Sanarte el alma

Capitulo 69

Alexa
Estoy sola, en casa mirando televisión y comiendo, es lo único que puedo hacer estando así, obviamente porque no está Andrea. Prácticamente los había obligado a irse, estaban desde que salí del hospital junto a mi y lo correcto era que pasaran tiempo solos.
Escuche el timbre de la puerta y tarde algo así como cinco minutos en abrirla, ya que trasladarse en silla de ruedas, con la pierna estirada y con un yeso en ella, no fue para nada fácil.
Todo el esfuerzo hecho se fue a la basura, cuando la persona que estaba frente a mi era Damián...

Damián: hola...

Alexa: doctor...que esta haciendo aquí? No sabía que iban a los domicilios de los pacientes a comprobar cómo estaban (lo miro)

Damián: puedo pasar?

Alexa: mmm...no

Damián: bien

Haciendo caso omiso a lo que le dije, empujó mi silla de ruedas hasta la sala, omitiendo también mis gritos, insultos y algún que otro golpe en su brazo.

Alexa: te dije que no (grito)

Damián: ya deja de comportarte como una niña (se arrodilla frente a mi)

Alexa: ahora resulta que yo soy la niña

Damián: acepto que me equivoque...(sujeta mi mano) al menos dejame explicarte porque no respondía o porque no fui a despedirme

Alexa: no quiero que me expliques nada (quito mi mano de la suya)

Damián: yo...te amo, no quiero que estemos peleados. Se que me equivoque, que no debí hacerte elegir entre el trabajo y yo, pero tenía miedo a perderte, a que de nuevo el trabajo me separe de una mujer

Alexa: entiendo por donde vas, entiendo que tu relación con...Fran no funcionó por el trabajo, pero hasta aquí llegue yo. Creí haberlo dejado claro

Damián: claro que no, se que me amas. No puedes terminar lo nuestro

Alexa: ahí te equivocas. Yo no termine con lo nuestro. Tu terminaste nuestra relación el día que me dijiste que no debía ir a la gira. Tu terminaste esta relación, el día que no fuiste a despedirte de mi. Tu terminaste esta relación, el día que decidiste ignorarme y no contestar mis llamadas o mensajes. Pero peor aún, tu terminaste con todo el amor que sentía por ti, el día que fui a buscarte al hospital y no mostraste el mínimo interés en querer luchar por lo nuestro. Y fijate cuanto me afecto...que termine cometiendo la estupidez de no ponerme el cinturón y chocar...tanto así que casi muero. Tanto así, que destrozo el corazón de las únicas personas que me quieren, y tu no estas entre ellas

Damián: Alexa...mi amor (se acerca a mi)

Alexa: mi amor nada (lo empujo) no soy nada tuyo (le grito) que tonta fui al pensar que tu serias el hombre de mi vida

Damián: lo soy, y lo sabes muy bien (veo como sus ojos se cristalizan) Fran no querría esto...ella

Alexa: ni siquiera te atrevas a nombrarla en esto, porque estaría muy decepcionada de ti. Ahora vete

Damián: por favor...(susurra)

Alexa: por favor decía yo..."por favor que me conteste, por favor que me llame, por favor que aparezca en la puerta del departamento". Ahora si, te pido por favor, que te vayas de mi casa, antes de que me hagas decir cosas que no quiero. Vete!

Damián: haré todo lo que este a mi alcance para recuperarte

Alexa: vete maldita sea. Ya no te amo. Que te largues, fuera de mi casa

Y eso fue lo último que le grité, lo último que vi fue como volteó y escuche el ruido de la puerta al cerrarse, allí fue cuando deje salir todo el aire que había retenido y las lágrimas comenzaron a bajar una por una. Claro que lo amaba, pero no quería a alguien que a la primera...me ignorara.

Samuel
Me bastaron solo quince minutos en los que fui a comprar comida, para que Chiara hiciera de las suyas. El rostro serio de Andrea no me gustaba para nada, como así tampoco que esta mujer este cerca de ella, estando Andy embarazada.

Samuel: lo hace para molestarte...no creerás que yo

Andrea: obvio que no. Además estuviste conmigo todos estos días (pasa sus brazos por mi cuello) y se que cambiaste, o estas cambiando

Samuel: si? (beso su mejilla)

Andrea: (asiente) me regalas flores, me llevas a citas simples, viniste conmigo a la gira, me haces mimos y si en algo coincido con esa estúpida, es que besas rico

Samuel: te están faltando algunos detalles (beso su cuello) como por ejemplo que soy todo tuyo, te hago el amor como nunca antes (asiente y sonríe) tendremos un hijo y que te amo. No pienses más en ella, solo le quedan cinco meses y ya

Andrea: y ya (me besa y comienza a desprender mi camisa)

Samuel: que haces?

Andrea: yo no se que me pasa que quiero que me hagas el amor en cada rincón de cualquier lado. Puede que sean las hormonas (me abraza) perdón, sabes que no soy así

Samuel: mejor en casa, alguien puede entrar y vernos (muerdo su labio) y sería la envidia de todos los hombres

Andrea: que exagerado (ríe) entonces volvamos a casa. ¿O tienes que quedarte?

Samuel: no...trabajaré desde casa...bueno, tu casa, hasta que Alexa se recupere

Andrea: ves, por eso te amo tanto

Andrea
Sin importar que estuviésemos en la oficina, me subí a él a modo de koala, bese su frente, su nariz y por último tome sus labios en un apasionado beso, por mucho que sabía que no iba a pasar a mayores, pero lo necesitaba.
Para cuando íbamos a casa, ya era algo de noche, por lo que comimos lo que Sam había comprado hace unas horas y cuando llegamos Alexa ya dormía, no quise despertarla, así que nos fuimos a mi habitación.

Andrea: piensas quedarte a dormir? (lo miro y sonrío)

Samuel: en el banco me dejaste con muchas ganas de algo (sujeta mi cintura y me acerca a su cuerpo)

Andrea: tenemos que bañarnos (susurro cerca de su boca)

Samuel: mejor aún

Me beso apasionadamente. En segundos logro encenderme, la sangre se me calentó y el cuerpo me ardía.
Me tomo de la mano y caminamos con decisión al baño, debajo de la regadera. Jugué con su cabello mientras nos besabamos. Solo besos y caricias y la ropa comenzaba a estorbarnos.

Tire de su camisa sacandola por completo por su cabeza y acaricie su torso, como si fuera la primera vez que mis manos lo rozaban. Pronto me saco el sujetador, y así fueron cayendo una a una nuestras prendas. La euforia fue dando paso a la adoración, apretó su cuerpo al mio y me beso con calma, acariciando mi cabello húmedo, bajando por mi espalda y apretando cuando llegó a mi trasero.

Andrea: te amo Sam (susurre acariciando su piel)

Levanto mi pierna derecha y la enrosco en su cintura, cuando se hundió en mi, logre sentirlo con total intensidad y él mordió mi labio. Con una mano me aferre a su cuello y con la otra a la pared del baño. Comenzó a moverse, me deje caer sobre él. Los movimientos tan lentos, y el agua escurriendo nuestros cuerpos son tan devastadoras e intensas que duelen.

Las emociones ya no me caben en el pecho, cada vez que hacemos el amor es algo sublime. Cuando ambos explotamos, nos quedamos quietos un instante mientras recuperabamos el ritmo normal de la respiración, bajo mi pierna y me acarició el cabello. Lo mire, me dio un beso en los labios y acarició mi mejilla.

Samuel: yo también te amo, cariño