Capítulo 60.

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Al llegar a su casa no dudo en romper todo lo que estuviese en su camino. Se odiaba a el mismo por haberle contando la verdad, se sentía culpable y no sabia ni el porque. Sus manos se llenaron de sangre cuando su puño acabo en el espejo que había en la entrada de la casa. Aquel dolor no se comparaba con el dolor que estaba sintiendo. Se dejo caer lentamente en el suelo y llamo a su fiel amigo. Carlo.

-Puedo servir en algo- hablo la ronca voz de su amigo.

-¿Sabes algo mas del novio de___?- preguntó el mientras miraba su mano sangrar.

-No encontré nada mas, supongo que es toda la información que pude sacar y la cual la tiene usted. ¿necesita que vaya a su casa?- preguntó el.

-Necesito que ya mismo sigas al estúpido de el y saca la mayoría de fotos, necesito un buen paquete- este sin mas colgó. Miro su mano por última vez, se levanto y camino hacia las escaleras para despojarse de sus prendas.

La noche había caído y este se encontraba en la sala tomando de la taza de café que minutos antes había preparado. Su mano derecha se encontraba vendada y al igual que algunos dedos de su mano izquierda.

Este no dejaba de analizar las fotos que Carlo se había encargado de sacar. Ahora mismo sentía pena ajena de aquel hombre sin corazón. Sin duda posee una mente sucia y retorcida. Tomo la foto donde se encontraba_____llorando, una de las cuales su tío se había encargado de tomar cuando eran mas jóvenes. El tiempo ha pasado demasiado rápido. Dejo la taza de café en la mesa de cristal y se dedico a analizar una vez mas las fotos de su madre y de su querida hermana. No ha vuelto a saber nada de ellas, tan solo ha podido visitar a su hermana y le ha dejado una carta en su presencia.

Lastimosamente de su madre no ha sabido nada. Dejo las fotos en la mesa de cristal y recargo su cabeza en el sillón. Su cuerpo estaba agotado y aquellas ojeras no se quitaban con nada.

<***>

Caminaba hacia el patio para recoger un poco de agua para los girasoles que Jimin le había traído ayer. No le había gustado para nada pelear con el pero tampoco dejaría que dijera aquellas cosas de su novio. Spencer es un buen chico y es incapaz de hacer todo lo que Jimin había dicho.

Había tomado varias pastillas para el dolor de estómago que se había vuelto tan repentino. Suponía que algo le había caído mal en el almuerzo. Miro el reloj de pared y este le marcaba las 9:15pm. Su móvil empezó a sonar. Rápidamente subió escaleras arriba.

-¿Cómo sigues del dolor?- preguntó su amiga Lisa.

-Aún se hace presente pero supongo que estaré bien- la castaña dejo caer su cuerpo en la inmensa cama.

-¿Has vomitado?- preguntó la rubia desde la otra línea.

-Como unas cuatro cinco veces- respondió ella haciendo memoria de lo que había hecho en la tarde.

-¿Quieres que vaya a tu casa?- volvió a preguntar su amiga.

-No hace falta, es tarde y además tienes que descansar...recuerdas que estas embarazada.

-Supongo que te dejo, Jungkook ha llegado con los muchachos, avísame si sigues mal- y Lisa dio por terminada la llamada. Dejo su móvil encima de la mesita de noche y se extendió mejor en su cama. Una vez mas las palabras que Jimin le había dicho se hacían presentes. ¿Creerle o no creerle? Era lo que se preguntaba a cada rato. Spencer ha sido una buena persona y aún no le cabe la idea de que fuese capaz de hacer todo eso.

El dolor se hacia cada vez mas fuerte, hace unos días soportaba aquel dolor pero últimamente se hace cada vez mas intenso. Sentía su vientre arder y juraba que le estaban enterrando algo en el. Simplemente era una de las cosas mas feas que ha podido sentir en toda su vida. Corrió rápido hacia su baño para desocupar lo que había comido en la cena. Antes de que pudiera levantar la tapa del sanitario lo dejo salir todo. Cayó de rodillas al suelo y siguió vomitando en el sanitario.

Sentía toda su boca arder, sin duda este había sido el peor dolor que sintió. Bajo a la primera planta, tomo algunas cosas de aseo y subió de nuevo a su habitación. Tenía su mano derecha en su frente, por unos minutos el dolor se había ido y podía descansar. Su pecho subía lentamente y poco a poco podía conseguir el sueño que ella tanto estaba anhelando.

<***>

Este se encontraba en su cama jugando con un encendedor, ahora mismo por su mente estaban pasando pensamientos que ninguna otra persona hubiera tenido. Minutos antes hablo con su tío y este le dijo que su madre ha entrado a un punto de coma. La ira no tardo en hacerse presente y los pensamientos macabros también. Ya suficiente ha tenido con la mierda que le ha tocado vivir.

Los deseos de matar a alguien cada vez se apoderaban mas de Jimin. Quería una vez mas sentir el tibio líquido correr por sus manos y también ver a estas manchadas. Tenia sed y lo único que podía calmarlo era matando gente. Las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos pero ya estaba cansado. Al que no le gusta la sopa se le dan dos platos.
No se volvería a permitir que le causen daño. Ahora mismo le deseaba la muerte a cualquiera que pasara por su mente, incluso a_____quién llego a cambiarlo. Ahora, ahora ya no le verían mas la cara de estúpido. Empezaría a tomar cartas en el asunto. Solo estaba seguro de algo...mataría con sus propias manos a la persona quien se atrevió a tocar a su madre y a su hermana.

Y fue en ese entonces que su pensamiento cambió desde aquella noche en la cual se hizo amigo del diablo.

#2 ¿quieres jugar? ©park jimin.Where stories live. Discover now