Capítulo 1

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Observe incrédulo como la policía volvía a su patrullero destrozando el césped húmedo.

Mi presentimiento de que una buena noticia no golpea a la puerta a las cinco de la mañana, era correcto. El cuerpo de Regina yacía en la morgue del hospital, esperando ser reconocido por mí y luego hacer los arreglos para que lo recogieran de la funeraria.

—Regina está muerta—murmure en el silencio de mi casa. Cerré la puerta principal recostándome pesadamente sobre la misma—. Regina murió... y soy libre.

Mi voz sonó ronca y seca en la quietud de la madrugada. Me abrumaron los sentimientos de culpa por mi reacción. Mi esposa había muerto unas horas antes en un accidente automovilístico y, sin embargo, yo sentía alivio al saber que mi pesadilla había terminado.

Mis ojos se cerraron y exhale un largo, profundo y fuerte suspiro que retumbo en el gran vestíbulo de entrada. Al abrir los ojos vi la escalera que llevaba a donde Thomas y Abigail, acurrucados, dormían profundamente. ¿Cómo se les dice a dos pequeños de tres y cinco años de edad, que su madre murió el día de su cumpleaños mientras lo festejaba con otro hombre?

No tenía respuesta pero sabía que Samuel Harrissi la tendría. Ah, ¿por qué no habría aceptado el consejo mi padre de casarmecon una de las chicas Harris?    

No te dejaré©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora