S E S E N T A Y C U A T R O

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«Hayley»

Me incorporé de la cama y miré con odio la silla de ruedas que se encontraba en una esquina de la habitación.

Gracias al cielo que ya no la debo usar.

Han pasado 4 días infernales en silla de rueda, y al fin puedo caminar normal, hasta saltar, y correr, o bueno, no se si correr, pero probablemente puedo, ya no me duele.

Hoy va a ser un gran día.

—¡Hola hola!— dijo Madison entrando a mi habitación y Lilly rodó sus ojos.

Y, sí, aun se odian.

—Hola Mads— dije mientras me ponía de pie. Primera vez en mi vida que estaba feliz de caminar.

—Hola Hayley, y Lilly— le ultimo le dijo rápido.

—Hola Madison— le dijo la rubia de igual manera y las mire divertida.

—Bueno ¿Me acompañas a fuera?— le pregunté a Madison y ella asintió con una sonrisa mientras me tomaba la mano para luego salir de la habitación —¡Mira Sam!— le dije al primero que vi pasando y di un saltito para luego hacer un paso de baile feo.

—¡Puedes caminar!— dijo asombrado con una lata de cerveza en su mano. Eran las 11 de la mañana, pero ya nada acerca de él me sorprende.

—Así es— dije moviendo mis piernas y el sonrió —Madison, una carrera, de aquí a la habitación de...

—Skate y Sam, pueden llegar sin ropa— dijo el chico presente guiñandonos un ojo y solté una risa.

—Samuel, estoy con Jack— le regañó Madison y él rodó sus ojos.

—Lo se, lo sé, las dejo con su carrera a algún lugar aburrido— dijo mientras caminaba hacia la cocina y negué divertida.

—¿Al patio?— le pregunté a Madison y ella asintió, para que luego ambas saliéramos corriendo al patio trasero, donde estaban Nash, Cameron, Hayes y los Jacks en la piscina, Taylor y Carter jugando con un fresbee y Aaron tomando sol en el pasto.

Con tal que no se queme todo bien.

—¡Gane!— dije cuando salí por completo llamando la atención de los que estaban afuera.

—Te dejé ganar— dijo ella mientras se cruzaba de brazos y la miré divertida.

—No, no es cierto— dije mientras caminaba hacia la piscina.

—¡Ya caminas!— dijo Taylor dejando de jugar y puse mis manos en mis caderas.

—Si, lo sé— dije mientras daba una vuelta, mostrando lo que podía hacer con mis funcionales piernas.

—Amor ¿Quieres un abrazo?— dijo Gilinsky saliendo del agua, con todas la intenciones de mojar a Madison.

Ella soltó un gritito y comenzó a correr, pero no le sirvió de mucho, pues a los segundos ya la tenía abrazada por los hombros y toda empapada.

Solté una risa al ver como ella lo miraba enojada, y luego el le tomaba la cara y le daba un beso.

Que tierno.

¡La puta madre!— grité asustada cuando sentí unos brazos rodearme los hombros y de paso mojándome la remera que traía.

—Pensé que tambien te gustaban los abrazos— dijo Cameron a mis espaldas y me crucé de brazos resignada.

—Si, tienes razón, si me gustan— dije suspirando y dejé que se quedara ahí, mojándome la remera.

—¿Hayley?— la voz de Shawn me hizo quitar los brazos de Cam y me volteé a ver al chico que me buscaba con la mirada.

My lovely Idiots |Magcon boys|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora