonrió.

-Siempre puedes nadar desnuda, por mí no hay ningún problema- soltó, con una media sonrisa, acerco su rostro al mío – ¿qué puedo hacer para convencerte? - pregunto mirándome, sus ojos, como agua cristalina.

Esta era mi principal debilidad con él, me encantaban sus ojos. Empecé a removerme incomoda, intentando apartarme, pero él me lo impidió, inclinándose más sobre mí, pequeñas gotas chorreaban de su cuerpo sobre el mío.

-Extraño tantos tus labios- dijo pegando su frente a la mía, suspiro – estoy intentándolo Lina, lo juro, sé que algo te detiene, cada vez que parece que vas a ceder a esto entre nosotros, algo se interpone, ¿dime que es? ¿Es por cómo me comporte en el hotel? - yo lo mire, parecía francamente preocupado, con mi mano toque un lado de su mandíbula, un rastro de barba cosquilleo en mi palma.

-No es eso...- susurre, él se separó un poco para ver mi rostro

- ¿Entonces que es Lina? - inquirió, sus cejas se fruncieron con confusión, yo negué con la cabeza – dímelo por favor. Quiero que lo intentemos cariño, pero no lo podemos hacer mientras no sepa que es lo que te detiene, de darnos una oportunidad- suspire escuchando sus palabras, temía que cuando escuchara se molestara, talvez era demasiado pronto- Por favor danos una oportunidad- pidió.

- Es eso Scott ¿es que acaso tenemos una oportunidad? Tu estas casado y tu esposa te quiere, tú la quieres, no entiendo porque insistes con esto, me estoy enamorando de ti, nada de esto tiene lógica y siento que al final la única que saldrá lastimada de esta situación soy yo- el negó con la cabeza.

-Lina te lo he dicho antes, yo siento un gran cariño por Kendall, pero las cosas no son como las ves, es... es... complicado...- suspiro- yo también me estoy enamorando de ti cariño, no tienes nada de qué preocuparte, sé que te preocupa estar metiéndote entre Ken y yo, pero nada más lejos de la realidad, ella y yo no estamos juntos- lo mire confundida, ¿intentaba decirme que su matrimonio era una pantalla?, ¿ellos no eran una pareja en realidad?

-¡Pero están casados! ¿Ustedes ...? - una mueca se formó en su rostro y se enderezo, sentándose en la cama, lo imite.

-Al principio si, lo intentamos, pero no funciono...- se detuvo pensativo -No puedo hablar de esto Lina, debes confiar en mí, las cosas con Kendall son un poco complicadas...- lo interrumpí

-Pero si no están juntos, porque no te divorcias, no lo entiendo- dije confundida, el paso las manos por su cabello con desesperación.

-Por favor Lina, danos una oportunidad, te prometo que, si esto entre nosotros funciona, me divorciare, confía en mi- me rogo, tomando mis manos entre las suyas, yo mire sus ojos, se veía atormentado.

Podía reconocer a un alma con cicatrices, donde sea, era un don cuando tu propia alma había sido cortada en pedazos. Hablar de esto era difícil para él, sé que hay una historia de esto, quería saber de qué se trataba, pero esto, mi interrogatorio, lo estaba quebrando. Suspire. Estaba enamorándome de Scott, y nunca había sentido esto por nadie, ni por Tad. Temía que rompiera mi corazón, pero también temía dejar ir al amor de mi vida, y si Scott era el indicado. Mi madre siempre decía "debes arriesgarte, perder el miedo para conseguir la recompensa", esperaba que tuviera razón.

-Confió en ti- dije dando un pequeño salto de fe.

Nada dura para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora