CAPITULO 5 "Continuamos Creciendo." (tercera parte.)

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(mayo 19, 2003, Los Ángeles, California, USA)

(Jhon Maxwell/ presidente de Maxcorp.)



Yo los observo, pues no sé si quieran encajarme todo lo que su hijo ha hecho por dinero solamente o porque en verdad puedan servir de algo y sean comerciables

-Bueno voy a traerlos, más no sé si sean útiles, yo los hice para mamá. - dijo el chico saliendo rumbo a su taller.

-Vera, Iván es muy ocurrente, como ve nuestra casa no es muy lujosa y el barrio es de clase media, por lo que tener un perro por seguridad es algo útil, pero también peligroso, pues si es bravo, puede morder a alguien inocente como al cartero, pero también puede pasar como con "Lucifer", el perro de Iván que se salió del patio y lo atropellaron, mi hijo lloro a su perro, pues lo crio desde cachorro, pero alguien abrió la puerta de la reja y dejo salir al perro.

-Lamento eso, una mascota a veces es irremplazable para un niño. - les digo

-Ni que lo diga "Lucifer" era todo amor con Iván y con nosotros, pero un demonio con los desconocidos, no mordía, pero no dejaba de vigilarlos y gruñirles o ladrarles hasta que no le callábamos.

- ¿Qué raza era? - pregunte

-Eso es lo cómico de todo, era un Chihuahua mini, parecía un doberman, pero de bolsillo. - dijo su hermano y me mostro una foto que tenía en la sala, en donde aparecían los cuatro miembros de la familia y el minúsculo perro sentado en las piernas de la señora, vaya que cosa, si no me dicen que es un perro, lo tomo por un bolso de mujer.

-Sí que es ilógico que un caniche tan pequeño sea tan bravo como dicen. - les digo

-Eso es algo inherente de esos perros, son posesivos y temperamentales. - me responde el padre de Iván.

Unos minutos después, veo venir a Iván con una caja de dónde saca al menos cinco juguetes más diciendo

-Estos son los robots que he construido, más no sé si le gusten señor Maxwell.

-Qué te parece si me los muestras y ya vemos desde ahí. - le digo.

-Bueno, veo que le hablaban de "Lucifer". - dice el chico tomando lo que parece un perro de hojalata.

-Sí, lamento lo de tu mascota, pero ¿porque el nombre? - pregunto curioso

-Porque era como el demonio, muy corajudo. - me responde el chico

-Ya entiendo Iván y bien ¿qué me vas a mostrar? - le pregunto

-Como Lucifer era muy bueno como perro guardián debido a su magnífico oído, se me ocurrió que a veces las personas no pueden cuidar a un perro de verdad, pero necesitan compañía o más que nada protección, así que hice a "Brutus". - dice encendiéndolo, el cual ya estaba en la mesa, de inmediato vi como el perro se movía de un lado a otro, Javier había salido de la casa y estaba afuera de la puerta cuando de pronto se escuchó un potente ladrido, seguido de varios más.

Vaya el robot no tiene más de treinta centímetros de alto, pero se escucha como un erro real del tamaño de un Pastor Alemán.

-Vaya, es fuerte el ladrido. - le digo

-Como mamá pasa la mayor parte del día sola, el sensor de la puerta le avisa a "Brutus" que ahí alguien y así mamá ve por la mirilla, si es bueno abrir la puerta o no.

Los Lios de SerenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora