Capitulo 28

1.3K 111 8
                                    

Alexa
La invitación a un helado se convirtió también en una invitación a cenar y a la playa, mejor dicho a cenar en la playa unas ricas hamburguesas con papas fritas. Damián se estaba esforzando por hacerme reír, y lo estaba logrando, pero luego me acordaba de mi discusión con Andrea y mi sonrisa se borraba y él sabía de esto, ya que llevaba media hora sin hablar, solo se dedicó a acariciar mi cabello mientras yo tenía la cabeza en sus piernas, mirando el mar. Cuando me dijo la hora, me llevo de nuevo a casa, ya que eran las dos de la madrugada, demasiado tarde. Pero algo ocurrió antes de entrar a la casa, justamente lo mismo que la vez pasada, a diferencia que ahora no era yo quien miraba impacientemente sus labios.
Me sujeto de la cintura y solo se quedó mirándome con esos ojos penetrantes.

Alexa: bésame (suplique)

Sin tan siquiera tener que repetirlo, sus labios devoraron los míos, mientras sus manos, posadas en mi cintura, me atrajeron más hacia él. Durante unos minutos nos besamos, él con sus manos en mi cintura yo con mis manos dándole pequeñas caricias en su rostro. Sentía sus labios fundirse con los míos y su lengua explorar toda mi boca y aquello me encantaba. Poco a poco se fue separando de mis labios y yo no me atrevía a abrir los ojos, no quería que me dijera que no debía enamorarme de él, porque ya lo estaba.
Empecé a sentir pequeñas caricias en mis mejillas y labios.

Damián: abre los ojos (susurra)

Alexa: (niego) no quiero

Damián: por favor (los abro y lo miro) solo quería comprobar si sabias a frambuesa (sonríe)

Alexa: y?

Damián: que de ahora en más, adoro la frambuesa

Alexa: no digas cosas las cuales luego niegues (desvío mi mirada)

Damián: no lo negaré (hace que lo mire) mañana hablaremos del beso, hoy ya es tarde, ve a dormir (se estaba yendo pero vuelve de nuevo)

Alexa: y ahora que?

Damián: me olvide de decirte buenas noches

Alexa: buenas noches Damián (río) ya vete!

Damián: si...

Sonríe y en un rápido movimiento se acerca a mis labios, dándome un pequeño beso, casi igual al primero, luego me guiño un ojo y se fue. Esto fue raro, raro pero lindo. Con una gran sonrisa entre a la casa, la luz de la sala se encontraba encendida, la apague y subí a mi habitación, en donde la luz también se encontraba encendida, pero la persona que estaba en mi cama me tomo por sorpresa. Mi pequeña estaba acostada en mi sitio con una hoja sobre su vientre y dormida, sin hacer ruido, quite la hoja de encima de ella, la cubrí con una manta, deje un beso en su frente y me fui a la sala con aquella hoja, me senté en el sillón y comencé a leerla.

Carta: "No logro recordar el momento exacto donde te convertiste en un ser indispensable para mi. Solo se que has estado ahí, junto a mi, siempre. Se que no hay problema que yo pueda tener, que no solucionemos juntas. Es como si fueras una extensión de mi misma de lo bien que me conoces.

Es difícil imaginar mi vida sin ti. Hemos compartido tantas cosas juntas, que no podría enumerarlas, aunque quisiera. Y tampoco puedo medir mis sentimientos hacia ti. Solo puedo darte las gracias por todo lo que me has dado. Por todo lo que has hecho por mi. Y por todo lo que me has querido...y aún me quieres.

Y es que solo contigo puedo hacer cosas que no haría con nadie más. Solo tu sabes que significan mis silencios. Contigo puedo hablar absolutamente de lo que sea. A ti puedo contarte todo sin que tomes nada a mal. Solo tu logras hacerme cambiar de opinión cuando estoy mal.

Gracias por todos tus consejos. Por tus regaños. Por todos los momentos de complicidad. Gracias por ser ese hombro donde puedo llorar sin explicar. Por ser esa sonrisa necesaria cuando todo va mal. Gracias por ser siempre tu misma cuando estas conmigo.

Solo puedo decirte que agradezco día a día el que estés en mi vida. Se que desde el momento que vi por primera vez tu rostro, te volviste indispensable en mi.

Tu y to contra el mundo...pase lo que pase. Andrea"

Esta carta significaba algo. ¿No? Quizá, solo se que desde que comencé a leerla, hasta la última palabra, mis lágrimas comenzaron a salir y no pararon. De lo único que tenía ganas ahora era de despertarla y que me explicara estas bellas palabras hacia mi. Si bien, Andrea fue de mostrarme libremente cuanto me quiere, nunca lo había hecho así, en una carta y con los sentimientos a flor de piel.
Pero era tarde, así que todo lo que hice fue cerrar mis ojos y tratar de dormir.

Andrea
Hacia prácticamente dos horas había despertado, desayune y me puse a prepararle una tarta a Fran, mientras veía como Alexa dormía en el sillón, con la carta abrazada a su pecho, aquella carta que escribí ayer en la noche.
Lo extraño de todo es que no se haya acostado en su cama, o me haya despertado cuando llegó, así le dejaba su cama.
Luego de unos días en el que pude procesar mejor la información, me di cuenta que Fran tenía razón y ella solo me lo oculto para protegerme, porque después de todo, yo si hubiese huido y quizá recuperarme me haya costado más. Después de todo, ¿Lo hubiese perdonado? Ahora es cuando creo que no. Y después de todo, Alexa no tenía culpa alguna de todo lo que me paso. Al contrario, ella fue mi fuerza para seguir adelante, esa fuerza que no hubiese encontrado si me iba, si huía.
Así que de nada servia seguir ignorando a mi hermana, si lo único que quería era tener un abrazo y una sonrisa de ella. Alexa tenía razón, fui injusta, muy injusta.
Cuando me estaba dirigiendo a la habitación, veo como Alexa esta en el sillón, sentada y arreglando su cabello.

Andrea: ey...(me paro frente a ella)

Alexa: hoy no huiste (mirando la carta)

Andrea: no estaba huyendo...o quizá si, no lo se

Alexa: que es esto? (mostrandome la carta)

Andrea: mi manera de decirte cuanto te quiero y...pedirte perdón


----------------------------------------------------------------

Se que he estado días sin publicar, pero tuve que resolver unos problemas personales y además no me encontraba bien

Sanarte el almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora