CAPITULO 52 "Una cárcel dorada." (Tercera parte.)

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(septiembre 26, 2005, Los Ángeles, California, USA)

(Serena Maxwell McNamara)


Tras la visita del juez que marco las pautas del comportamiento de la bruja, esta se comportó según las mismas por unos días, aunque se extralimitaba pues cuando acudía a clases, ella ordeno le pusieran una silla a mi lado, motivo por el que James también tuvo que estar dentro del salón de clases y a la hora de los exámenes ordeno que los presentara en privado en un salón aparte a puertas cerradas y con tiempo límite, pues ya que tenía una inteligencia privilegiada no necesitaba de estar acompañada a la hora de los exámenes.


En los entrenamientos de natación, causaba discusiones, lo que llevaba al entrenador a llamarme la atención, terminando con mi expulsión del equipo de natación cuando estábamos preparándonos para los campeonatos interescolares que se llevarían a cabo antes de Acción de Gracias.


En cuanto a la práctica de Kendo, las prohibió totalmente, a pesar de estar autorizadas y programadas por mi madre, después de una competencia de combates, diciendo que alguien con tendencias homicidas como yo, no debía aprender más cosas que me convirtieron en alguien más peligroso.


Para noviembre, las reuniones de estudio eran bajo su vigilancia y más parecidas al salón de castigo escolar que a una sesión de estudio en grupo.


En la fiesta de Acción de gracias que hice en casa para mis amigas y sus familias ya que yo no podía salir de casa, salvo para ir a la escuela y al gimnasio pues ya estaba fuera del equipo de natación, del club de artes mariales y de la academia del Senseí Kenshín, termino arruinándola al prohibir la noche de películas, la cual ya mi padre había autorizado.


Esas vacaciones habíamos planeado visitar el rancho, lo cual evito diciendo que yo no tenía permitido alejarme de Los Ángeles, el colmo fue cuando quise ir al centro comercial para comprar los regalos de navidad con los ahorros de mi mesada, ella me la arrebato diciendo que no tenía permiso de salir, motivo por el cual pedí a Nana hiciera las compras por mí, la bruja había robado solo una parte de mis ahorros.


Las cosas fueron de mal en peor, pues aprovechando un viaje de negocios de mi padre en enero, la bruja ordeno poner cámaras de vigilancia en mi despacho y en mi cuarto y cual no fue mi sorpresa que una noche a finales del mes de febrero note una luz roja en el techo del baño, por lo que encendí la luz y revise el techo, encontrándome una cámara de vigilancia oculta; eso me molesto por lo que llame a James, quien subió en un banco y arranco la cámara, con la consecuencia de que la bruja reclamo el retiro de la cámara de vigilancia, ordenando se volviera a poner, para este momento el Capitán Stilgart ya había hackeado la señal y tratado de seguir la misma para encontrar el receptor; también gravo videos, el Capitán no logro dar con el receptor nunca, estaba bien escondido.


Motivo por el que llame a Jefferson que discutió con ella y la amenazo con acusarla de pornografía infantil, pues las cámaras eran monitoreadas por terceros fuera de la propiedad.


James y el Capitán Stilgart por orden mía pusieron cámaras ocultas en toda la casa, incluyendo la cava del sótano, pues mientras a mí se me prohibieron los refrescos y aguas saborizadas, limitándome a solo agua natural o raramente aguas frutales, la bruja había comenzado a consumir los vinos de la casa en las comidas y las cenas, al ver que mi padre disfrutaba de una copa de vino en la cena.

Los Lios de SerenaWhere stories live. Discover now