CAPITULO 44 "Serena en el estrado."

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(agosto 20, 2005, Los Ángeles, California, USA)

(Jefferson Davis/abogado defensor.)



Vamos a la sala de regreso, a la espera de la entrada del Juez, fue cuando pregunto quién sería el próximo testigo que mire a Serena, ella estaba decidida a declarar y al verme mirarla se levantó de su asiento para ir al estrado, lo que me obligo a decir

-La defensa llama a Serena Maxwell McNamara Señoría

-Pequeña ¿Estas seguras de querer testificar? ¿Abogado cree que esto es correcto?

-Señoría, mi defendida, ha pedido testificar para asi abordar sin adornar lo sucedido el pasado veintisiete de julio a todos los presentes, así que pido su indulgencia a la hora de hacer las preguntas y que ella responda, en el entendido de que es una niña de solo nueve años, casi diez.

-Abogado, Fiscal condúzcanse con cuidado al preguntar, recuerden la edad de la testigo, el jurado tomara en cuenta la edad de la testigo al valorar sus palabras, si hay alguna duda, háganmela saber a través del hujier.


Veo a los jurados asentir, esta es la primera vez que se le da la oportunidad al jurado de solicitar se aclaren dudas sobre un testimonio.

-Serena, pequeña, te aviso que deberás decir la verdad y solo la verdad, así que pon tu mano en la biblia y jura. - dijo el Juez

-Señoría, juro que diré la verdad, no solo porque me lo pide, sino porque yo nunca miento. - dijo Serena

-Acepto eso. - dijo el Juez sonriendo

-Abogado su testigo. - dijo el juez dirigiéndose a mí.

-Serena, todos aquí hemos escuchado mucho sobre el legado, sobre tus bisabuelos y sobre lo sucedido aquel horrendo día, así que te  voy a hacer varias preguntas, trata de contestarlas como puedas ¿está claro?

-Si Jefferson

-PROTESTO SEÑORÍA, demasiada familiaridad entre la testigo y el abogado. - interrumpió el fiscal.

-Señor Fiscal lamento si no le gusta que hable como una persona normal con alguien que conozco y me conoce, ¿cómo quiere que me dirija a estas personas si no puedo hablar directamente? - se apresuró a decir Serena

-Tal y como lo has hecho ahora, con respeto a los mayores y superiores. - dijo el fiscal a modo de regaño, por lo que Serena me vio y vio al Juez y pregunto

- ¿Dije algo malo? Creí que podía hablar libremente, pero el señor fiscal se ha enojado. - dijo en tono triste

-No has dicho nada malo y no te alteres pequeña ¿dime así le hablas a tu abogado?

-Sí señor juez

-Bien, entonces, no ha lugar a la protesta del Fiscal, ya que esa forma de trato personal es la que acostumbra la testigo con su abogado, eso en nada afecta la evolución del presente juicio, Abogado continúe con su testigo. - dijo el juez

-Serena, Señorita Maxwell ¿podría decirnos en que consistieron las enseñanzas de su bisabuelo Conor McNamara que usted inicio en diciembre pasado?

-Jefferson, perdón Abogado cuando mi abuelo Conor supo que había problemas ordeno que fuera al rancho a aprender el legado McNamara, él acepto que mis amigas fueran al rancho conmigo, por lo que aprendimos a montar , a ensillar y a cuidar de los caballos, nos enseñó el trabajo del rancho, como arrear ganado, marcarlo, vacunarlo y otras cosas, también nos enseñó cómo se hace el mejor vino del Estado, también nos enseñó a cazar y a pescar, a seguir rastros, también nos enseñaron a poner trampas, hacer nudos y a elaborar lanzas, arcos y flechas y hachas de piedra de ser necesario.

Los Lios de SerenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora