Por Siempre a Tu Lado... (Nowaki x Hiroki)

CAPITULO 10 Baile de las máscaras. Parte I.

---Shinobu---

Mi corazón no dejaba de palpitar ante lo que acababa de pasar. No puedo entender como Miyagi es capaz de besarme solo para burlarse de mí, no entiende que esas acciones solo me hacen ilusionarme falsamente, solo me hacen confundirme, pero ya no puedo pensar más en él, solo en Kaede y enfocarme en enamorarme de él...

Kaede es un hombre maravilloso, un chico tan simpático y alegre. Es alguien tan perfecto que todas las chicas se mueren por él, solo basta con ver como lo observa, o las múltiples confesiones que recibe a diario...

No es que me moleste o algo, tal vez me siento un poco celoso, soy una persona algo caprichoso, egoísta y enojón, pero trato de mejorar esos aspectos de mí, mi carácter es muy fuerte e insoportable, pero creo que puedo cambiar...

Kaede es una gran persona, me gusta su forma de ser, como me trata, y lo único que quiero es enamorarme de él como se debe.

Aunque no entiendo que fue lo que me vio Kaede, yo solo soy un chico normal, un chico caprichoso, un chico tan despistado, un tonto que cree en el destino, que se dejó llevar por unas simples palabras y ahora sufre por una persona que jamás sintió amor...

Sentimientos que jamás serían correspondidos, que ni una sola vez los tomo enserio, solo soy un simple mocoso que no se nada del amor, o tal vez se lo suficiente que lo asuste...

Sé que mi forma de acercarme a él no fue la correcta... Pero ¿Qué más podía hacer?

Creo que fui él malo de la historia, me fije en el ex de mi hermana, debí hacerme a un lado cuando vi la oportunidad, no debí ilusionarme. A pesar de todo, él sigue amando a su sensei, y no lo culpo porque así es el amor...

Ahora que lo pienso...

¿Lo que sentí por Miyagi fue amor?

¿Capricho?

¿Un gusto?

¿Enamoramiento?

No lo sé, aunque eso debe quedar en mi pasado, debo seguir adelante sin que nadie me lo impida, enfrentar mi presente, aunque no estaré solo, porque Kaede estará a mi lado, y yo sé que me enamoraré de él.

Llegue a la biblioteca y saque los libros que necesitaba, volví a la casa y comencé a preparar la cena ya que mi amigo me había enseñado a cocinar lo básico. Al terminar me senté en el sofá y comencé a leer los libros mientras hacía mis anotaciones.

Después de algunas horas escuche el ruido de la puerta.

-Shinobu estoy en casa.
-Bienvenido Kaede. –me levante y me acerque a él.
-¿Cómo estás? –me beso la mejilla.
-B-Bien, -me sonroje- ¿y tú?
-Digamos que algo molesto. –suspiro.
-¿Qué ocurrió? –pregunte con temor.
-No es contigo mi cielo, -sonrió- solo con Miyagi.
-¿Qué?
-Lo vi.
-¿Cómo?
-Vi cómo te besaba, -sonrió a medias- le reclame, aunque no sé si hice bien.
-Kaede.
-Solo le dije que te amo y que no se acercará a ti.
-Yo...
-Sí tu aún lo amas yo puedo hablar con él y...

Sin poder detenerme me acerque a él y lo bese tiernamente. Sentí como sus manos se posaban en mi cintura y yo coloque las mías alrededor de su cuello.

-Shinobu. –me miro.
-Yo no quiero nada con Miyagi, él solo es mi cuñado, además lo que sentía por él seguramente fue un tonto capricho.
-Eso quiere decir...
-Kaede yo, bueno etto. –me sonroje- Me gustaría que seamos novios.
-Shinobu, -me beso- eso yo te lo tengo que pedir, eres lo que más amo.
-Gracias por amarme tanto Kaede.

---Ald---

Nowaki y Hiroki se retiraron a su habitación, cuando me di cuenta William seguía sosteniendo la mano de mi novio.

-Eres muy lindo y tierno. –le acaricio su mejilla.
-Etto...
-Nunca pensé que mi hermano se fuera a fijar en alguien, pensé que se quedaría soltero de por vida. –se carcajeo.
-William por favor, suelta a mi novio. –trate de contener los celos.
-¿Acaso no puedo convivir con mi cuñado? –abrazo a Shiro.
-William... -gruñí y aparte a Shiro de su lado.
-Pero que hermano tan celoso tengo, -se carcajeo- no te preocupes solo quiero llevarme bien con él lindo de mi cuñadito.
-Ah, -suspire- vamos Shiro te enseñaré tu habitación.
-¿No dormirán juntos? –pregunto William.
-¿Q-Qué? –se sonrojo mi amado.
-William no digas tonterías.
-No tiene nada de malo acostarte con tú novio.
-WILLIAM. –grite.
-Pff, que anticuado eres, -sonrió- espero no se canse de ti.

Se dirigió hasta la cubierta mientras yo trataba de aguantar mi coraje de no correr tras él y golpearlo por incomodar a mi novio.

-Y-Yo jamás me cansaré de ti Ald. –susurro mi novio.
-Shiro, -bese sus labios un momento- te amo y no le hagas caso a mi hermano, sabes perfectamente que te respeto y eres mi todo.
-Lo sé Ald. –me abrazo.
-Mi amado Shiro, tan bueno y tierno. –acaricie su cabello.
-Ald. –me miro.
-¿Sí?
-T-Te amo. –se sonrojo.
-Yo también te amo. –lo bese.

Lo lleve hasta su habitación y lo deje descansar.

Al día siguiente pase a su habitación para que desayunáramos juntos. También le entregue el atuendo con el antifaz que le encargue a Raven que comprara hace algunos días.

-Es hermoso. –sonrió.
-Me alegro que te guste.
-Ald, no deberías gastar tanto en mí, deja que te pague esto yo... -lo tome del mentón y lo bese.
-Déjame consentirte solo un poco, por favor.
-¿Tengo alternativa? –sonrió.
-No. –lo abrace.
-Eres raro Ald.
-Pero así me amas, ¿cierto?
-Así te amo. –se paró de puntitas y beso mi mejilla.

El resto del día nos la pasamos en la cubierta del barco, platicando acerca de los proyectos que tenía a futuro, y del viaje que haríamos a mi país para que lo conociera. Él está bastante feliz.

-No te he presentado adecuadamente a mi mejor amigo, más que eso, es como mi hermano. –comente.
-¿Quién? –me miro.

Le hice una seña a Raven y él se acercó.

-Shiro él es mi mejor amigo Raven, -lo señale- Raven él es el amor de mi vida, Shiro.
-Es un placer conocer a la persona que hace feliz a mi amo. –sonrió Raven e hizo una reverencia.
-¿A-Amo?
-Yo soy su sirviente de Ald.
-NO lo eres. –lo regañe.

Los tres platicamos un rato hasta que vimos la hora y fuimos a nuestros cuartos para arreglarnos para el baile.

---Nowaki---

Entramos a nuestra habitación, me sorprendí de lo grande que es, a pesar de estar en un barco, es perfecta, me gusta cada decorado que tiene. En cuanto baje las maletas abrace fuertemente a mi Hiro-san.

-¿Nowaki? –me miro.
-Solo me siento feliz Hiro-san, quiero estar siempre contigo.
-Baka, -se sonrojo- aquí estoy y no me iré.
-Me gustaría otro tipo de promesa. –sonreí.
-¿Cómo?
-Ya lo sabrás mañana. –lo bese.
-Mocoso, -desvió su mirada- no deberías dejarme con la incertidumbre.
-Así pensarás más en mí.

Hiro-san solo suspiro y tomo su celular mientras escribía un mensaje. No es que esté celoso, pero nunca lo he visto mandar mensajes o llamadas, solo que sea por trabajo.

-¿Con quién hablas Hiro-san?
-Con Shinobu.
-¿Quién es él? –exigí.
-Baka, -me miro- no empieces a hacerte ideas tontas.
-No lo hago. –me excuse.
-Sí claro, -suspiro- es un estudiante, era pareja del profesor Miyagi, pero ese idiota no lo supo valorar.
-¿Eh?
-Ellos terminaron, es lo que me dice el chico.
-Pobre. –comente.
-Sé que él encontrará algo mejor.
-¿Y qué pasa con el profesor? También la debe estar pasando mal. –comente.
-Sí eso está pasando es porque realmente se lo merece.
-No deberías ser tan cruel con Miyagi.
-¿Estás de su lado? –gruñó.
-No.
-Eso creí.

Nos acostamos en la cama y Hiro-san fue el primero en quedarse dormido. Me acerque a él para sentir su calor, y lo acurruque en mi pecho, su respiración sobre mi piel me erizaba por completo, bese sus labios y me quede dormido.

Al día siguiente me desperté porque me había tirado de la cama. Lo mire y tenía un gran sonrojo en sus mejillas, solo me pare y lo besé un momento.

En todo el día y parte de la parte nos quedamos paseando por el barco, el sirviente del príncipe William nos entregó unos trajes algo extraños y llamativos.

-Les gustaron sus atuendos. –pregunto.
-No se hubiera molestado príncipe William. –comento Hiro-san.
-LO hago porque me agradan mucho. –lo miro- Espero me conceda la pieza que pedí.
-Gracias pero no se bailar. –dijo mi amado.
-Yo te enseñaré.
-No es necesario, además ya es tarde y debemos arreglarnos. –comento tomando a mi amado de la mano.

Nos dirigimos hasta la habitación y lo bese.

-Solo yo puedo tocarte.
-¿Ah?
-Eres mío...