My lovely Idiots |Magcon boys|

S E S E N T A

«Hayley»

—¿Estás bien?— esa voz hizo que una electricidad me recorriera de pies a cabeza y miré hacia abajo para ver a Nash mirándome desde el suelo. Sip, estaba encima de un árbol.

—¿Te importa?— le pregunté no muy amigable y él alzó sus hombros.

—Aunque me cueste admitirlo, en parte si me preocupa— dije haciendo una mueca y suspiré.

Lo miré unos segundos, y con mi mano le hice una seña para que subiera. El sonrió para si mismo, y se agarró de una rama para subir como si fuese lo mas fácil del mundo, se acomodó en la misma rama que estaba y apoyó su espalda en el tronco quedando frente a mi.

—Repito. ¿Estas bien?— dijo y alcé mis hombros.

—Sí, ¿por qué preguntas?— le dije desganada y él alzo una de sus cejas.

—Johnson salió con su nueva chica, y peleaste con Lilly— me mordí el interior del labio haciendo una mueca.

—No le digas "su" chica nueva, suena feo— me quejé y el me miro divertido intentado tragarse una risa.

—Pensé que tú y el rubio habían quedado bien, pero al parecer alguien está celosilla— dijo picando mis costillas con su dedo y le golpeé la mano.

—Para— le dije molesta y él agito su mano con una mueca de dolor —No estoy de humor— dije mirando hacia otro lado.

—Lo noté— dijo tocando su mano y volví a suspirar.

—Lo siento— dije mientras miraba mi teléfono.

—Estamos igual— dijo y fruncí mi ceño para mirarlo.

—¿A qué te refieres?

—Cameron esta muy metido con Lilly, y literalmente hablando si sabes a lo que me refiero– lo miré con cara de póquer, y él solo atinó a alzar sus manos a la altura de sus hombros–  casi ni me habla, Hayes pasa todo el día con su teléfono. El otro con el que más hablaba era Johnson, pero cuando estaba contigo casi ni me dirigía la palabra y como me comportaba como idiota contigo se ponía de tu lado, asi que...— dijo mirando hacia otro lado dejándome apreciar las pecas en sus pecho y cuello —... Sip, me siento como tu te sientes ahora: solo— dijo haciendo una mueca.

—¿Y por qué yo exactamente? Hay miles de chicos a los que podrías molestar dentro de esa casa, literalmente miles, somos como decena y media— dije apuntando el inmueble y él se quedó en silencio —¿Que piensas lograr hablandome? Me odiabas, y estábamos bien así, al menos por mi parte— mentí, pero no quería mostrar debilidad.

—No lo sé. ¿Sabes? No sé que pienso lograr, tal vez... Eh... ¿No estar pensando en lo tonta que eres todo el día?— dijo molesto y rodé mis ojos.

—Y seguimos con los insultos. ¿Acaso eres bipolar?— le pregunté y él bufó.

—No, lo siento, es que... ¡Me desesperas! Nada de lo que hago está bien, o es insuficiente. Todo es malo para ti— dijo algo cansado —Tu gustas de mi, ayer te besé. ¡Y te enojaste! De verdad que no puedo entenderte— dijo y negué.

—Es mucho mas complicado que eso Nash, y lo sabes...

—No. ¡No lo sé! ¿Podrías explicármelo?— dijo casi gritando y lo miré colérica.

—¿Dónde tienes el coágulo?— le pregunté incredula y él me miró confundido con su ceño fruncido —No, lo digo en serio. ¿Tu eres tonto o eres así? ¡Acababa de terminar lo que tenía con Johnson quien por cierto es tu amigo! Por eso era complicado... ¡pero tu no ves esas cosas! — le dije enojada al darme cuenta que se estaba acercando a mi peligrosamente.