Superhero [Larry Stylinson AU]

Capítulo 11

MASTER POST EN DESCRIPCION.

______

Disclaimer: Los personajes de mi historia son personas de carne y hueso. No tengo contacto alguno con ellos, ni sé cómo piensan y realmente ni idea de cómo son realmente.

Summary: Harry podría considerar su vida como una llena de sinsabores y muy poco convencional. Hasta que conoce al atractivo y joven novio de su hermanastra. Cuando parece que sus sentimientos son correspondidos, diversos sucesos los harán darse cuenta que no siempre las almas gemelas están destinadas a estar juntas.

Superhero

Capítulo XI

Boyfriend, boyfriend… You could be my boyfriend

Niall lo recibió como de costumbre: una enorme sonrisa mostrando sus dientes, los risueños ojos y un afectuoso abrazo. El Styles no terminaba de acostumbrarse a tan buenos tratos de parte de alguien de su misma edad. Como tampoco se acostumbraba a las miradas furtivas que recibía sin desprecio; y es que desde la llegada del joven habían parado un poco las burlas.

Ahora tenía a alguien que lo protegiera.

Nick y Aimee seguían en contacto para él pero simplemente para ir a tomar café o una que otra cerveza y hablar de su vida. Ellos irradiaban su extravagancia felizmente y le hacían ver que estaban de acuerdo con que dejara de un lado el consumo de drogas, aunque las primeras semanas no fueron nada sencillas debido a la creciente necesidad de ellas. Su cuerpo se las exigía.

El Horan notó como ese día veía a su alrededor, nervioso y sudado, temblando ligeramente. Frunció su ceño e hizo un ademán para que se acercara y poder hablarle a su oído.

―Harry, ¿estás bien? ―susurró, apremiante.

―Yo… ―el timbre lo salvó y suspiró―. Luego te cuento.

Entraron a sus respectivas clases. Las pupilas del chico de rizos estaban dilatadas y miraba de un lado a otro sin prestar realmente atención a la lección; sus dedos golpeteaban en el escritorio al mismo ritmo que sus pies. Mordía con tanta fuerza su labio inferior que no tardó mucho en sangrar y su mente estaba tan ausente que no lo notó hasta que la profesora le llamó la atención, horrorizada. ‘¿Estás bien? ¿Estás bien?’ repetían voces en su entorno. Parpadeaba a una velocidad sorprendente. Uno, dos, tres… Uno, dos, tres… Uno, dos…

―Cálmate.

Niall.

Uno…

―Escucha, Hazza ―pidió, alarmado. Dos…―. ¿Tienes sed?

Dos… Asintió levemente, un movimiento poco visible y que gracias a Dios había sido captado por su amigo. Unos minutos más tarde, el líquido transparente se abría paso por su garganta. El labio le ardía; se llevó una mano hasta el lugar e hizo una mueca por el dolor. Niall poseía ese gesto de preocupación.

― ¿Has enfermado de nuevo? ―Tres. Dejó salir el aire que contenía y profirió un ‘no’ casi inaudible―. ¿Entonces? ―Harry no volvió a hablar, avergonzado de confiarle algo así a él. ¿Qué pensaría? ¿Dejaría de hablarle? No, no podía permitir que él se alejara―. Hazza, no puedo ayudarte si no me dices que pasa.

El chico era lo más cercano que tenía ahora, sin contar a su secreto novio, no quería alejarlo y asustarlo por unos simples efectos secundarios por dejar de consumir drogas. Eso se ganaba él en primer lugar por recurrir a ellas, por hundirse y caer bajo queriendo ocultar sus problemas que al final de los efectos alucinógenos seguían ahí. Quiso mentir pero ni siquiera eso era permitido salir de sus frágiles y rosados labios partidos.