Capítulo 2. Castigo.

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-¡Cariñito! -me saluda Werner con los brazos abiertos cuando nos encontramos en un pasillo del instituto. Trae un look juvenil que lo hace ver muy atractivo, jeans azul marino y una camisa blanca con los primeros botones abiertos. La junta con la directora y los padres de Alex será en poco más de media hora, pero a él no parece importarle el hecho de que me tenga que saltar una clase para recibirlo. De todos modos un favor es un favor.

-Gracias por venir- le abrazo.

-¿Cómo faltar? No todos los días me hablas por tener problemas en la escuela, tuve que esperar dos siglos para ello- se echa a reír.

-Es tu culpa de todas formas- finjo molestia- Tú me obligaste a venir a la escuela, si no fuera por ti, seguramente en estos momentos estaría visitando las pirámides de Egipto o en algún lugar del mundo fotografiando, en vez de en una cita con la directora del instituto esperando mi amonestación por mal comportamiento.

-¿Qué hiciste Felissa?- se pone en tono serio- ¿Acaso golpeaste a esa Prosia en la cabeza?- se acerca a mi oído - Porque aquí entre nos, si se trata de eso, creo que más bien te mereces una felicitación, ¿Qué dices? ¿Un coche nuevo?- se aleja y me regala un guiño.

-Para tu información: Amo mi coche. Y nada de eso, no tiene que ver con ella, aún respira con normalidad, yo...

Antes de que le cuente aparece Cloe con una enorme sonrisa.

-Cloe, preciosa- saluda Wern- ¿Cómo ves a mi pequeña rebelde?- pasa su brazo sobre mi hombro y acaricia mi cabeza como si estuviera súper orgulloso -Es toda una chica mala ¿eh?- Le lanzo una mirada asesina.

-Precisamente vengo a darle mi más sentido pésame -ahora mi amiga frota mi brazo- una vez fui llevada a dirección por asistir alcoholizada a clases, estuve una semana en detención, me quitaron el teléfono y tuve que hacer servicio en la cafetería, y eso que tuvieron "compasión " por mí, ya que era el aniversario luctuoso de Beth, de ahí, todo aquel que entra con Donovan, no vive para contarlo- agrega en tono macabro.

-¡Vaya suertuda!- digo con sarcasmo.

-Puedes inventar una excusa, di que tu hamster huyó y que necesitabas consuelo, quizá así la directora se apiade un poco de ti-se acerca para murmurar muy bajito -Aunque a mi parecer es un ogro sin corazón, si me escucha capaz me expulsa, pero mi mamá me contó que está en trámite de divorcio porque su esposo la engañó con su mejor amiga, así que puedes darte una idea del mal genio que se carga en estos momentos. Oh, eso es, dile que tú novio te engañó y tú sólo estabas dando el desquite - sonríe orgullosa.

Ignoro su comentario.

-Tal vez si le consigo una cita en uno de esos sitios web se olvide de nuestro castigo, o quizá si le traigo la cabeza de su esposo y su amiga...

Werner estalla en carcajadas.

-Tranquila Cariñito, no harás nada de eso, entraremos a esa oficina, escucharemos lo que tiene que decirnos y cumplirás con tu castigo, sea cual sea.

-Si me dice que tengo que limpiar los vestidores, la única cabeza que caerá será la de la directora Donovan- amenazo.

-¿Siempre tienes que recurrir a la violencia, no puedes ser una persona normal y cargar con lo que te toca?

-Jamás he sido una persona normal, además, es que tú no has visto los vestidores...

-Es cierto - me secunda Cloe- de tener que limpiar los vestidores hasta yo consideraría cargar con un asesinato en mi expediente, huele a muerto en ese lugar- se tapa la nariz -sudor, y todo tipo de secreciones corporales gotean por doquier. Y eso es nada, dentro de un mes empieza la temporada de football americano, los jugadores serán nuestra peor pesadilla, o nuestra mejor fantasía - me guiña un ojo.

ReinaOn viuen les histories. Descobreix ara