Reina

Capítulo 25. Tornado

-Y además es demasiado afortunada.

Rodea mi cintura.

-El afortunado soy yo.

Beso rápidamente sus labios.

-Ejem- escucho un carraspeo que nos interrumpe- No quiero estar presente cuando metas tus manos en sus bragas, amigo.

-No dejaría que alguien lo viera.

-Oh- me llevo una mano a la boca- ¿Sigues aquí? pensé que ya habías volado lejos, directo a las bragas de tu próxima conquista.

-Les estoy dando un poco de mi tiempo, aprovecha.

-No thanks.

-Mejor vayamos por una bebida- sugiere Alex- ustedes dos debieron ser hermanos, pelean como tal.

-¿Mi hermano, él? No le hagas eso a mis papás, por favor, porque capaz resucitan sólo para volverse a morir del susto

-Mis papás la habrían ahorcado antes de los diez, eso seguro.

-No seas tonto, tus papás me adoran.

Zac se burla.

-Seguro, como todos; eres imposible de no amar- dice con sarcasmo.

Sé muy bien que no tengo un gran grupo de fans, mejor dicho, no tengo fans en lo absoluto, y estoy consciente de ello, pero por alguna extraña razón fuera de este mundo, resulta que Zac me agrada, y sus papás son agradables, en especial su mamá, quien parece un ángel de Victoria's Secret combinada con mamá osa. Es increíble.

-¿Qué quieren tomar?

-Tequila-grita Zac.

-¿Se verá muy mal si pido un jugo de arándano?- pregunto.

-Crece y toma un poco de alcohol- Zac es un tonto, pero tal vez tenga un poco de razón.

-Vodka. Cualquier cosa que tenga vodka.

-Un cosmo, supongo que te gustará-dice Alex.

-Un cosmo entonces- le doy una sonrisa.

Me da un piquito antes de pedir nuestras bebidas al barman.

Después de un rato en el que Zac estuvo coqueteando con una pelirroja, nos deja y se va a bailar con ella.

-Se está divirtiendo-señala Alex a mi lado.

-Es fan de las mujeres.

-No me gusta la idea de él siendo fan tuyo.

Río.

-Está lejos de serlo, y lo sabes, él y yo no encajamos.

-Lo hacen. Como amigos, quiero decir, no mentía al decir que parecen hermanos.

Levanto un hombro.

-Es complicado. Es el único que no se alejó con el tiempo, antes de venir a Unionville, él y Werner eran los únicos con los que tenía relación.

-No imagino cómo alguien como tú podría estar alejada del mundo. Eres asombrosa.

-Hay muchas cosas que no sabes, Alex. Cosas feas.

-Nada que esté relacionado contigo puede ser feo.

-No tienes idea Alex. Pero dejemos este tema de lado y vamos a disfrutar de la noche.

-Lo que tú quieras, hermosa.

Nos vamos a la pista de baile y comenzamos a bailar pegados, el rodea mi cintura y yo su cuello.