C I N C U E N T A Y S E I S

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«Hayley»

—Bueno, les presento el clima de Miami— dijo Gilinsky con toda la remera mojada apuntando al cielo, porque de la nada, se puso a llover.

Yo aún seguía bajo los efectos de la droga, así que estaba como tonta parada en la lluvia sintiendo como las gotas caían en mi cuerpo. Era una sensación espectacular.

—Hayley sal de ahí, tenemos que irnos, están todas nuestras cosas mojadas— dijo Matt tapando su cabeza con una chaqueta, aunque de mucho no le servía porque no era impermiable.

—Sí, sí— respondí sin prestarle mucha atención y llevé mis manos a la cara.

—Me aburriste— dijo esta vez Nash con un tono de voz cansado y sonreí despacio al sentir sus manos tomar mi cintura y me colgó en su hombro a duras penas porque estaba casi resbalándome de lo mojada que estaba —Tu eres lo más irresponsable de la vida. ¡Estás loca! ¿Cómo se te ocurre estar debajo del agua y toda drogada? ¡Drogada Hayley! Contigo no se puede, de veras que solo eres un malgasto de tiempo— todo lo que me decía lo hacía mientras me llevaba al auto y buscaba ropa seca para ponerme encima, pues estaba mas que empapada.

Lo miré a los ojos algo herida y sentí una presión en mi pecho mientras mis ojos comenzaban a picar.

Tenía ganas de llorar.

—Lo...lo siento— dije con la voz quebrada mientras que con una mano me cubría la cara.

—Nash, vete de aquí— le dijo Johnson apartándolo un poco —Mira lo que haces. ¿No puedes quedarte en silencio por un rato?— le dijo enojado y Nash frunció su ceño.

—Me he quedado en silencio miles de veces, pero ya estoy harto. Yo dije que era mala idea pero nadie me escuchó, y ahora estamos varados en una torrencial tormenta, todos mojados, con todo mojado. ¿Y por culpa de quién? Esta estúpida drogadicta— dijo enojado cerrando la puerta del auto de un portazo y rodeó el auto para subirse al asiento del copiloto. Todos miraron la escena en silencio, sin saber exactamente que decir.

Sentí como las lágrimas se acumulaban de golpe, si hubiese estado en 5 sentidos aún lo hubiese ignorado, o golpeado, y nada de esto hubiese pasado. Pero ahora, algo dentro de mi solo me decía "Llora".

—Hayley, no lo escuches, está enojado porque está mojado, no es cierto lo que dijo— dijo Johnson tomando mis manos y cerré mis ojos con fuerza intentando que mis lágrimas no salieran.

—Y-yo no soy drogadicta— dije triste y el negó.

—Lo sé Hayley, y nada de lo que dijo Nash es cierto, tu nos salvaste aquí más veces de las que a el le gustaría admitir— dijo y asentí como tonta.

—Jack, ve a sentarte— le dijo esta vez Shawn, Jack lo miró unos segundos y asintió para rodear el auto con una chaqueta sobre su cabeza. Lo miré a los ojos y el me sonrió —Hayley, quitate esa ropa y ponte esta, si no te vas a resfriar— dijo entregándome uno de sus hoodies y lo miré preocupada.

—¿Y tú?— le pregunté y el sonrió de lado.

—También lo haré, ahora cambiate, nadie te va a ver— dijo mientras me cubría. Sabía que eso no era cierto, porque estaba la mayoría mirándome, pero aun así me quité la remera mojada que traía, dejándome solo con el sujetador, también mojado y me coloqué su hoodie que decía "Obey".

—Gracias Shawn— le dije y él hizo una mueca.

—Amh, esto va a sonar extraño pero... Eh, yo te recomendaría sacarte el sujetador, porque, ya sabes..., esta mojado, te vas a resfriar y eso— dijo incómodo, solté una risa tierna al verlo y asentí.

My lovely Idiots |Magcon boys|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora