CAPITULO 6 Caprichos.

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---Nowaki---

Me levante a las 12 de la tarde, quería despertar a mi amado Hiro-san pero después de todo lo que hicimos anoche estaba realmente agotado, así que preferí dejarlo descansar. Le deje una nota diciendo que me iría al restaurante a comer y que lo esperaría. Llegue al lugar y comencé a comer tranquilamente.

Pedí algo sencillo, apenas estaba a la mitad cuando cierto rubio se sentó frente a mí.

-Espero no te moleste que te acompañe a comer. –sonrió burlonamente.
-Me extraña que lo haga, hay muchas mesas disponibles. –suspire pesadamente.
-Te vi tan solo y quise hacerte compañía.
-Pues que amable.
-Es verdad, -sonrió- ¿Cómo dijiste que te llamas?
-Kusama Nowaki.
-Es verdad, -miro para todos lados- ¿Dónde se encuentra el pequeño y lindo castaño?
-Es mi novio. –gruñí.
-LO sé pero eso no le quita lo lindo y sexy.
-NO SE PUEDE CALLAR. –grite.
-Deberías respetar a las personas con mayor estatus social que tu plebeyo, -sonrió y se levantó de su asiento- cuando veas a Hiroki dile que me gustaría salir con él.
-Eres un...
-Amo William lo esperan. –comento un pelinegro detrás de él.
-Gracias Damon, vámonos. –me miro- Espero volver a charlar con usted Kusama.

Sentí tantas ganas de golpear a ese imbécil, que se cree hablándome así, como queriendo ganarse a mi amante, Hiro-san es mío, él solo me ama a mí, espero que a ese rubio le entre por esa cabecita hueca que tiene.

Termine mi comida y espere un poco más, ya eran las 2:30 y mi amado no bajaba, así que decidí irlo a buscar, tal vez había pasado algo o me necesitaba.

Entre al elevador y enseguida de mí entro la chica que nos atendió ayer cuando nos subió la comida, ella me miro e hizo una reverencia.

-Buenos tardes. –saludo.
-Buenas tardes. –respondí.
-Espero que su estancia aquí sea de su agrado. –se sonrojo.
-Gracias.
-¿Y-y su amigo? –pregunto.
-¿Cómo?
-Disculpe la pregunta pero, ¿Ustedes dos son hermanos o amigos? Es raro que dos hombres se queden en la misma habitación solo con una cama.
-Mmmm, eso es algo privado pero, -sonreí- somos amantes.
-¿Qué? –se sorprendió.
-Es la persona que yo más amo. –suspire.
-Ya veo. Es una lástima –susurro.

Baje en el piso correspondiente y ella se quedó en el elevador. Camine por el pasillo y encontré a mi Hiro-san y un tipo moreno alto tomarle su mano con demasiada confianza, aceleré mi paso hasta encontrarme a escasos metros de ellos.

-PODRÍAS SOLTARLO POR FAVOR. –gruñí.

Mi amado me miro sorprendido y ese hombre lo soltó, me dirigí hacia él y tome a Hiro-san de la cintura.

-Espero no estés pensando cosas malas. –gruño mi amado.
-No Hiro-san, para nada. –sonreí.
-No sé porque, pero tu sonrisa me da escalofríos.
-Buenas tardes, me presento, -hizo una reverencia- mi nombre es Ald.
-Mucho gusto, yo soy Kusama Nowaki. –estiro su mano y la estreche.
-Lo que paso es que me iba a caer y Ald me ayudo, por poco y me doy un gran golpe en el piso.
-Hiro-san, -lo abrace- me alegra que estés bien.
-Mocoso, suéltame. –se enojó.
-Me supongo que ustedes son muy cercanos. –rio Ald.
-Algo así. –sonreí.
-Disculpen pero debo marcharme, tenga más cuidado joven Hiroki, espero volverlos a ver. –se despidió y camino hacia el elevador.
-¿Estás bien Hiro-san? ¿Te lastimaste?

De un momento a otro sentí un golpe en la cabeza, me sobe y lo mire.

-¿Qué hice?
-¿QUÉ NO HICISTES? ERES UN PERVERTIDO. –grito.
-Hiro-san yo...
-Quedarás en abstinencia hasta nuevo aviso. –gruñó y camino hacia el elevador.
-¿Qué? Hiro-san, no me dejes así por favor, lo siento tanto.
-Para que aprendas a pensar las cosas dos veces antes de actuar....
-¡¡¡¡Hiro-san!!!!



---Miyagi---

Ha pasado una semana, en la cual me he sentido bastante solo, me hace falta algo y no sé qué es. En todo este tiempo no he visto a Shinobu, no tengo ni un mensaje, ni una llamada, ¿se cansó de mí? ¿Acaso jugaba?

Maldición no puedo seguir pensando en eso, él no es nada mío y yo no siento nada por él... Entonces ¿Por qué mis lágrimas salen? No tengo que tomarle importancia a estas cosas.

Apenas el día de ayer Risako y yo hablamos, ella quiere que tengamos de nuevo una relación, volviendo a salir, empezando de cero, algo dentro de mí me pedía que no lo hiciera pero termine aceptando, que nos acerquemos poco a poco.

Se supone que debería estar tranquilo, pero al contrario me siento más ansioso, siento un gran peso en mi corazón, ¿traición? Pero a quien, ¿a mis sentimientos? No lo sé, lo único que quiero es superar lo de sensei y ser feliz, pero creo que este no es el camino.

Camine hacia la casa del director ya que me habían invitado a una comida, me sentí demasiado incomodo pero no podía rechazar la oferta.

Al llegar toque la puerta y fui recibido por Risako que beso mi mejilla y me hizo pasar al comedor donde se encontraba el director y su esposa ya sentados. Empezamos a comer en silencio.

Sinceramente creí que estaría aquí mi acosador personal pero me equivoque, él no se encontraba por ninguna parte así que me atreví a preguntar.

-¿Y Shinobu?
-Oh, fue con unos amigos a dar una vuelta, ya sabes cómo son los adolescentes, les encanta salir a otros lados. –comento la esposa del director.
-Ya en un mes entrará en la Universidad, espero y cambie ese comportamiento. –dijo severo el director.
-Por favor mi cielo, no discutamos eso frente a nuestro invitado.
-¿Puedo ayudarles en algo? –me ofrecí.
-No es necesario. –dijo la señora.
-Sí lo es mamá, deja de solapar a Shinobu, -dijo molesta Risako- lo que pasa es que Shinobu es gay.

Me quede sorprendido, el director se levantó de la mesa indignado y salió del comedor, la señora Takatsuki fulminaba con la mirada a Risako.

-Lamento meterlo en nuestros problemas. –comento la señora.
-No se preocupe.
-Debió ser asqueroso. –murmuro Risako.
-¿Qué cosa? –la mire.
-El convivir con un gay, en verdad lamento si mi hermano te puso en apuros. –acarició mi mano.
-Eso...
-RISAKO BASTA.
-Déjala madre, -comento Shinobu que estaba recargado en el marco de la puerta- estoy acostumbrado.
-Shinobu... -murmuro su madre.
-Aceptare lo que mi padre me ofreció, eso es lo que venía a decirte. –suspiro.
-Espera Shinobu no tomes decisiones a la ligera y...
-Tengo todo el apoyo de mis amigos así que no me preocupo.
-LO peor. –sonrió Risako y la mire con reproche.
-Por cierto, -nos miró y específicamente a nuestras manos- felicidades, espero sean felices, se lo merecen.

Él se dirigió hasta las habitaciones y yo sentí un gran dolor en el pecho.

¿Por qué siento esto?

¿Estaré haciendo algo mal?

¿Por qué tengo ganas de abrazarlo y apoyarlo?

-Lamento todo lo sucedido profesor Miyagi, espero y no este molesto. –dijo la señora.
-No se preocupe, -sonreí- seré discreto con este tema, ahora si me permiten tengo cosas que hacer.

Me despedí de ellas, aunque Risako me tomo de la corbata y me beso, quería apartarla pero no lo hice, así que solo le dije que nos veríamos después.

¿Por qué me siento tan culpable?



---En la suite de un hotel---

-NO entiendo porque viniste Ald, yo puedo encargarme de todos los asuntos.
-Quería distraerme un poco, sabes que nunca salgo William.
-Tienes razón, -se carcajeo el rubio- ¿Y tú sirviente?
-No lo sé.
-Debe estar con el mío, -suspiro- deben estar en una situación algo "romántica".
-No los molestes William.
-No lo haré, por cierto, -sonrió- sabes, encontré a un chico hermoso, su carácter es un poco explosivo pero es muy sexy.
-¿Enserio?
-Sí, tal vez lo termine haciendo mío.
-William, no deberías hablar así.
-Me gusto, es normal querer hacerlo tuyo.
-Aunque, -suspiro el pelinegro- me impresiono a mi igual un bello chico, amable y tranquilo, aunque ya tiene pareja.
-Pues eso que importa, hazlo tuyo Ald.
-A diferencia de ti querido hermano, yo si respeto a los demás, a parte se nota que los dos se aman. –sonrió.
-Pues que idiota, -gruñó el rubio ganándose una mirada fría de su hermano- a mí no me importa, yo lo haré mío...  

Por Siempre a Tu Lado... (Nowaki x Hiroki)Where stories live. Discover now