Capitulo 58

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Alexa
Recién habíamos despertado, luego de la fiesta de Damián...pues yo decidí darle otro regalo en su casa y desde que había abierto sus ojos, no ha parado de rogarme que le cante, obvio falta el detalle en donde me despertó para rogarme.

Damián: solo estoy pidiendo que me cantes (haciendo puchero)

Alexa: y yo que me dejes dormir (cubriendo mi rostro con una almohada)

Damián: recuerda la regla

Alexa: cual regla?

Damián: la de que me debes cantar cuando...

Alexa: esa regla es para cuando vivamos juntos y que yo sepa no estamos conviviendo (lo miro)

Damián: buen punto...iré a preparar el desayuno


Y con eso último dicho se fue...era verdad, aún no vivimos juntos, por mucho que muera de ganas, no lo hacíamos...
Cinco minutos después, regreso a la habitación con una bandeja entre sus manos y se sentó a mi lado, sin mirarme.

Alexa: te enojaste?

Damián: no...no debería. Tienes razón, no convivimos

Alexa: entonces? (tomo su rostro y hago que me mire)

Damián: solo quería oír nuevamente la canción de ayer

Alexa: (sonrío) tienes que hacer méritos para oír mi hermosa voz

Damián: lo tendré en cuenta (me besa)


Desayunamos y luego de eso lo acompañe al hospital un rato, cuando ya era pasado el medio día, me despedí de él y me fui a casa en un taxi. Subí a mi habitación dispuesta a bañarme, lo primero que hice fue...llenar la bañera, pero algo que me llamo la atención cuando fui a buscar una toalla, fue el sobre arriba de la mesa de luz, que decía "para Alexa". Sin duda era la carta de mi hermosa Fran, así que la tone y me fui al baño dispuesta a leerla mientras me daba un baño relajante...era ahora o nunca.


Carta: quizás hayas dejado pasar un tiempo desde el día que decidí partir, para leer esta carta. La vida o el destino nos puso en esta situación de lejanía.
Hicimos "clic" inmediatamente, tan diferentes y a la vez tan iguales. Nuestros días estaban basados en largas charlas, en consejos y alguna que otra vez, regaños. Por mucho que estuviese en el hospital y que muchas calles nos separaban, siempre que te necesitaba, ahí estabas.
Hubiese deseado conocerte de antes, pasar más tiempo contigo y que hayas conocido la Francesca loca que solía ser. Se que siempre estarás al pendiente de mi, pude verlo en tus ojos la primera vez que te vi.
Fuiste esa hermana que nunca tuve. Esa personita que llegó en mis últimos meses, cuando creía que ya todo estaba perdido, esa personita que llegó a hacerme reír, a sacarme de la espantosa habitación de hospital, esa personita que con su sola presencia me ponía feliz. Debo agradecerte por eso, me hiciste feliz y es algo que jamás olvidaré.
Y si...me despedí de ti, a mi manera. Conociéndote, se que si hubieses sabido que era mi despedida no te hubieras querido ir. Me mostré fuerte por fuera, por ti y Andrea, pero por dentro era todo un caos.
Cuida a Damián, es algo inseguro y para nada cariñoso en público...aunque creo que ya te debes de haber dado cuenta. Confío en que cuidaras de él, fue alguien importante en mi corta vida.
Te quiero Alex...no lo olvides, no me olvides, tenme siempre en tu corazón, porque así lo haré yo.
Hoy tu estas allí y yo estoy aquí arriba...cuidandote.

PD: acuérdate de cantar mi canción, la estaré escuchando, te lo prometo. Una vez más...te quiero.

Alexa: también prometo cantar tu canción...mi guerrera Fran (susurro)


Samuel
Cada día lograba sorprenderme y a pesar de ser yo quien debía recompensar todo lo pasado, parecía ser que a mi princesa no le molestaba también prepararme sorpresas.
Ahora me encontraba acariciando su espalda mientras ella dormía tranquilamente sobre mi pecho, nunca me cansaria de esta imagen. Deje un beso en la punta de su nariz y ella no hizo más que dibujar una hermosa sonrisa en sus labios.

Andrea: no pares nunca de acariciarme

Samuel: nunca, nunca? (dejando besos en su frente)

Andrea: nunca jamás (se abraza más a mi) te amo

Samuel: tanto como yo?

Andrea: no

Samuel: como?

Andrea: (me mira) más que tú

Samuel: eso no pued...

Andrea: tengo hambre (acaricia mi mejilla) me preparas el desayuno? (sonríe)

Samuel: pero iba a decirte que yo te am...

Andrea: (me besa) el desayuno amor

Samuel: amor...(susurro y sonrío) esta bien


Andrea
Solo él sabía como hacer que levante de buen humor, sus besos eran mi mejor desayuno para encarar un buen día.
Después de mucha insistencia de su parte para que lo acompañe al banco, terminé cediendo y aquí estábamos, recién habíamos ingresado al banco y una mujer de edad avanzada se nos acerca...

***: Samuel...que bueno que te veo (me mira) hola señorita

Samuel: Andrea...mi novia

Andrea: un gusto

***: igual. Por cierto (mira a Sam) hay alguien esperándote en tu oficina. Luego hablamos (se va)

Comenzamos a caminar al ascensor y mientras subía, Samuel no dejaba de mirarme.

Andrea: ya! Tonto (río)

Samuel: solo miro a mi bonita (me abraza por la cintura)

Andrea: no me dijiste que tenías una cita

Samuel: y no la tengo...solo tengo una junta dentro de veinte minutos. Por eso es raro que alguien espere en mi oficina (me besa)

Andrea: y luego de esa junta, nada más?

Samuel: no...así que puedes aprovechar y secuestrarme (sonríe)

Andrea: lo tendré en cuenta

Las puertas del ascensor se abrieron, le di un último beso a Samuel y con nuestras manos entrelazadas fuimos a su oficina. Cuando abrió la puerta, logre ver a una mujer de espaldas a mi, que cuando volteo supe muy bien quien era. No nos podía estar pasando justo ahora. Lo único que quería ahora era borrarle esa sonrisa estúpida que llevaba en su rostro...

***: mi amor (sonríe) volví

Samuel: que haces aquí?

***: te extrañaba demasiado (comienza a acercarse a él y me pongo entre medio)

Andrea: ni un paso más

***: y tu eres? (me mira de arriba a abajo) oh! Ya te reconozco...aquella niña que nos interrumpió hace como dos años atrás

Samuel: Chiara es suficiente...vete de aquí

Chiara: así es como me recibes luego de dos años?

Andrea: lo escuchaste...largo!

Samuel: amor...(tomándome de la cintura y acercándome a él)

Chiara: oh! Ya entiendo (me mira)

Samuel: vete!

Chiara: si...si. Me voy, pero no te olvides que tenemos un contrato (se dirige a la puerta) por cierto, estas más guapo amor. Y tu Andrea, eres tal y como él te describió (se va)

Andrea: (volteo y lo miro) de que esta hablando esa mujer? ¿De que contrato habla?

Samuel: ella es...

Andrea: se quien es...lo sé (susurro) ¿Por que hablabas de mi con ella? ¿Por que? (con lágrimas en mis ojos)

Sanarte el almaWhere stories live. Discover now