EMPEZANDO DE CERO

357 50 0
                                    


~*~

Key ve a Taemin con la mirada perdida en ese libro de matemáticas, preparándose para dar su último examen y al fin terminar la escuela.

—Sabes, prefiero que inundes nuestra casa llorando o incluso que provoques un par de tsunamis antes que verte así —Taemin hace un puchero por ser como un libro abierto para su primo que sujetaba una prenda y le miraba con una media sonrisa.

—No pienso provocar tsunamis de lágrimas —se defiende al ser descubierto en medio de su ensueño, en ese que a veces le pillaba desprevenido y se dejaba guiar hasta aquellos extraños días que ahora parecían tan lejanos—. ¡No te burles! —le amenaza señalándole con el dedo del juicio y Key ríe divertido.

—En vez de mirarme así ponte a estudiar que si no apruebas no podrás desfilar y no pienso aceptar eso jovencito! —dramatiza como siempre y Taemin ríe divertido.

—¡Aish! Si los números fueran más buenitos conmigo seguro aprendería más rápido —hace un puchero para comprar a Key que apenas creía que su primo este bien, después de todo por lo que pasó, ahora lo veía hacer pucheros y berrinches en toda regla. Y parecía realmente increíble.

—¡Estudia de una vez! ¡Me voy a quedar despierto hasta verte terminar ese libro!

—¿¡Es en serio!? – chilla horrorizado y Key asiente serio.

—Mejor apresúrate en terminar, ya sabes que me pongo de mal humor cuando no duermo bien.

—¡Aish! ¡Umma ya no soy un niño!

—¿Así? ¡Pero te recuerdo que te estas comportando como uno!

Ambos ríen y Key vuelve a arreglar un poco más su prenda de vestir de otoño invierno mientras Taemin se pone a estudiar ese libro de calculo que le hacía dar vértigo.

Key le mira de reojo y suspira sin querer.

Después de haberle contado lo necesario a CL esta decidió pagar los gastos en el hospital como adelanto y luego irse junto a ellos a Francia. Y para que Taemin dejara su habitación en la que se encerró después de llegar, CL le propuso trabajar como modelo alegando que era muy hermoso y al ver la sonrisa de Taemin que de tanto tiempo Key volvía a ver, ella decidió que desfilaría siempre y cuando se pusiera a estudiar.

Al principio se mostró reacio, pero con la idea de profesores privados aceptó y durante el día tomó clases de modelaje y ahora ya era todo un profesional. Sin embargo esa búsqueda de aquel hogar para niños y hacerse voluntario, era algo bueno, pero sabía que en el fondo Taemin seguía sufriendo por esa gran pérdida, sabía que seguía torturándose cada noche con esa ecografía que siempre llevaba doblada en su billetera.

Y cada día sin falta podía notar detrás de esa sonrisa ese arrepentimiento que jamás lo abandonó desde que se enteró de esa pérdida, ese arrepentimiento que sólo él podía ver y le dolía porque no podía hacer nada para ayudarle.

Taemin termina de estudiar ese libro de amanecida y sintiendo vértigo al pensar que en un par de horas más iría a dar su examen, se levanta y coge un par de cobijas y cubre a su primo que estaba más que dormido en ese sillón. Lo arropa bien y después de cambiarse y a la luz de su pequeña lámpara ve una vez más aquella ecografía que los doctores le entregaron cuando le daban de alta en ese hospital.

El mismo sentimiento de tristeza hace su aparición arrancándole un par de lágrimas antes de quedarse dormido por completo.

Aun después de tanto tiempo no podía dejarlo ir, no podía simplemente decir que era cosa del pasado, aun soñaba con ese pequeño que en sus sueños parecía crecer y necesitar de su amor. Sueños que le hacían desear no volver a despertar.

¿QUÉ ERES PARA MI?Where stories live. Discover now