Capítulo 25. Tornado

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Sábado por la noche, un vestido negro ajustado cinco centímetros arriba de mi rodilla, tacones negros sencillos, un brazalete dorado y un collar a juego, mi labial rojo, rímel, delineador y blush, mi cabello suelto en ondas alocadas es mi outfit para esta noche, esparzo un poco de perfume en mi cuerpo y salgo de mi habitación, Alex ya llegó, escuché cuando llamó a la puerta y Zac fue a abrir, eso fue hace apenas un par de minutos, está bien, está bien, fue hace más de quince, pero por la forma en la que me mira, sé que ha valido la pena. Tiene una sonrisa en el rostro que hace que todos mis vellos se ericen.

-Mi chica de negro- dice cuando llego frente a él, me toma por la cintura y mete su rostro en la curva de mi cuello.

-Vaya, me parece que alguien va a un entierro.

Me volteo a ver al imbécil de Zac.

-Sí, es que anoche murió tu dignidad y hoy iremos al velorio- sonrío.

-Auch-ríe Alex.

-¿Mi dignidad? Fel, a diferencia de tu inexistente dignidad, la mía está intacta.

-Já já, idiota- le doy un golpe en el hombro- dejémonos de tonterías y vamos a ese club.

Nos vamos en el coche de Alex, puesto que el mío tiene sólo dos plazas y Zac no tiene uno propio en Unionville.

El club está atestado de gente, hay un montón de chicos haciendo fila en la entrada esperando para poder pasar.

Zac suelta un silbido por lo bajo.

-Se ve difícil el acceso- digo con un gesto arrugado en dirección a la masa de gente en la entrada.

-Espero que puedas ayudarnos Fel- Zac me da un guiño como si conociera todos mis secretos, y la verdad es que los conoce, o al menos este sí, pero no voy a hacerlo esta noche, ni ninguna otra.

Le doy una mirada de "Vete al infierno" que sólo lo divierte un poco más y juro que quiero golpearlo.

Alex se encuentra totalmente ajeno a nuestro intercambio, pero aprieta mi mano.

-Descuiden, yo arreglo esto.

Alex me ayuda a bajar del auto y cuando llegamos a la entrada nos pasamos de largo toda la fila hasta llegar a donde se encuentra el chico de la puerta, la última vez que vine, pude ver a Cloe darle dinero para que nos dejara pasar.

Pero Alex simplemente saluda al tipo y éste nos deja pasar automáticamente.

Miro a Alex una vez que estamos dentro y él se limita a mover un hombro.

-Soy amigo del dueño, es por eso que es mi club de costumbre, además de que es el mejor de la ciudad.

-Con que el Club de costumbre ¿eh?

-Bueno, era el de costumbre, ya no más- asegura.

-¿Y por qué es eso? No me digas que ahora tienes una novia súper aburrida y desequilibrada mental que no te deja salir a divertirte.

-Sí- dice con una sonrisa- mi novia ciertamente está un poco loca, pero no es en lo absoluto aburrida, por el contrario, es la mujer más interesante que pueda conocer alguna vez en la vida, puedo estar todo el día viéndola y jamás aburrirme, pero el hecho es, que no he vuelto al club porque no se ha dado la oportunidad de venir con ella, y a decir verdad, la idea de bailar o estar con cualquier otra mujer me repudia por completo.

Arrojo mis brazo alrededor de su cuello.

-Esa chica debe ser algo especial.

-Lo es, no tienes una idea de cuánto.

ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora