― ¿Q-qué nueva oportunidad? ―Harry se escuchó decir con la voz más ronca y rota de lo usual pero la curiosidad por saber de qué estaban hablando había hablado por sí misma.

La chica posó sus ojos en su hermanito, parpadeando varias veces con una incredulidad que se reflejaba en su cara. ¿Cuándo había sido la última vez que había escuchado la voz de Harry? Parecían años aunque este estado neutral había comenzado unas semanas después de que Niall regresara a Irlanda.

―Oh… ―balbuceó algunas cosas antes de aclarar su mente―. Papá le ha conseguido un importante puesto en una compañía amiga.

― ¿Louis?

― ¿Mmmh?

― ¿Dejarás a Eleanor?

Se sentía idiota por preguntar eso pero la inseguridad lo invadía y quería estar seguro del amor del Tomlinson.

Louis rió―. Por supuesto que sí ―y acariciando la mejilla de Harry, agregó: ―. Lo haré por ti, porque te amo.

El corazón de Harry se detuvo unos segundos para volver a latir frenéticamente contra su pecho. Cuando Louis decía eso, cuando le aseguraba que lo haría, no hacía más que creer en él y sus promesas. Louis era seguro, Louis era confiable.

― ¿Qué estás esperando?

―A un trabajo estable para llevarte lejos y ser felices.

El recuerdo brillaba en su mente, fresco y latente, haciendo que la esperanza regresará con más fuerza y los ojos brillaron con lágrimas de pura felicidad. Eleanor no tardó en notar las brillantes gotas, entrando en pánico sin saber por qué estaba llorando o cómo reaccionar.

― ¡Harry! ¡Harry! ―sacudió sus hombros―. ¿Estás bien? ¿Necesitas algo?

Harry sonrió abiertamente a ella, una sonrisa que se veía genuina y no de esas que uno ponía para que se dejaran de preocupar. Fue también una sorpresa para ella, que no hacía más que confundirse por la bipolaridad de su hermano.

―N-no, no… Estoy bien.

¿Podría ser? ¿Realmente sería feliz con Louis?

Secó sus lágrimas con las mangas de su suéter y se deshizo del agarre de su hermana para correr escaleras arriba y tirarse en su cama. La vida era tan caprichosa que uno no conocía a ciencia cierta su futuro ni su fortuna. En un rato podría estar llorando por la pérdida de alguien y al siguiente recibiendo la noticia de que un nuevo bebé llegaría a la familia. El destino trabaja de tantas formas que es impresionante como caemos y nos levantamos.

Harry había caído tantas veces y las marcas quedaron como recuerdo de un doloroso y oscuro pasado. ¿Quién era él si no una marioneta del cruel destino, dejándose manipular, viviendo de las sobras de los demás? Se replantó sus elecciones en la vida, cada tropiezo, cada nuevo comienzo… Las cosas que lo llevaron a ser este chico, este pobre intento de ser humano.

Pero al pensar en Louis y las cosas que vivieron juntos, era el único error del que no se arrepentía y no lamentaba querer volver a intentar estar de nuevo con él.

Estúpido amor juvenil que vuelve ciega a la gente y la hace vulnerable.

Eleanor se presentó en su puerta anunciando la hora de la cena antes de desaparecer. El Styles bajó sin ningún pero en la boca y se animó a sonreírles a todos con un brillo travieso en los ojos. Anne correspondió el gesto, feliz de ver a su hijo siendo él mismo. Incluso se terminó la comida, dejando el plato limpio.

Minutos más tarde, regresó a su habitación, buscando desesperadamente su celular. Parecía que las últimas semanas habían pasado en un borrón y los momentos que pasó junto a Niall fueron producto de su solitaria y patética imaginación. El aparato descansaba detrás de una pila de ropa, sin batería. Gruñendo, inició la búsqueda por el dichoso cargador que traería a la vida el móvil.

El bendito artefacto estaba en su escritorio, de forma burlona ante la ineptitud de búsqueda de Harry. Lo conectó viendo la luz de la pantalla y temblar por lo que haría a continuación. Louis era su felicidad, debía luchar por él.

Creí que amabas a Niall, recordó una voz en su cabeza.

Lo hago, él me hizo sentirme vivo pero no es realmente lo que quiero, corrigió con una nueva sonrisa.

Las manos inquietas marcaron el número aprendido de memoria y esperó. Uno, dos, tres segundos. Cuatro… Cinco.

― ¿Harry? ―rió ante la emoción que reflejaba la voz del Tomlinson.

―Hey, L-Louis ―sonaba tan natural hablar con él―. Felicidades. Eleanor me ha contado.

―Gracias, Haz.

Estuvieron unos segundos en silencio.

―Harry ―dijo en un suspiro―. ¿Sabes que eres lo más importante que he tenido nunca?

―Tú también lo eres para mí.

―Nada me hace más feliz que escuchar tu voz de nuevo.

Un sentimiento agradable se extendió y de inmediato supo que esto era: el regreso.

―Me haces falta, Lou.

Una risita se escapó de los labios del hombre―. ¿Cómo crees que me siento? ―aguardó unos segundos―. Estabas con él y yo te quería sólo para mí. Eras feliz a su lado… Y yo, yo moría por tenerte de nuevo entre mis brazos y recordarte que eras mi mundo.

Harry estaba perplejo ante su confesión.

―Esos intentos de arrebatarte, de traerte de regreso conmigo no hicieron más que fracasar ―prosiguió―. Entonces, terminaron y él se fue ―los ojos del chico de rizo se llenaron de gotas de agua salada cuando percibió lo roto que sonaba su amado―. Pero fue como si tú te hubieras ido con él. Regresa a mí, Harry Styles.

¿Cómo explicas algo de lo que no tienes idea qué está pasando? Es abrir y cerrar tus ojos y preguntarte si realmente estás ahí, si estás viviendo esos momentos y cuando comprendes que lo haces, la adrenalina se hace presente y te sientes capaz de todo.

―Estoy regresando a ti.

N/A: Vamos a hablar de que regresaron y pronto se darán cuenta que Louis es un psicópata traga corazones:-) Lo digo en serio. Cuando empecé SH mi idea era hacer a un Louis malo, uno que no fuera lo común. Realmente malo. Y quiero un final triste y real. MUY REAL. Y triste. Porque así soy: mala:-) como Louis. Hahaha. Cuídense:) xx.

Superhero [Larry Stylinson AU]Where stories live. Discover now