UN DESEO QUE SE HIZO REALIDAD, UNA TRAGEDIA

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~*~

Por alguna razón sentía ganas de llorar, ese llanto extraño de su primo le había dejado demasiado sensible, pero no era sólo eso.

Siente una horrible punzada en el pecho y rápidamente se cambia, quizás lo mejor sería ir a buscarle. Antes de salir llama a Minho, el horrible tono de espera le molesta y se jura que enviar al diablo a la contestadora si Minho no contestaba antes.

Key...

—Taemin me hablo hace un momento ¿Está bien? —pregunta con la esperanza de que Minho este consolándole.

Ya no tengo nada que ver con tu primo, así que no vuelvas a llamarme.

Y lo siguiente que oye es el estúpido bip que le decía que el desgraciado de Minho cortó la llamada.

¿Pero qué mierda estaba ocurriendo?

¿Qué?

Si ayer parecían estar aun de luna de miel.

—¡Puto Minho!

Sale corriendo de su casa dejando a un Jonghyun estupefacto al escuchar ese alarido y esa maldición contra Minho.

Key toma un taxi y dicta rápidamente la dirección de la casa de Taemin. No quiere pensar en nada no hasta hablar con Minho y encontrar a su primo que seguro seguiría llorando o quien sabe que rayos estaría haciendo.

El taxi se detiene y rápidamente sale y toca ese timbre desesperado, pero nadie abre. Nadie.

—Minho!!! abre la puerta!! Sé que estás ahí! Maldito hijo de puta! Dime dónde está mi primo!! —grita desesperado por ese presentimiento que le decía que debía apresurarse en encontrarle.

Vuelve al taxi sin recibir respuesta alguna. Respira profundamente para calmarse y pensar dónde rayos podría haber ido. Sin embargo esas palabras de disculpas innecesarias que le escuchó decir, vuelven a rondar su mente, desesperándole, dejándole demasiadas ideas que por todos los cielos rogaba que jamás sucedieran.

¿Dónde estás?

Dicta la dirección de la escuela de Yoogeun y al llegar aún continuaba cerrada y a los alrededores no había nadie, era demasiado temprano. Indica la dirección de aquella pequeña plaza donde solía llevara a Yoogeun a jugar, pero esta igual de desértica que la escuela.

La desesperación le gana y termina llorando en el asiento trasero de ese taxi. Y por todos los cielos que no paraba de presentir que algo malo estaba a punto de suceder. Necesitaba a su primo a su lado, necesitaba verlo sano y salvo. Era su única familia, aquel que juró proteger desde que niños, aquel que era el único que le decía Umma y siempre le regalaba sonrisas y toda su confianza.

Se pregunta dónde rayos debía buscarle, y no sabía dónde ir, Taemin no tenía amigos, no conocía a nadie más en esa ciudad, sólo tenía a Minho y el maldito no le contestaba la llamada.

Después de agotar las opciones dicta la dirección del hotel donde Minho volvió a celebrar su cumpleaños.

—¡Rápido por favor! – insiste desesperado, pidiendo a los cielos que llegase a tiempo.

Cómo pudo ser tan idiota y no recordar primero aquel lugar donde por cuarto año habían celebrado los cumpleaños de su primo, cuando por cuarto año aceptó adornar todo justo cómo le gustaba.

¡Gracias!

Lanza un par de billetes y desesperado corre adentro del hotel.

—Estoy buscando a Lee Taemin, estoy seguro de que esta hospedado aquí —dice completamente desesperado, casi al borde del llanto.

¿QUÉ ERES PARA MI?Where stories live. Discover now