Sanarte el alma

Capitulo 39

Damián
Puede que mi relación con Alexa no esté saliendo como quiera, ya sea por el trabajo, por la preocupación de ambos por Fran, o porque ella, al igual que yo, tiene miedo...Luego de un largo día de trabajo, acepte la salida con Alexa, ella me llevo a una playa, solo estábamos ella y yo, sentados, con ella entre mis piernas y apoyando su espalda en mi pecho.

Damián: estas extraña...

Alexa: (se gira y coloca sus piernas a cada lado de mi cadera) si te sientes raro en esta relación...podemos ser amigos y ya

La bese, no quería seguir escuchando sus excusas o miedo. Cortando con lentitud el beso, me separe de ella por falta de aire, pero no le permiti huir de mis brazos, es más, ella ni lo intento, simplemente me miro con sus mejillas sonrojadas, de manera inocente.

Damián: si quisieras tener una amistad conmigo, no habrías respondido así (ella baja su mirada con timidez) no pienso tenerte como amiga. Te quiero a ti, únicamente a ti, entre mis brazos, quiero que despiertes conmigo todas las mañanas, mirarte cuando tengas el cabello alborotado, y con esa sonrisa que me regalas, por eso quiero preguntarte si...

Alexa: no (pone una mano sobre mi boca) si me harás esa pregunta que llevo esperando desde hace unas semanas, tienes que saber un secreto que te he estado ocultando

Damián: no creo que me haga cambiar mi pregunta...pero, que es?

Alexa: recuerdas cuando fuimos al karaoke que me dijiste que debería de ser cantante?

Damián: si...que hay con eso?

Alexa: soy cantante Damián (me mira) cantante profesional. A eso me dedico. Por eso mi miedo, cada hombre que estuvo conmigo, fue por mi dinero y...yo quiero que alguien este conmigo por como soy, que se enamore de mi...y no de mi dinero

Damián: terminaste? (asiente) quieres ser mi novia?

Alexa: no estas enojado?

Damián: entiendo tu miedo, yo también tenía miedo y te lo conté, pero el que seas cantante...wow! Podrías cantarme todos los días (aparto un mechón de cabello de su rostro) claro si aceptas ser novia de este guapo doctor que está loco por ti

Alexa: tonto! (sonríe) te habías tardado eh! Si quiero

Como siempre que estábamos el uno cerca del otro, nuestros cuerpos buscaron la manera de unirse en un apasionado beso. Dejándome llevar por la pasión de su beso, acaricie su cuerpo, poco a poco fui quitando su blusa, su piel era suave y aterciopelada. Recorrí con mis manos su vientre y mediante suaves caricias, a las que ella respondía con suaves gemidos, acabe en sus firmes pechos. Note su estremecimiento ante mi toque, mientras separaba sus labios de los míos.

Damián: no puedes hacerte una idea de cuanto te deseo (posando mi boca en su oreja, para besarla y dejar un reguero de cálidos besos por su cuello) me encanta como tu cuerpo reacciona ante el mio

Alexa: (sujeta mi rostro entre sus manos) también te deseo ojitos verdes

Junte mi frente con la suya, notando su acelerada respiración. Sonreí con picardia y ella me regalo una sonrisa con complicidad. No se quien de los dos tomo la iniciativa, pero la cuestión es que volvimos a besarnos como si no hubiese un mañana. Estimulado y embriagado por sus caricias en mi torso, dirigí mis caricias hacia su vientre.

Damián: confías en mi verdad?

Alexa: sabes que si (contesta contra mi boca)

Seguro por la seguridad que sentía mi chica al estar en mis brazos, la acaricie íntima y delicadamente. La hice disfrutar como hacía años que estaba seguro que no disfrutaba y ella docilmente sucumbió a cada una de las atenciones que le brinde, aunque creo que era yo el que sucumbió a sus gemidos de placer, y a su curvada espalda.

Andrea
Como mi hermana pasaría la noche con Damián, yo me quede un tiempo más con Fran y luego David se ofreció a llevarme a casa y de paso lo invite a cenar, quería saber cuando se iría y como era aquella mujer de la cual está enamorado.
Al llegar, veo que en la puerta de casa hay un hombre y es nada más y nada menos que Samuel, cuando se giro a verme o vernos, note como su mirada cambio, pero no era de furia como aquellas veces, esta era de tristeza.

Andrea: Samuel, que haces aquí?

Samuel: vine por Alexa

David: te espero adentro (quita las llaves de mis manos y entra)

Andrea: ella no está, se fue, es decir...esta con su novio (lo miro)

Samuel: cuando llegue dile que me llame o vaya a casa

Andrea: esta bien (voltea para irse pero...) solo viniste por eso?

Samuel: si, necesitaba hablar con ella, es todo

Andrea: como has estado?

Samuel: (intenta sonreír) bien, aceptando las cosas

Andrea: aceptando?

Samuel: aceptando que perdí al amor de mi vida

Andrea: Samuel yo...

Samuel: dile a Alexa lo que te dije

Y sin siquiera mirarme, volteo y se fue, dejando un vacío en mi pecho, como cada vez que pienso en él.
Entre a casa, encontrandome a David con una sonrisa divertida en su rostro.

Andrea: por que sonríes?

David: nada

Andrea: tonto

David: es que se nota a kilómetros

Andrea: no se de que hablas

David: "solo viniste por eso?" (imitandome)

Andrea: que tal Lucía? (levantando mis cejas)

David: vengativa la niña (sujetando mis mejillas) ya se donde trabaja, donde vive, donde va los fines de semana...todo (sonríe)

Andrea: bien, tu ganas (me siento en el sillón) hacia una semanas no lo veía, me tomo por sorpresa

David: y?

Andrea: y sentí ese no se que en mi estómago

David: mariposas se llaman

Andrea: como cuando la primera vez que lo vi, hace cuatro años

David: el amor (suspira y se sienta a mi lado)

Andrea: quizá...