Sanarte el alma

Capitulo 68

Samuel
Me sentía el hombre más feliz del mundo, todo estaba volviendo a la normalidad, volvíamos a ser nosotros, Alexa había vuelto en sí y ahora resultaba que Andrea...mi novia, mi mujer, la mujer que más amo, me daría un hijo. Cuando la doctora nos lo contó, no supe como reaccionar, pero ahora que estábamos en su casa, gracias a que Alexa la obligó a venirse, no podía dejar de imaginarme a mi mujer con una hermosa barriga. Y ella, al igual que yo, no había caído del todo.
Nos encontrábamos en la cama, y abrazando a ella por la espalda, y no sabía que hacer con mis manos, si dejarlas a un lado o ponerlas en su vientre, aunque parezca raro...estaba nervioso. Gracias a mi novia, que es de tomar iniciativas, sujeto mis manos haciendo que las apoye en su vientre, con su mano sobre las mías.

Andrea: se siente...raro

Samuel: un poquito (dejo un beso en su mejilla) supongo que nos vamos a acostumbrar. Pero lo hermoso de todo esto raro es...

Andrea: que hay una vida tuya y mía aquí dentro (voltea y me mira) te amo

Samuel: (sonrío) y yo, mucho, mucho. ¿Por que no le contaste a Alexa?

Andrea: lo haré (besa mi cuello) pero cuando vuelva a casa. Ahora si comienzo a tener todo lo que siempre quise

Samuel: y que sería eso? (aparto un mechón de cabello de su rostro)

Andrea: una familia contigo. Había perdido las esperanzas

Samuel: nada nos separará...

Andrea: oh! Claro que no (se pone sobre mi)

Samuel: que haces?

Andrea: a ti que te parece? (mete sus manos bajo mi remera)

Samuel: no sabemos si podemos y...

Andrea: si podemos (se acerca a mi boca) le pregunté a la doctora mientras estabas en shock (muerde mi labio) tengo muchas ganas de que me...

Samuel: (giro quedando sobre ella) de que te haga el amor, lo sé

Alexa
Habían pasado ya los dos días y ya me encontraba en casa...estos días en el hospital no fueron para nada lindos, tener que ver a Damián y que intentara por todos los medios hablar conmigo, no fue nada cómodo. Supongo que para él tampoco, ya que en cada ocasión lo trataba fríamente.

Alexa: es bueno estar en casa (sentados en el sillón)

Andrea: claro que si, aunque tus heridas tardarán en sanar

Samuel: que sucederá con las giras?

Alexa: supongo que en dos meses ya estaré bien, mientras...seré la consentida

Samuel: bueno...no del todo (acaricia el vientre de Andrea)

Alexa: como? (miro sus manos)

Andrea: (se sienta a mi lado) cuando me informaron que habías sufrido un accidente, me desmaye y Sam me llevo al hospital. ¿Si recuerdas que estaba con malestares, verdad?

Alexa: por el avión, claro

Andrea: no sólo era por eso

Samuel: ni tampoco por la comida mexicana (ríe)

Andrea: al parecer (sujeta mi mano y la coloca sobre su vientre) un bebé esta haciendo de las suyas aquí dentro

Alexa: como dices? (sorprendida)

Andrea: que estoy embarazada

Samuel: y serás tía

Todo lo que hice fue llevar las manos a mi rostro, sin importar los hematomas que se estaban formando, luego mire a Samuel, quien estaba con una gran sonrisa y nos miraba, hasta que llegue a los ojos de mi hermana, que brillaban como nunca antes. Andy sería mamá, Samuel papá y yo tía...en menos de dos minutos, ese bebé había logrado hacer a un lado toda mi tristeza.

Andrea: no dirás nada?

Alexa: si (la abrazo) que por mucho que me regañen, seré la mejor tía consentidora del planeta

Samuel: nos lo imaginábamos (se une al abrazo)

Alexa: y de cuanto estas?

Andrea: un mes (se sonroja)

Alexa: un mes? O sea que fue concebido en México

Samuel: para ser exactos...en la playa escondida

Alexa: ustedes...(los señalo y Andrea esconde su rostro entre sus manos) haré de cuenta que no entendí

Samuel: si quieres te lo explicamos

Andrea: Samy!! (lo empuja suavemente)

Andrea
Pasados los días, ya nos habíamos hecho la idea de que seríamos padres, solo tenia un mes de embarazo, pero eso no quitaba el nerviosismo de ambos, la doctora lo noto en la primera consulta que me hice, en donde me hicieron muchísimos estudios para ver que todo vaya bien con el bebé, y para dejarnos más tranquilos...nos dijo: "y lo que les falta aún"
Desde que lo supimos, Samuel no me ha dejado sola ni a sol ni a sombra, tanto así que prácticamente vivía en casa, cosa que no me molestaba para nada.
Hablando de que no me dejaba sola, justamente ahora está en su oficina, mientras que él había salido no se a donde, cuando la puerta se abre de repente, dejándome ver a Chiara con sus primero botones de la camisa desprendidos, su rostro excesivamente maquillado y su falda más arriba de lo normal.

Chiara: creí que encontraría a Samu

Andrea: y como para que? (se acerca a mi)

Chiara: unos asuntos que se nos quedaron pendientes

Andrea: no te cansas verdad?

Chiara: de verdad crees que no cayó nuevamente en mis redes? (sonríe)

Andrea: largo de aquí

Chiara: si, si...ya que no venía a verte a ti (voltea y comienza a caminar) por cierto (me mira) besa bien rico (se va)

Cada vez que decía algo referido a él, todo mi pecho ardía de furia, impotencia y celos...pero dolía.

Samuel: amor (lo miro) vi salir a Chiara de aquí (se acerca a mi) que te dijo?

Andrea: que tenía unos asuntos que les quedo pendiente, que caiste nuevamente en sus redes y que besas bien rico (seria)