CAPITULO 42 Intranquilidad.

440 27 2
                                    


---Raven---

Cuando mi niña se terminó de dormir, me dirigí a la habitación de Iason para cambiar sus vendajes, a pesar de que sus heridas están sanando, le debo ayudar porque aún siguen semi-abiertas. Le debo tanto a Iason, él salvo a mi amo, protegió al reino, no le importo sacrificar su vida con tal de que estuviéramos todo bien.

Es un gran príncipe, pero él prefiere no tomar ese nombre, solo ser Iason, ya que no quiere volver porque todos piensan que está maldito.

Al llegar a su puerta di unos golpecitos.

-Adelante.

Entré a la habitación y me sonroje de lo que vi, me voltee y me tape la cara.

-Eres un baka. –me sonroje.
-¿Por?
-Ponte algo decente.
-Solo estoy en bóxer, me pondré una toalla no te espantes.
-Idiota.
-¿Te gusto lo que viste?
-Acaso, ¿quieres morir?
-Jajaja, -se carcajeo- eres tan lindo.
-Agggg, baka.
-Lo siento, ya puedes voltear.

Tenía puesto un pantalón.

-En fin, siéntate, revisaré tus heridas.
-Gracias.

Se recostó en la cama y mire que las heridas ya no les faltaban mucho para cerrarse, así que solo le coloque un ungüento.

-No tan fuerte que me duele.
-¿Eh?
-Es broma.
-Idiota.

Termine de curarlo y le coloque una venda.

-Listo.
-Gracias Raven, siempre estas a mi lado.
-Me has cuidado, debo de agradecerte.
-¿Lo haces solo por eso?
-Bueno, también porque me agradas. –desvié mi mirada.
-Qué lindo. –me abrazo.
-Waaaa s-suéltame.
-Es que eres tan adorable que...
-¡IASON! –la puerta se abrió de golpe.
-¿D-Damon? –me sorprendí.
-Raven, -entró y me abrazo- te extrañe mucho.
-Damon, -me aferre a él- tardaste baka.
-Lo siento amor, aquí estoy, y no me voy a separar de ustedes nunca más. –gruñó mirando a Iason.
-Jejeje lo cuide muy bien, ¿verdad Raven?
-Serás...
-Tranquilo Damon, Iason se portó muy bien conmigo y con Harumi.
-Supongo que no debo quejarme.
-Entonces, ¿mi primo está de vuelta? –pregunto Iason.
-Sí, en un rato más llegará con el joven Shiro y su cuñado.
-¿Enserio?
-Así es.
-Que genial.
-Bueno solo hay que esperar a que lleguen.
-Me alegro que hayan encontrado a Shiro. –suspire.
-¿Podemos ir a ver a nuestra hija?
-Sí. –sonreí.
-Yo esperare a mi primo en la sala. –comento Iason.
-Sí.

Camine con Damon hasta nuestra habitación y encontramos a nuestra hija dormida tan plácidamente.

-Es muy hermosa. –sonrió.
-Lo sé.
-Se parece tanto a ti, tendré que cuidarla todo el tiempo para que nadie nos la quite.
-Baka.

Me abrazó y yo recargue mi cabeza en su pecho.

-Todo va a cambiar.
-¿Lo crees así?
-Ya no está William, todos los guardias lo están buscando, no hay nadie que nos haga daño.
-Pero aún, -lo mire- aún debemos buscar a Derek.
-Es verdad, él nos debe aclarar muchas cosas.
-Hay muchos misterios que envuelven el reino. –suspire.
-Los vamos a descubrir. –susurro en mi oído.

Me separe de él y lo mire de frente.

-Está vez quiero que me digas todo, sin ocultarme nada, por muy doloroso que sea, porque no te daré otra oportunidad.

Damon se hinco frente a mí, tomo mi mano y la beso.

-Prometo decirte todo lo que quieras saber, no te ocultaré más las cosas, porque te amo.
-Gracias.

Él me abrazo fuertemente.

-Gracias a ti amor.



---En un edificio a las afueras de Japón---

Un pelirrojo se sentó en el sofá mirando como un rubio caminaba de un lado para el otro, parecía ansioso, frustrado, más que eso, parecía loco.

-Podrías sentarte, -gruñó el pelirrojo- me desesperas.
-MALDITA SEA, ¿CÓMO QUIERES QUE ME CALME? MI MALDITO CHICO SE LARGO.
-Fíjate como me hablas, -lo miro el pelirrojo- te juro que tengo muy poca paciencia.

El rubio se dejó caer en el sofá.

-No puedo entender que te dejarás llevar por un par de piernas, maldito William, teniendo todo.
-Ald no se lo merecía, ese chico es mío...

El pelirrojo se levantó y le dio un fuerte golpe a William.

Ese rubio rechino los dientes.

-TE DEJE EL MALDITO REINO PARA QUE HICIERAS SUFRIR A TODOS, PERO ¿NO PUDISTE ESPERAR OTRO AÑO MÁS?
-No es mi culpa.
-CLARO QUE LO ES, -gruñó- MALDITO WILLIAM.
-Como si lo hubieras hecho tú. –lo miro.
-Tal vez yo si lo puedo hacer.
-Sí claro, -bufo el rubio- parece que huiste Derek.
-No me provoques William, no sabes de lo que soy capaz.
-QUIERO MATAR A ALD.
-Ya te has tardado.
-Yo...
-No te daré otra oportunidad.
-No te la estoy pidiendo.

Derek saco una pistola y le apunto en la cabeza.

-Como te he dicho, no me provoques William, que soy capaz de matarte aquí mismo.
-¿enserio lo harías?
-¿Lo dudas? –le quito el seguro a su arma.
-Maldito.
-Sabía que entenderías, -sonrió Derek- ahora quiero que tomes un avión fuera del país, ni se te ocurra volver.
-¿Ah?
-Desaparece, has echado a perder todo y debo arreglarlo.
-Yo...
-Si no quieres morir haz lo que te digo.



---Nowaki---

Me siento tan sorprendido sobre lo que descubrimos...

Nunca me hubiera imaginado que Tsumori y Hiro-san se conocieran desde hace mucho.

Mi amado Hiro-san se encuentra perturbado por que no recuerda absolutamente nada de ese pasado, espero que no se estrese por nuestro bebé.

Me desperté temprano porque debía ir al hospital, mi amado Hiro-san seguía dormido acurrucado en mis brazos, besé su frente y lo aparte con delicadeza.

Su vientre se ve tan lindo, dentro de unos días más sabremos que será.

Besé su vientre y me fui al baño para tomar una ducha rápida, al terminar me arregle y prepare el desayuno para mis amados, ya que a mi castaño le ha aumentado el apetito y lo debo alimentar bien.

Tome mis cosas y me dirigí al hospital.

Tengo tantas cosas que preguntar...

Que decir...

Pero más que eso, debo hablar con Tsumori-senpai.

Pase a ver a los niños y me quede un rato con ellos hasta que vi a senpai entrar a los vestidores y sin más tiempo que esperar me dirigí ahí.

-Buenos días Nowaki, ¿Qué haces tan temprano?
-Buenos días senpai, es que cambie el turno.
-No me digas, -me miro- ¿por tu esposita?
-Jeje, no diga eso.
-Vaya parejita.
-Senpai.
-¿Sí?
-¿Desde hace cuánto conoce a Hiro-san?
-¿Eh? –me miro sorprendido.
-...
-¿Qué ocurre contigo Nowaki? –rio- Lo conozco desde el día que me lo presentaste.
-¿Enserio?
-Así es Nowaki no sé porque tú...
-Entonces, ¿este no es usted? –le mostré la foto.

Afortunadamente la guarde cuando Hiro-san se durmió.

Él tomo la foto y se sorprendió.

-¿Es o no es?

Me miro y suspiro.

-¿Qué quieres saber?
-¿Cómo conoció a mi Hiro-san?
-Nowaki.
-¿Sí?
-Él era mi prometido.
-¿Ah?
-Sus padres pensaban casarlo conmigo, porque ambos llevábamos una linda relación.
-Está mintiendo.
-Es verdad, pregúntale a sus padres.

De pronto recordé lo que me había contado su padre, que lo querían casar con el hijo de uno de sus mejores amigos.

-Tú papá era...
-Su mejor amigo.
-...
-Cuando era él un niño siempre estuvo apegado a mí, nos queríamos.
-No...
-Simplemente una pareja destinada a estar juntos.
-Tsumori...
-Pero ocurrió lo de mis padres, no pude volver y cuando volví Hiroki se había ido a estudiar muy lejos, lo lamente tanto, tal vez ahora él que estaría a su lado sería yo, ya estaríamos casados y algunos hijos. –sonrió.
-Hiro-san es mío.
-¿Enserio?
-Sí.
-Nowaki, las cosas cambian.
-¿Qué quieres decir?
-Cuando Hiroki sepa nuestra historia tal vez cambie sus sentimientos por mí.
-No es verdad.
-Nowaki, ¿estás seguro que te ama?
-Sí.
-Entonces, ¿Por qué te vez inseguro?
-No lo estoy, Hiro-san me ama y me va a dar un hijo.
-Como ya te dije, todo cambia, lo siento pero debo trabajar.

Salió de los vestidores y me quede recargado en la pared.

¿Sentimientos? Acaso...

"¿Hiro-san se enamoró de Tsumori cuando lo conoció?"  

Por Siempre a Tu Lado... (Nowaki x Hiroki)Where stories live. Discover now