Capitulo 24

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Alexa
Cuando salimos de la fundación, Damián pidió las llaves de mi auto, a lo que condujo a un lugar en donde había una gran piscina de natación climatizada. Pero cuando vi el rostro de Fran...note que mucho no le gustaba.

Francesca: si piensas que me meteré ahí, estas loco

Damián: algún día tienes que superar tus miedos (sonríe)

Alexa: estoy perdida...le tienes miedo al agua? ¿Por eso no te metiste al mar la vez pasada?

Francesca: hace unos años atrás, tuve un accidente, me metí al mar y casi me ahogo

Damián: logre llegar a ella...y desde entonces no volvió a meterse, ni al mar, ni a la piscina...gallina

Francesca: no lo soy

Damián: si

Alexa: no...si no quiere meterse, no lo hará

Damián: si te metes...invito a salir a Alexa

Francesca: (lo mira) trato hecho

Damián: bien...te estoy esperando

Alexa: momento...no saldré contigo (apuntando a Damián) y si piensas meterte, pues...yo voy contigo

Francesca: lo haremos, pero Damián...debes cumplir

No se a que iban sus miradas cómplices y estos estúpidos tratos, pero si de algo estaba segura, era que no dejaría que Fran se meta sola. Fui con ella a ponerme ropa apropiada, y cuando salimos, lo único que note, fue la mirada de embobado que me estaba dando Damián, y no estaba para nada nerviosa el estar así, frente a él. Tome a Fran del brazo para que se sostenga de mi, y poco a poco me fue soltando, me quedé a un lado viendo como flotaba, nadaba y reía. Y de paso...observando a ese hombre que cada día me vuelve más loca.
Una vez que volvimos al hospital, acompañamos a Fran a su habitación, nos despedimos y Damián me pidió hablar en su consultorio.

Damián: no creí que la pasara tan bien

Alexa: te lo dije muchas veces

Damián: lo se...y ahora tengo que cumplir con mi palabra e invitarte a salir (se acerca)

Alexa: (me alejo, chocando mi espalda con la pared) es solo un estúpido trato

Damián: así lo ves tu...

Alexa: no saldré contigo

Damián: fui un estúpido (toma mis manos) no debí decirte que no te enamores de mi, cuando tu también me gustas

Alexa: así como te gusta la enfermera esa?

Damián: no...por favor. Saldrías conmigo?

Alexa: (suena mi teléfono) lo siento

Me alejo un poco de él y atiendo.

Llamada
Alexa: Stefano! Ya me parecía raro que no llamarás
Stefano: ando disfrutando. En unos meses andaré por ahí. Ya extraño a mis torbellinos
Alexa: te estaré esperando. Me avisas y te quedas en casa. Te quiero!!

Cuelgo y miro a Damián, que me miraba algo...serio.

Alexa: que?

Damián: quien es Stefano?

Alexa: no te importa

Abrí la puerta y me fui. Ignorarte, darte celos...Alexa, vas bien...

Andrea
David me había acompañado hasta la puerta de casa, en verdad me la había pasado de maravilla, y sobre todo cuando supe que sólo quería que fuésemos amigos, todo mi cuerpo se alivio...pero cuando llegue a la puerta de casa, junto a él, me encontré a Samuel apoyado en ella.

Samuel: con que...no era tu novio (mirando serio a David)

Andrea: que haces aquí?

David: yo mejor los dejo hablar...mañana te veo (me da un abrazo y un beso en la mejilla)

Andrea: adiós (se va) entonces? (volteo y miro a Samuel)

Samuel: llevo dos horas golpeando la puerta

Andrea: y por mi podrías seguir hasta mañana, que no te abriría

Samuel: entonces, si estas saliendo con ese

Andrea: se llama David, y no te importa

Samuel: (me acorrala contra la puerta) ya estuvo bueno. Acepto que fui un completo idiota en haberte engañado, en haberte descuidado, pero desde que te volví a ver no he parado de pedirte perdón, y de mostrarte lo arrepentido que estoy. ¿Que más tengo que hacer para que no me odies, para que no me esquives? ¿Que mas debo hacer? (grita)

Andrea: (me suelto de su agarre) no te odio Samuel, no te odio, ya te lo dije, pero ojalá pudiera hacerlo. Quiero que me dejes rehacer mi vida, porque tu sola presencia me lastima, me causa dolor y malos recuerdos. Recuerdos que quiero olvidar

Samuel: hablas de...cuando me viste en el banco?

Andrea: ojalá solo fuese ese recuerdo (seco mis lágrimas)

Samuel: no llores (intenta acercarse pero no se lo permito) que otro recuerdo?

Andrea: quieres entender? (asiente) bien...ahí te va, así de una buena vez, no tengo que verte más la cara. Cuando te descubrí, me fui a Londres, junto con Alexa, lo único que hacía era llorar, tratar de dormir y comer, y pensar en lo que había hecho mal para que me engañaras. Dos malditas semanas después de estar ahí, sentí un gran dolor en mi vientre...

Samuel: que es lo que sucedió? (me sujeta de los hombros)

Andrea: estaba embarazada (me suelto) estaba de casi tres meses de embarazo

Samuel: tenemos un hijo? (sonríe)

Andrea: claro que no, aquel dolor en mi vientre...fue porque sufrí un aborto, perdí a mi hijo. Solo recuerdo haber despertado en el hospital, con Alexa a mi lado, con sus ojos llenos de lágrimas. No sabía que estaba embarazada, no hasta ese día que lo perdí

Samuel: lo siento (intenta abrazarme)

Andrea: ni siquiera lo intentes. No hay día en que no piense en ese bebé que no nació, por no haberme cuidado como debía...y sabes que? A pesar de todo eso, no te odio, porque si me hubieses buscado o llamado...lo tonto de todo es que hubiese regresado contigo, a pesar de todo (le grito)

Samuel: yo te...

Alexa: (interrumpe) que haces aquí? (mirándome) Andrea (me rodea con su brazo por mis hombros)

Samuel: no le contaste (mira a Alexa) ahora entiendo todo

Andrea: que cosa? ¿Alexa? (la miro)

Samuel: que yo si te...

Alexa: callate. Cierra la boca!

Con eso último dicho, y sin fuerzas para poder hablar, Alexa abre la puerta haciendo que entremos, una vez dentro...abrazo a mi hermana y lloro en su hombro, mientras escucho como Samuel, desde afuera grita; "Alexa si no le cuentas, lo haré yo"

Sanarte el almaWhere stories live. Discover now