UNA NUEVA VIDA... CAMBIOS

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~*~

Los días pasaban y los meses llegaban rápidamente para Minho que trabajaba turno noche en aquel restaurante y durante el día estudiaba en la universidad, pero la parte que más le agradaba de cada día era despertar al lado de Taemin que siempre le daba un buenos días junto a un besito en los labios que le dejaban sonriendo durante todo el día.

Le gustaba ir con él hasta la puerta de su escuela y despedirse con un besito en la mejilla para luego verlo correr dentro con las mejillas sonrojadas, aunque ese besito se alargaba un poco más cada día. Le gustaba tanto recogerle y luego irse tomados de la mano hasta la parada de buses donde tomaría uno para ir al restaurante.

El sentido de su vida cambiaba lentamente pero con seguridad, cada día se preocupaba mucho por ayudar con las tareas a Taemin que estaba esforzándose como loco para sacar buenas notas, cada día se fijaba en su alimentación y le obligaba a comer bien para que estuviese sano, cada día se olvidaba un poco más de sí mismo y se desvivía por poder tener al final del día una sonrisa que lo recibiese con un sentimiento que creía parecido al cariño o quizás se asemejaba un tanto al amor, aunque aún no estaba seguro.

—Mamá ¿Por qué haces eso? —pregunta molesto mientras se recarga en la puerta de la cocina—. ¿Por qué no te agrada Taemin? ¿Acaso hizo algo que te moleste? —la mira y ella se gira y queda de frente a su hijo que le miraba con el ceño fruncido, molesto ciertamente.

—Porque todo el mundo está hablando de que mis hijos son gay —le dice realmente dolida y avergonzada—. Estoy harta de que cada día me digan que te vieron con Taemin y que...

—Eso no es excusa para que le des menos comida y que lo trates tan mal, ¿crees que no me di cuenta de que siempre le sirves poco? —le mira completamente hastiado de aquella situación—. Porque te recuerdo que trabajo y te doy el dinero suficiente como para que él y yo podamos comer... justo como prometí que haría.

—¡Tú no entiendes!

—Mamá tienes un problema que no tiene nada que ver con lo que estoy diciéndote, y si salir con Taemin te pone tan insoportable voy a irme de tu casa.

—Y ¿a dónde iras? —pregunta asustada de esa reacción.

—Pues a la casa que me heredó mi abuelo —responde muy seguro de sí mismo y su madre simplemente no sabe cómo responde a aquellas palabras—. Me iré esta misma semana.

—No puedo creerlo hijo —Minho no se conmueve al verla llorar—. No puedo creer que por ese chiquillo estés dispuesto a abandonar a tu familia.

—Por favor —le resta importancia—. Si no me aceptas como soy pues lo lamento mucho, tu eres la que está separando su familia, además ya quiero mi propia privacidad.

Minho le da la espalda y entra a su habitación donde Taemin le recibe con una hermosa sonrisa combinada con su bonita pijamita de letritas. Siente algo extraño en la boca del estómago al verlo acercarse y abrazarse a su cintura, apoyando su mentón en su torso para mirarle sonriente. Tan hermoso. Simplemente...

Perfecto.

—¿Qué opinas si nos vamos a vivir solo los dos? —pregunta acariciando esos cabellos lisos y castaños.

Taemin borra su sonrisa, sabe que es por culpa suya que eso ocurriera, que quizás Minho pelearía otra vez con su madre por su culpa. Otra vez.

—Perdón por darte tantos problemas —se disculpa triste por tener que quebrantar también su familia—. Quizás sería mejor que me vaya a vivir con Umma —dice realmente triste por tener que dejarlo, tan pronto—. No quiero que te separes de tu familia por mi culpa —contiene las lágrimas inútilmente, unas lágrimas que conmueven el ser completo de Minho.

¿QUÉ ERES PARA MI?Where stories live. Discover now