#2 ¿quieres jugar? ©park jimin.

Capítulo 41.

Ambos se encontraban caminando por un lindo parque que había cerca del edificio. Su cabellera lisa era hermosa al igual que su rostro. Simplemente no podía decir mas.

-¿Quisieras comer algún helado?, la verdad no se que hacer cuando me pones nervioso- hablo Jimin metiendo sus manos en sus bolsillos delanteros.

-Dale. Por cierto no hay que estar nervioso, a penas nos conocemos- hablo la chica dedicándole una sonrisa que por cierto causó un sin fin de emociones en el. Y como lo había dicho anteriormente fue hacia donde vendían los helados.

-¿No vas a comer?- preguntó ella al ver que ya había pagado.

-Estoy bien así- hablo el. Megan solo le sonrió y ambos caminaron hacia una silla. Aquel silencio que había entre los dos era cómodo. Verla disfrutar del helado le parecía algo tierno. Ella era tierna en demasía.

-Nunca antes había salido con alguien- hablo ella observando una palomas. -nadie quería ser mi amigo por lo estúpida que soy.

-Para mi no eres estúpida, eres alguien realmente linda- admitió el con las mejillas sonrojadas.

-Bueno pues eres la primera persona que me dice eso- admitió ella.

-Me gustaría saber mas de ti...¿tienes hermanos?- preguntó el.

-Pues verás es algo que- y el sonido del móvil de Jimin interrumpió a Megan. -contesta si es importante. Jimin se disculpo y se levanto para atender la llamada. Era Carlo, ha de ser importante.

-¿Qué pasa?- preguntó Jimin mientras observaba a Megan.

-Lamento si estaba ocupado pero tengo algo que le puede servir de mucho.

-¿Tiene que ser ahora?, en este momento estoy con alguien importante.

-Entonces puede esta noche- al parecer lo que tenia Carlo era muy importante pero Jimin recordó que esta noche tendría que hablar con su tío.

-Tengo que estar presente en la oficina de mi tío, por cierto se me olvidaba nos tenemos que ir a Alemania, las vacaciones para ti serán otro día.

-Si quiere cuando termine de hablar con su tío puede venir directo a mi casa.

-Dime al menos que es, veo que estas muy desesperado.

-Tengo lo que usted me pidió, información sobre el señor Spencer- y una sonrisa se dibujo en el rostro de Jimin. Por eso quería tanto a Carlo, siempre cumple con todo a la hora que es.

-Esta bien, esta noche nos vemos para que me des lo que tengas por ahora disfruta del resto de la tarde- y sin mas Jimin colgó para después ir con Megan.

-Fue lindo pasar la tarde contigo pero ya me tengo que ir- hablo Megan levantándose de la silla en dónde se encontraba.

-También la pasé bien.

-Bueno entonces nos vemos otro día vale, te llamaré- Megan se acerco a Jimin y le planto un beso en la mejilla. El tan solo la vio desaparecer del lugar.

Volvió al edifico y vio que ya el personal estaba por irse. Solo quedaban algunos. Subió hasta su oficina para recoger sus pertenencias y luego irse. Segundos después la castaña se hizo presente.

-¿Y como te fue- preguntó_____al ver a Jimin. Este levanto su mirada para verla y luego volver a lo que estaba haciendo.

-Bien...de maravilla- respondió el guardando su computadora. Ella tan solo lo observaba. -¿y a ti como te fue en la junta?- al parecer Jimin quería hablar con ella.

-Igual...- respondió ella decaída. Jimin pudo notarlo. -¿te vas?- preguntó ella.

-Si, tengo que ir a la empresa de mi tío, tu también te vas o te quedarás.

-Me quedare un rato, tengo algunas cosas que hacer y quizá me quedé hasta tarde.

-Si es así entonces te dejo- ambos se miraban pero no decían palabra alguna, al parecer solo estaban conformes con el silencio que se había formado. Los ojos de ella brillaban mas que nunca, hoy había sido el día en donde_____lucia mas hermosa de lo normal. Ambos se fueron acercando hasta quedar demasiado cerca, sus respiraciones se mezclaban.

Jimin pudo ver como_____estaba nerviosa. No dejaba de jugar con los dedos de su mano. Parecía una niña pequeña cada vez que hacia eso.

-Que pases linda noche- hablo Jimin observando los labios de____.

-Igual para ti- sonrió ella. Ambos se fueron acercando mas a tal punto que podían escuchar sus respiraciones agitadas. Los brazos de Jimin bajaron hasta la cadera de ella y la atrajo mas a su canto. Volver a sentir los labios de ella era uno de los placeres que poco se podía dar. Moría por besarlos.

-Por favor...no me hagas sufrir- susurró Jimin encima de los labios de ella. Basto con mirarse una última vez para volver a devorar los labios de la castaña.