S E S E N T A Y S I E T E

13.6K 1.1K 1K
                                    

«Hayley»

—¿Hayley?— escuché una voz a mis espaldas, y quite mi mirada de la pareja para voltear y a ver a Cameron.

Oh no.

—¿Que ocurre?— preguntó el mismo, lo miré con decepción (no de el) y negué. Suspiré con un nudo en mi garganta y me fui, dejando que Cam mirara la situación.

La verdad no sé si lo vio o no, yo solo quería irme lejos de ahí.

Sé que había dicho que no quería a Nash, pero Lilly es mi mejor amiga, o era, no lo sé. Ella sabía que Nash me gustaba y según yo, lo que ella hizo no se hace, existen códigos. Además, tampoco es que me hubiese olvidado tan rápido de él como para que ella se andase besuqueando.

Me sentí traicionada.

A parte el pobre Cameron, él no se lo merece, Nash también es su menor amigo y se besó con su chica.

Con estos amigos, para que se necesitan enemigos.

Me apoyé contra una pared y mire a un punto fijo. Quería llorar, es impresionante como un excelente día se puede arruinar tan solo por un par de idiotas.

Que idiotas, unos hijos de puta. Quería sacarles la madre a ambos.

Se supone que yo había olvidado a Nash ¡¿Por qué mierda quiero llorar entonces?! No me gusta, lo odio, lo odio mucho, también odio a Lilly. Maraca culia sapa conchetumare hija de la come mocos hincha weas longi de mierda.

Con enojo golpeé la pared donde me había apoyando, no me importó el dolro y me fui caminando entre toda la gente.

Maldita gente, la odio.

Podría acabar la fiesta, pero no es justo para los chicos que no han traicionado a sus amigos (Como Nash y Lilly).

Subí las escaleras hasta mi habitación, quería estar sola un rato, pensar en mil maneras de como matar a Lilly y a Nash y que pareciese un accidente.

Cuando abrí mi puerta, otra cosa que tampoco quería ver.

Había una pareja dentro de la pieza, y la chica le estaba chupando el cabeza de frutilla al chico.

—¡Hey! Esta ocupado— dijo el chico obvio. Mi cara debió haber sido un poema en ese momento.

¿Quien se cree para decirme eso?

—¡LARGO!— grité algo alarmada mientras miraba a la pareja con confusión y enojo. Me acerqué y tomé la ropa para tirarla fuera de mi habitación. Los chicos se fueron seguido de eso, y cerré con un portazo.

¿Que mierda acaba de pasar?

Cerré mis ojos y negué intentando quitarme la disgustante imagen de mi cabeza.

Al menos a ella le dan, lo que es tu, hace mil años que nadie te toca a ti.

Rodé mis ojos intentando ignorar a mi conciencia y me tiré a la cama para poder descansar un poco.

Pero no podía descansar mucho, mas bien estaba lentamente cayendo en un hoyo sin fondo de pensamientos cintra mi persona.

Como siempre hago.

Un sonido me quitó de mis pensamientos, era mi teléfono.

Miré quien llamaba, era Aaron.

My lovely Idiots |Magcon boys|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora